Cowboy Junkies

Formar cicatrices sobre viejas heridas. Insistir en revivir situaciones, incluso las que han sido dolorosas. Subrayar que lo que hemos sido nunca nos va a abandonar. Hacer de todo ello la cuerda que nos une al salvavidas. Los humanos y nuestras cosas, así somos. Cada uno tiene sus rarezas: el pez cebra suele sufrir de insomnio y los cocodrilos no pueden sacar la lengua. Volviendo a lo humano, lo de revivir situaciones, los canadienses Cowboy Junkies llevan haciéndolo desde el principio, que es como decir desde su álbum de debut, “Whites Off Earth Now!!” (1986), donde ocho de sus nueve canciones eran versiones. Y no se han bajado de ese burro: ahora, la friolera de treinta y seis años después, publican “Songs Of The Recollection”, su decimonoveno disco de estudio, y las nueve son versiones.

Continúan fieles a sí mismos también en el sonido, esa especie de solemne homilía de country-folk servida por la voz de Margo Timmins (que cada disco canta mejor, con más drama curativo; que ya es decir) y sometida a puntuales arrebatos eléctricos de noise con sordina por obra y gracia de la guitarra de su hermano Michael, entre el deciamperio y el decaamperio. O dicho de otra manera, entre el ni mucho fuzz y el sin pasarse de reverb. Música celestial para la mañana del domingo, que para eso se quedó el country –por muy alternativo que se ponga, y este puede ser un caso– cuando apareció el rock’n’roll y se apropió del sábado por la noche (hablo de la prehistoria y soy consciente, pero desde ahí viene este río).

En esta ocasión las versiones elegidas han sido composiciones de David Bowie (“Five Years”), Gram Parsons (“Ooh Las Vegas”), The Rolling Stones (“No Expectations”), Neil Young por partida doble (“Don’t Let It Bring You Down” y “Love In Mind”), Gordon Lighfoot (“The Way I Feel”), Bob Dylan (“I’ve Made Up My Mind To Give Myself To You”), Vic Chesnutt (“Marathon”) y The Cure (“Seventeen Seconds”). La de Chesnutt, de 2007, y la de Dylan, de 2020, las únicas de este siglo. Dos de las nueve ya habían aparecido en EPs suyos, otro par en álbumes de tributo donde participaron y una quinta también la han versionado antes, pero todas han sido ahora puestas al día en flamantes grabaciones. Me extrañaría que les sirvan para ganar muchos o algunos nuevos fans (no digamos ya jóvenes), pero quienes lleven con ellos tiempo bailando su mismo vals no se van a soltar. Porque “Songs Of The Recollection” es otra de esas cicatrices sobre viejas heridas. ∎