Álbum

Björk

DebutOne Little Indian-Polydor-Polygram, 1993

Björk Gudmundsdottir ha cerrado, inteligentemente, su etapa al frente de Sugarcubes para comenzar una prometedora carrera en solitario. El primer paso que ha dado la traviesa islandesa/londinense es la grabación de “Debut”, un álbum pop complejo y brillante que acaba de aterrizar en los primeros puestos de las listas de ventas de media Europa.

La excelente producción del disco corre a cargo de Nellee Hooper, el antiguo cerebro de Soul II Soul que actualmente sufre un injusto olvido, quien ha combinado sus habituales inclinaciones hacia los ritmos bailables con otros sonidos de diferentes orígenes. Este experimento, en el que se mezclan por igual elementos del pop, rock, house, música negra o música clásica, estaría condenado al fracaso en manos de un productor de moda más o menos mediocre, pero el talento y el buen gusto de Nellee Hooper son garantías suficientes para convertir una idea arriesgada en una realidad sólida y competente. Pero esta acertada elección no es arbitraria; Björk ya había demostrado en repetidas ocasiones su interés por la nueva música de baile inglesa: primero prestó su voz para el “ex:el” (1991) de 808 State, después encargaría la remezcla de “Birthday” a Justin Robertson (firmada todavía por Sugarcubes) y, últimamente, se prodiga bastante como DJ ocasional en algunos clubs.

“Debut” se abre con “Human Behaviour”, primer single, que sigue influenciado por el enigmático y algo oscuro ambiente de Sugarcubes. “Venus As A Boy” es la joya indiscutible del disco, y Mick Hucknall (Simply Red) ha remezclado, sorprendentemente, una versión para el maxi correspondiente. “There’s More To Life Than This” es una divertida petardada grabada en directo en los servicios del Milk Bar –club histórico de Londres que recientemente ha cerrado sus puertas– en la que Björk no para de cantar, chillar, bailar y descontrolar bajo un ritmo contundente y dos o tres cosas más. “Like Someone In Love” es un clásico del jazz compuesto en su día por Jimmy Van Heusen al que la ex-Sugarcubes, acompañada únicamente por el arpa de la octogenaria Corky Hale (Dean Martin, Frank Sinatra), da un toque de histrionismo muy propio. “Big Time Sensuality” y “Come To Me”, muy soul, muy Nellee Hooper, son otras canciones dirigidas a DJs un tanto extravagantes. Fotos de Mondino y estilismo de Judy Blame dan el toque final a un álbum hermoso, diferente y definitivamente fascinante. ∎

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