“Gentle Confrontation” es el tercer álbum de Loraine James para Hyperdub, el sello de Kode9. Da comienzo con un corte del mismo título y unos arreglos de cuerda fílmicos que recuerdan a los momentos más emotivos del último Ryuichi Sakamoto. James da paso entonces a un contrapunto de ritmos jungle acelerados, algún sonido doméstico, quizá, y su propia voz confesando cansancio y aburrimiento. Pero la actitud de la londinense no es agresiva, sino de “suave confrontación”. En “2003”, cuando tenía 7 años, falleció su padre. Un bucle electrónico y texturas poco complacientes ponen su propia banda sonora a la difícil historia personal de James.
El R&B futurista de “Let U You” repite un esquema parecido, pero la voz –autotuneada– pertenece ahora a la norteamericana de Chicago Chakeyia Camile Richmond, keiyaA. Ambas lo coescriben. Su repetición es obsesiva y transmite desazón: “Busco alrededor y ¿qué encuentro? Mi corazón en el suelo y un pedazo de mi mente”. Parece una continuación de la anterior canción y enlaza a su vez con “Déjà Vu” con más sentido del humor y ayudándose del más veterano Nathaniel Ritchie, alias RiTchie, quien de nuevo comparte las tareas compositivas con su anfitriona.
El ciclo parece renovarse a partir del quinto tema, “Prelude Of Tired Of Me”, que encuentra su conclusión más adelante en la mágica “Tired Of Me”. Dos refrescantes bofetadas a la sobredosis de ego, o una forma de decir basta. James juega a discreción con las velocidades, las ambientaciones, el glitch y los ritmos fracturados, guardando un hilo conductor difícil de aprehender –la narrativa a veces solo puede intuirse–. Su hechizo se nutre de la conexión, de los detalles sonoros y de la distanciada guturalidad de la artista huyendo siempre del énfasis. La instrumental “I DM U” suena a lo que sugiere, como si el mejor Photek hubiese vuelto al ruedo. La inventiva de Lorraine es sutil, te envuelve y hasta es capaz de hacer sonar nuevo todo lo viejo. Aquí se agencia la potente ayuda del batería Morgan Simpson, salido de black midi.
La folkotrónica de “One Way Ticket To The Midwest (Emo)” salta en cuestión de segundos de lo digital a lo acústico –la guitarra que suena es de Corey Mastrangelo, de los progresivos Vasudeva– para volver a una especie de gamelán cristalino y puntillista. “Gentle Confrontation”, el álbum, muestra que todavía es posible hacer una música experimental que no se mire el ombligo. Entendemos que surge de un talento inclasificable y de una notable capacidad técnica. El tono autobiográfico-familiar sampleado prosigue con “Cards With The Grandparents”, mientras que en las intermedias “While They Were Singing” y “Try For Me” es asistida por la española Marina Herlop –que canta una parte en castellano– y Eden Samara, respectivamente.
La pequeña sinfonía electrónica de “Speechless” tiene algo de la intensidad ensoñadora del trip hop. La también londinense George Riley canta y complementa su escritura. Se compone de diferentes fases, una técnica que James emplea con éxito en más piezas. Hay algo de desesperación –“Disjointed (Feeling Like a Kid Again)”– y de conformismo con el estado de las cosas, con la invariabilidad de los comportamientos, en este álbum de apariencia tranquila. Pero solo hace falta quererse a uno mismo –la instrumental “I’m Trying To Love Myself”– y saber decir adiós –“Saying Goodbye”, junto a un rebelde Contour– para volver a empezar. Se puede escuchar “Gentle Confrontation” mientras haces otras cosas, o prestar la debida atención a sus generosos y conectados dieciséis temas de extrañas melodías. ∎