Álbum

Ryley Walker

Course In FableHusky Pants

Al parecer, ha sido el propio Ryley Walker quien, medio en broma, medio en serio, ha dicho que “Course In Fable” es su disco de rock progresivo. Quizá no habría hecho falta ni que lo hubiera dejado caer, porque empieza “Striking Down Your Big Premiere” y entiendes inmediatamente por qué asegura que Genesis es uno de sus grupos favoritos. Esto no es medio en broma, no: esto es un ladrillo de prog rock virtuoso muy en serio que advierte que obsesionarse con cierta música 70s puede engendrar pesadillas sinfónicas.

Hay otras piezas (al prog rock, claro, le sienta mejor hablar de piezas que de canciones) en este sexto álbum solo a su nombre de Ryley Walker que gustan de adentrarse en laberintos que se dirían dibujados por Roger Dean: “A Lenticular Slap” o “Clad With Bunk” también se enredan en una métrica excesivamente compleja que recuerda a Emerson, Lake & Palmer, a Yes o, en el mejor de los casos, a Van Der Graaf Generator.

A ver, no es que la voz de Ryley Walker desentone en esta tesitura de rock intrincado y fantasioso. Ni siquiera como propuesta de ejercicio de estilo esta decisión desentona en su carrera: siempre ha bordeado la parte psicodélica del folk o incluso la del rock más free y pesadote, como en su reciente álbum compartido con los japoneses Kikagaku Moyo,Deep Fried Grandeur” (2021). Pero ese rayo de luz que sale de su garganta cuando intenta emular al joven Van Morrison o a Bill Fay en esta ocasión ilumina menos (muy bien en Rang Dizzy”, notable en las composiciones más soft rock en la línea Cass McCombs de “Axis Bent” o “Shiva With Dustpan”).

Al parecer, también el propio Walker afirma que “Course In Fable” es un homenaje al post-rock de los 90 de Chicago, su ciudad natal: Gastr Del Sol, The Sea & Cake, Jim O’Rourke y Tortoise. De hecho, John McEntire es el productor del disco. Pero eso sería darle la razón a los que en su día ya decían que el post-rock era el equivalente al rock progresivo 70s, pero con coartada alternativa. Aunque quizá a Ryley Walker esta comparación no le parecería, ni entonces ni ahora, tan mal. ∎

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