Con su escurridiza serie “Cowboy de Copenhague” (2023), Nicolas Winding Refn sigue sorprendiendo y desconcertando sin dejar de transitar lugares familiares para cualquiera que le haya seguido en sus diferentes evoluciones como cineasta desde “Pusher. Un paseo por el abismo” (1996). Este nuevo proyecto tiene algo de síntesis de su pasado, o sus pasados, no exenta de promesas de futuro: su acercamiento a lo superheroico se sale de lo común. Su banda sonora también aglutina diversos subestilos e impulsos creativos, aunque ganan los arrebatos synthwave que son marca de la casa desde ese fenómeno (no solo cinematográfico, sino también musical) llamado “Drive” (2011).
CLIFF MARTINEZ, compositor del score de su filme más popular, repite en “Copenhagen Cowboy”, pero se reparte el trabajo con los muchísimo más presentes PETER PETER y JULIAN WINDING, también conocidos en el mundo NWR: el primero compuso o cocompuso la música de la mayoría de sus filmes antes de que el director conociera a Johnny Jewel; el segundo, sobrino de Nicolas, e hijo de Brigitte Nielsen, para más señas, contribuyó con contundentes cortes techno a “The Neon Demon” (2016) y “Demasiado viejo para morir joven” (2019).
El score de “Copenhagen Cowboy” se presenta, al menos por ahora, solo como (generosa) edición digital de casi dos horas de música. Winding puede elucubrar sobre el horror synth haciendo alguna inevitable referencia a John Carpenter, como en “Pigs (A Slight Return)”, pero también marcarse algún hit coldwave (“Hausgemacht”), volver por sus fueros más clubber (“Undead Is The New Red”) o, bajando de revoluciones, buscar una melancolía muy Badalamenti (“Cimona”, “The Blackest Of Blues”, “Tiny Blossom”).
Peter Peter (a veces del brazo de PETER KYED, como en los viejos tiempos) compensa la ausencia de Johnny Jewel ofreciendo algo tan parecido a una demo de Chromatics como “I Promise”, además de joyas como “Powder” (muy Vangelis), la pulsátil “Met A Ghost” o la hipnótica “Get The Money”, que no necesita beat para sostenerse durante más de seis minutos.
Por su parte, Martinez se reserva “Miu Stretches” y “Miu Dances”, excursiones sintéticas de aire esotérico en torno a esa especie de versión femenina del Conductor (Ryan Gosling) en el centro del relato, esa misteriosa joven (encarnada por Angela Bundalovic) conocida y vendida por su supuesto don de dar suerte.
Estaríamos ante una fantástica e hipnótica playlist para trabajar de no ser por la irrupción de “You Want Job”, la canción del chulo André (Ramadan Huseini), que es bastante hit, aunque el tipo no cante tan bien como cree su hermana Rosella (Dragana Milutinovic). También se incluyen canciones (preexistentes) de Suzi Quatro (“Back To The Drive”, que suena en los créditos finales del último capítulo) y Sharon Tandy (“Hold On”, la música de la apertura de regalo de Nicklas), que no Rhiannon Giddens, a quien misteriosamente nos deriva Spotify al reproducir esta última canción. ∎