Al igual que hay cine de terror con el que pasarlo mal, hay música que no está hecha para agradar al oyente, y The Body llevan ya más de dos décadas haciendo lo propio. Su propuesta es un paseo por el lado más incómodo del ¿rock?, y espantará a aquellos que lleguen a ella con prisa (requerirá tiempo a quien se acerque a ellos por primera vez hasta poder acostumbrarse a sus puñetazos de violencia sonora) o esperando un proyecto más de metal más o menos experimental. Aquí el formato canción sale volando por los aires en virtud de un inequívoco espíritu de banda sonora de pesadilla. El fondo importa tanto o más que la forma.
Al dúo de Rhode Island le gustan las colaboraciones (cuenta con álbumes junto a bandas como Full Of Hell, Thou, Uniform o BIG|BRAVE, entre otros) y en este “Enemy Of Love” añade una más en su discografía, la del productor OAA (aka AJ Wilson). La suma de este añade nuevas capas de horror capaces de destruir los tímpanos más curtidos en sonoridades extremas. De hecho, en una primera escucha la sensación final es de alivio una vez que el disco ha acabado y los oídos descansan tras semejante apisonadora. Al menos así ha sido en mi caso. Pero sucesivas reproducciones permiten apreciar la propuesta con otra perspectiva y distinguir matices e interesantes recovecos entre tanta información distorsionada.
En el explosivo cóctel sonoro encontramos guitarras abrasivas, samples amenazantes, aullidos de ultratumba, alguna caja de ritmos y baterías en primerísimo plano. Todo ello en una mezcla con los potenciómetros siempre más allá del máximo recomendado. El resultado es toda una experiencia sonora difícil de olvidar.
De entre los diez cortes, destaca especialmente “Barren Of Joy” (con la colaboración especial de Dylan Walker, cantante de Full Of Hell), donde The Body y OAA se sumergen en las aguas del doom acercándose a los Sunn O))) de “Black One” (2005) para, más tarde, llegar a una suerte de metal industrial apocalíptico que no deja prisioneros.
A caballo entre el ruidismo y un metal MUY experimental, “Enemy Of Love” es un camino tortuoso, una catarsis sónica que recomiendo escuchar a todo volumen para asegurar un placentero mal viaje. ∎