El secreto mejor guardado del house nacional hace tiempo que dejó de ser un secreto, aunque sigue siendo un misterio. Su querencia por el anonimato y su afición a ocultar el rostro en las fotos promocionales han alimentado la leyenda, sí, pero también han colocado el foco en lo realmente importante: la música. O, mejor dicho, su música. Porque el productor barcelonés parece empeñado en trazar su propio camino y lo demuestra en
“ƒIN”, su estreno de largo y primer gran punto y aparte en una carrera alimentada por un lento goteo de referencias y ciertos ecos de éxito en el exterior. Y parte de ese nuevo camino pasa por retirar los pies de la pista de baile, rebajar la velocidad y entretenerse en trenzar atmósferas y enrevesados laberintos rítmicos.
Quizá por eso
“Depak Ine”, la pieza que abre el lote y también la más cercana al
John Talabot de la euforia tribal, suena a puerta que se cierra para dejar paso a una compleja y apasionante travesía en la que el deep house se hermana con el pop –
“Journeys”, con voz de Ekhi de Delorean, se lleva la palma–, cultiva tanto la electrónica más extrovertida y ácida como los momentos de oscuridad y reflexión y consigue expandirse en una decena de canciones que son de lo mejorcito que ha dado la electrónica patria en unos cuantos años. Y lo mejor de todo es que lo consigue ampliando miras, conectando el house a múltiples referencias y esquivando la obviedad para potenciar el factor humano de un disco que suena extrañamente orgánico con las colaboraciones de Ekhi y Pional. Un talento fuera de lo común. ∎