Varios

Abundan los discos colectivos de tributo a Leonard Cohen (1934-2016). Abrió el fuego en 1991 “I’m Your Fan. The Songs Of Leonard Cohen”, un proyecto de la revista ‘Les Inrockuptibles’ en el que Pixies, That Petrol Emotion, The House Of Love, James, R.E.M., Lloyd Cole, Robert Forster, Ian McCulloch, Nick Cave y John Cale desmenuzaron, en clara clave indie, el temario de Cohen. No faltaría después a la cita Hal Willner, que en 2005 organizó el espectáculo de homenaje “Come So Far For Beauty” –con participación de Nick Cave, Jarvis Cocker, Beth Orton, Antony, The Handsome Family, Kate y Anna McGarrigle, Rufus y Martha Wainwright, Teddy Thompson, U2 y el propio Cohen–, que daría pie a la película “I’m Your Man” (Lian Lunson, 2006) y a la correspondiente banda sonora producida por el propio Willner. Otra revista, ‘Mojo’, publicó en 2012 “The Songs Of Leonard Cohen Covered”, con Bill Callahan, Palace Songs, Cass McCombs, Marc Ribot, Liz Green y Father John Misty, entre otros. Tras la muerte del cantautor canadiense, “Sincerely, L. Cohen: A Live Celebration Of Leonard Cohen” (2017) contó con Joan As Police Woman, Richard y Teddy Thompson, Lee Ranaldo, Lenny Kaye, Josh Ritter y Elvis Perkins. También se han publicado álbumes desde España –“Disparen a Cohen” (2005), “Acordes con Leonard Cohen” (2007), “En boca de” (2011)– e Italia –“Stranger Music. A Tribute To Leonard Cohen” (2009).

El último homenaje a Cohen por el momento, “Here It Is: A Tribute To Leonard Cohen”, tiene sustancia jazzística. No es de extrañar, ya que está producido por Larry Klein –habitual de Holly Cole, Melody Gardot, Madeleine Peyroux y, sobre todo, de Joni Mitchell–, lo edita Blue Note y tiene en BILL FRISELL y el saxo alto IMMANUEL WILKINS a los líderes de la banda que interviene en todos los cortes, completada con Greg Leisz (pedal steel guitar), Kevin Hays (piano y el viejo pump organ de la marca Estey), Scott Colley (bajo), Nate Smith (batería) y Larry Goldings (órgano Hammond). Los mismos músicos en cada tema le confieren al disco una especie de unidad de estilo que no es habitual en estos trabajos de evocación y tributo disperso, con tantos altibajos como en las películas de episodios. Esta homogeneidad instrumental se ve alterada, por supuesto, por el registro de cada uno de los cantantes que se enfrentan a los clásicos de Cohen orbitando desde el pop, rock, soft rock, blues, country, folk, soul y jazz.

La vertiente más soft queda evidenciada por NORAH JONES y su “Steer Your Way”. PETER GABRIEL sorprende –relativamente– con la voz grave y hierática en “Here It Is”. GREGORY PORTER se acerca a la entonación de Cohen en “Suzanne”, trasladada a terrenos sonoros distintos por la banda. La multiversionada “Hallelujah” encuentra en SARAH McLACHLAN a una cantante respetuosa con el sentido y el sentimiento del original. LUCIANA SOUZA ornamenta con dulzura “Hey, That’s No Way To Say Goodbye”. Gracias sobre todo al trabajo de Leisz, JAMES TAYLOR resulta el más country-folk en su lectura de “Coming Back To You”. En “You Want It Darker”, IGGY POP se acerca más al narrador que al cantante, con una instrumentación angulosa de fondo. MAVIS STAPLES demuestra todo su poderío y sensibilidad en “If It Be Your Will”. DAVID GRAY aletea firme sobre la rugosa letra de “Seems So Long Ago, Nancy”, y NATHANIEL RATELIFF, respetuoso, pasa sugerentemente de puntillas por la extraordinaria “Famous Blue Raincoat”.

Hay dos lecturas instrumentales. Wilkins se apropia, en sensual acercamiento, del tema que abría “Songs Of Love And Hate” (1971), “Avalanche”, y Frisell hace lo propio con la canción de apertura de “Songs From A Room” (1969), la bellísima “Bird On The Wire”, llevándolo a su territorio aéreo, casi espacial. ∎