Con los discos en solitario de Matt Berninger me sucede algo similar a los de Stuart A. Staples al margen de Tindersticks: no les veo mucho sentido más allá de la autocomplaciencia. Básicamente porque ambos tienen un estilo vocal y compositivo tan reconocibles, les resulta tan complicado huir de ellos mismos que sus intentos se quedan en meras copias menores de lo que han hecho con sus bandas principales.
En el caso del líder de The National, este “Get Sunk” es el segundo trabajo con su nombre, tras aquel “Serpentine Prison”, de 2020, cuyo mayor aliciente era la producción de un aliado tan inesperado para él como Booker T Jones. Eso sí, no debemos olvidar el proyecto paralelo EL VY, junto a Brent Knopf (Menomena, Ramona Falls), cuyo único álbum, “Return To The Moon”, de 2015, tenía bastantes puntos de interés.
En este caso, ha sido Sean O’Brien, a la producción y composición, el principal aliado de Berninger, aportando un sonido moderadamente diferente, más orgánico y florido que el que le proporcionan los hermanos Dessner y Devendorf en The National, pero no mejor. La depresión por la que el vocalista ha pasado, justo después de la grabación de “Serpentine Prison”, así como su mudanza de Los Ángeles a Connecticut han sido los dos factores que han iluminado un trabajo sobre cuya narrativa desliza cierta autoficción que él siempre dice que viene de un lugar bastante inconsciente. En este sentido, su composición se debe observar en paralelo a los dos discos que publicó con The National en 2023, “First Two Pages Of Frankenstein” y “Laugh Track”, trabajos que quisieron romper con cierto bloqueo creativo, pero lo evidenciaron aún más. “Get Sunk” mantiene a Berninger hundido en esos medios tiempos apesadumbrados y en una crisis de la mediana edad que ya lleva tiempo confundiéndose con la inercia creativa.
Sin haber nada en este disco que su autor no haya hecho mejor antes, sí podemos destacar algunos momentos reseñables. “No Love”, por ejemplo, se abre con unas bonitas notas de piano y percusión. En la letra, el músico hace referencia a lo que podría ser la descomposición de un grupo de música de éxito: “Siento que este lugar se hunde / La energía es tan extraña… / Nadie puede distinguir la diferencia entre la fuerza y la fama / La música es tan poco romántica… / Nuestros ojos están rojos y secos / Nada tiene sentido / Las vibraciones no son las adecuadas / Sin amor / No sabemos cómo sucedió / Todo lo que siempre quisimos / Pero sin amor”.
No se asusten. Aunque sea este el tono predominante en el disco, no todo es tan bajonero. En el single “Bonnet Of Pins” –el que contiene el jocoso término “cóctel Nabokov”–, hay algo más de humor y propulsión eléctrica, mientras que “Breaking Into Acting” reactualiza ese género de canciones en plan “lo tuyo es puro teatro” con el acompañamiento vocal de Meg Duffy (Hand Habits). Este, por cierto, el del dueto con chica, se ha convertido también en otro cliché en el estilo Berninger, pero el contrapunto funciona bien, tanto en este tema como en “Silver Jeep”, donde funde su voz con la de Julia Laws (Ronboy). Otra canción que se desmarca de la línea general es “Nowhere Special”, donde el vocalista canta, o recita, de forma entre atropellada y susurrante bajo lo que parece un flujo de conciencia.
Y también resulta curioso, dentro de ese estilo narrativo en el que suelen aparecer con frecuencia nombres de lugares, que esparza a lo largo del disco hasta tres referencias a Indiana. Al parecer, es allí donde el músico pasó muchos de los veranos de su juventud, lo que viene a marcar un componente nostálgico que aflora con poco disimulo. Hay, de hecho, cierta idea de argumento circular, que comenzaría con la pesadumbre de “Inland Ocean” (“Causa perdida / No siento ninguna emoción”) y finalizaría con la leve esperanza de “Times Of Difficulty”: “En tiempos de angustia, emborráchate / En tiempos de llanto, húndete / En tiempos de vergüenza, olvida / En tiempos de mal tiempo, mójate / En tiempos de soledad, quédate en casa / La gente te hace sentir aún más solo / Cuando miras las estrellas, ¿ves algo? / ¿Se parece en algo a lo que imaginabas que sería? / Pensaré en ti si piensas en mí / Como el cielo piensa en el mar / En tiempos de dificultad”. ∎