Álbum

Marta Del Grandi

Until We FossilizeFire-Popstock!, 2021

La música italiana Marta Del Grandi se desprende, en su primera intervención discográfica, de la placenta jazzística adquirida durante su formación como vocalista y de la década hospedada en Bélgica como intérprete de ese estilo. Su carta de presentación, “Until We Fossilize”, descubre otro perfil de la cantante: ahora imbuida de las guías de Linda Perhacs, el pop sesentero de la Costa Oeste, las pioneras de la electrónica y artistas de su línea temporal como Julia Holter o Julianna Barwick.

Y lo lleva a cabo a través de un trabajo tocado por una neblina atmosférica de consistente corporeidad. La que envuelve la arrebatadora voz de su artífice. Un patchwork sonoro hilvanado con un ambient pulido, ciertos arreglos de clásica, así como un pop barroco de calado hipnótico. Un exquisito y elegante compuesto musical, complejo pero de apariencia sencilla, que la propia artista se ha encargado de autoproducir con el apoyo de Shahzad Ismaily (también en los sintetizadores, la batería y la mezcla en su estudio de Brooklyn).

Sobre este material sonoro se vuelca la embriagadora voz de Del Grandi como una luz firme guiando por la nebulosa etérea del trayecto. Su apartado lírico no mitiga la apuesta, al revés; vuelca sentimientos, leyendas y mitos de un equipaje adquirido en su recorrido por China, el Nepal y otros rincones del continente asiático antes de instalarse de nuevo en su Italia natal y que, de algún modo, permean en el contenido y el continente del álbum.

En “Taller Than His Shadow” resucita una pieza escrita para la película “Radical Landscapes” (Elettra Fiumi, 2020) para explicar el cuento de un hombre tan espigado que es más alto que su propia sombra durante el atardecer, redondeada por una producción fastuosa que se insinúa en las inmediaciones de la música de Ennio Morricone.

Ese pulido intercambio entre movimientos de música clásica, sintes electrónicos y texturas ambient queda magníficamente resuelto en temas como “Swim To Me”: empieza con unos violines inquietantes (como si Mica Levi hubiera tomado la capitanía), para terminar abriéndose a un claro formado por una delicada y exquisita minisuite pop. Otra demostración de su exquisita habilidad armónica la desenvuelve en el corte “Somebody New”.

Por su parte, en “Shy Heart”, inspirada por la lectura de un artículo, vuelca un imaginario animal intentando escapar de las llamas del fuego que calcinó grandes superficies de Australia meses atrás. Todo ello envuelto por un ropaje acústico de orientación folkie.

Termina el lote con “Totally Fine”, un intercambio de guitarra acústica, piano y cuerdas, embalado con una percusión procesada.

Fascinante y ejemplar debut de una artista que merecería escalar posiciones en el mapa musical global. ∎

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