Álbum

MJ Lenderman

Boat SongsDear Life, 2022

Primero, las presentaciones rápidas: MJ Lenderman es el guitarrista de la banda estadounidense Wednesday y este es el tercer disco que firma con su nombre (su homónimo debut salió en 2019 y en 2020 sacó “Ghost Of Your Guitar”: los dos en plan casero, pero este ya grabado en estudio profesional). Se trata de un epatante y lúcido LP, que empieza con la canción “Hangover Game”. En medio minuto ya me ha transportado a un cuarto de siglo hacia atrás, a cuando entrevisté a J Mascis para esta revista (en los tiempos del papel) con motivo del disco de Dinosaur Jr. “Hang It Over”, que se publicó el 25 de marzo de 1997. Porque la canción tiene ese eco de sonido, sí, el de aquellos días. Y lo clava, sí también, pero sin imitarlo, pues MJ solo le sacude el polvo a sus grietas para mantenerlo como algo clásico, no antiguo, refrescándolo sin suavizarlo ni hacerle perder calidez ni aquella desgana.

Volviendo a “Hangover Game”, su letra refiere, con retranca, el episodio en que el baloncestista Michael Jordan aludió a una pizza en mal estado para justificar lo achacoso que se presentó al quinto partido de las finales de la NBA de 1997. Aquel día, con “Hang It Over” publicado hacía solo mes y medio, sus Chicago Bulls jugaron en la pista de Utah Jazz. Al encuentro se le bautizó como el “Flu Game”, pues un catarro fue escogido como excusa # 2. “Parecía muy enfermo, lo decían todos los noticiarios, pero no fue la pizza y no fue la gripe. Sí, a mí también me gusta beber”, se escucha cantar a Lenderman en “Hangover Game”, de título más que explícito. Coña marinera, como cuando en “You Are Every Girl To Me” dice “claro que ‘Jackass’ es divertido, igual que la Tierra es redonda”. Sin prejuicios.

Esa misma sensación back to the future recorre la espina dorsal de todo este trabajo, tanto a nivel sónico como de referencias culturales (Dan Marino, el jugador de fútbol americano, el que fuera quarterback de los Miami Dolphins, también recibe su dosis de humor corrosivo en otro tema que lleva su nombre). Porque no es solo Dinosaur Jr. Son también Built To Spill aquí o los Sonic Youth de “Daydream Nation” (1988) allá. O Sparklehorse dándole la mano a Songs: Ohia. O los primeros Eels haciendo lo propio con los primeros Wilco. En ese sentido, es escuchar la excelente “TLC Cagematch” –no se me ocurre ahora ninguna canción más atinada compuesta sobre el tan denostado wrestling, al margen de “The Wrestler” de Bruce Springsteen”–, donde cada frase es pirita brillando, y pensar en los Uncle Tupelo de “If That’s Alright”, para volver allí y sentir cómo ambas son tan intercambiables: mientras aquella de 1991 decía “y mientras el carrusel da vueltas, las diapositivas siguen al revés. No hay nada que distinguir o incluso que sentir”, esta de 2022 suelta “siempre creí lo que decías, lo de vas a ser nuestro héroe algún día, pero bueno, nena, todos nuestros héroes ahora están muertos, porque todas las cosas se van”. Compartiendo desgana, repito. A veces hay que quitarle importancia al fracaso con una carcajada, y otras convertirlo en la comedia amarga desde donde, sin ironía, intentar seguir remando. Guitar discazo. ∎

Etiquetas
Compartir

Contenidos relacionados