Álbum

Gazella

GazellaFoehn, 2023

No deja de resultar irónico que, a día de hoy, se echen de menos grandes propuestas que provengan de la estela marcada por la gran tradición indie rock de los años ochenta y noventa. Sin embargo, en el actual contexto hiperlatino se ha abierto una grieta dentro de la uniformidad de la música urbana que nos está tocando vivir. En este sentido, los valencianos Gazella parece que han nacido con el objetivo de cubrir tales necesidades. Y de qué forma, por cierto. 

En su caso, por medio de una fórmula que, por momentos, parece haber introducido a Come en una espiral dream pop, tal como sucede en la extraña atmósfera arábiga de “Ozymandias”. Dicha fantasía también se hace realidad en “Por qué el ser”, uno de los adelantos que tuvo “Gazella”, primer LP de una formación en la que forman parte miembros de grupos que van de la psicodelia al krautrock como Here The Captain Speaking, Rainwood, INC, Yo Diablo y Bob Lazy.

Todo el álbum está impregnado de referencias reconocibles que oscilan entre el magma sensual eléctrico de My Bloody Valentine (perfectamente distinguible en la irresistible “Me confunde”) y la pulsión motorik inventada por Neu! Entre ambos extremos, surgen milagros pop como “Azul (ctrl z)”. Tal como sucede en este corte, la voz etérea de Raquel Palomino dibuja un crisol de sensaciones fastuosamente emotivas que alcanza su cénit en la majestuosa “Sol menor”; sin duda, uno de los temas más hermosos de la temporada, del cual es más que recomendable visualizar su sobresaliente videoclip.

El hechizo invocado también llega a Sonic Youth en cortes como “Inercia” y “Cuerpo”, aunque puede alcanzar las aguas post-grunge transitadas en la sobresaliente “Piscinas de arena”. Desde otro extremo de actuación, las artes de Gazella llegan a hacernos creer en una versión indie rock de Stereolab en “Espiral”.

Como regalo final del LP, el viaje termina en la extasiada solemnidad que nutre cada gramo de “Urkia”, toda una demostración de synthgaze mayestático con la cual Gazella se doctoran, a las primeras de cambio, como una de las grandes bazas que cuenta nuestro mapamundi indie para seguir teniendo esperanza en propuestas que, como esta, evaden los códigos de comportamiento regidos por la actualidad musical. Aunque lo mejor de todo no es solamente esto, sino que sean capaces de algo que puede sonar tan obvio como necesario, en cualquier época: Gazella son tatuadores de melodías mágicas. Su naturaleza está por encima de su marco referencial estilístico. En realidad, estamos hablando de un grupo que, tal como queda plasmado en tan brillante presentación en largo, tiende a hacernos soñar con una trayectoria plagada de demostraciones con el poderío de tan sembrado debut discográfico. Para todo el que le interese, el álbum indie del cual debería estar hablando todo el mundo en los próximos meses. ∎

Etiquetas
Compartir

Contenidos relacionados