Atmosphere

Han pasado veintiséis años desde el primer álbum de Atmosphere –“Overcast!” (1997)–, un proyecto prolífico –salen a una media de disco cada dos años– cuyo ritmo de publicaciones se ha visto acelerado curiosamente durante este último lustro. Lo hacen desde el privilegio de su propia marca discográfica en pleno territorio siux –su centro de operaciones se encuentra en Mineápolis, Minnesota–, con un catálogo donde entran MF DOOM –fallecido en 2020– o los otros Felt, el dúo de hip hop que cuenta con Sean Daley, alias Slug, literalmente, la voz cantante de Atmosphere.

“So Many Other Realities Exist Simultaneously” es un disco generoso –cuenta nada menos que con veinte piezas– marcado por el optimismo a lo Nightmares On Wax de su primer corte, “Okay”… Hasta que ves el videoclip protagonizado por Slug –un tipo con notables dotes interpretativas– y empiezas a dudar de que “most of my thoughts are positive” sea un sentimiento realmente duradero. No parece que haya mensajes unívocos en Atmosphere. Sí un moderado sentido del humor y menos cinismo a la hora de mostrar lo paradójico de una realidad que ofrece asideros como la familia –“Bigger Pictures” es un ejemplo no precisamente manso– y que nos lo pone difícil a casi todos con sus exigencias. Encontrar tiempo para entender, con un buen traductor si hace falta, los acertados diagnósticos de este extraordinario dúo de hip hop no solo te reconcilia con la verborrea del género, sino que puede ofrecer hasta pequeñas epifanías de sentido.

“So Many Other Realities Exist Simultaneously” es un auténtico festín de influencias clásicas, riqueza expresiva y pericia en la producción. “Thanxiety”, por ejemplo, se mueve desde Shackleton a Massive Attack para moderar el filo y el acero de la autocrítica: “A veces tienes que parar y oler tus propios logros”. “In My Head” te sumerge en su parálisis paranoica a base de congas, un sinte hipnótico y piano percusivo. “Sculpting With Fire” remite al turbio surrealismo sonoro de Meat Beat Manifesto, y los burbujeos jamaicanos de “Holding My Breath” no reducen precisamente la sensación de ahogo. “Talk Talk”, una original mezcla de canción –Bat Flower– y rapeo –Slug– sin solución de continuidad, resucita el exotismo electrónico de Thomas Leer con trazas iniciales del Falco rapero y su “Der Kommissar”, o el scratch electro old school de Grandsmater Flash.

Pero el gran valor del llamado emo hip hop de Slug y su compinche musical Anthony Davies –también conocido como Ant– es la aguda introspección de sus temáticas. “So Many Other Realities Exist Simultaneously” resume con su denso título una cuestión que resurge con fuerza en la era de la globalización y el individualismo más potente que ha conocido la humanidad. Solo hay que asomarse a la calle para advertir el pandemonio circundante. “Portrait”, uno de los cortes centrales del disco, retrata la vulnerabilidad del artista aislado que anhela atención en un mundo atomizado (“I wish that this was more than a gesture / I wish that I could make your everything better”). Buenas intenciones que la ley del comercio enturbiará injusta e inevitablemente. Pero el sentimiento predominante a tanto trauma y tensión se encuentra en temas como “Still Life” –junto a Murkage Dave–, “Positive Space” o en la coda final, “Alright (Okay Reprise)”. Menos mal. ∎