Con estreno previsto en España el 28 de febrero –en Estados Unidos llegó a las salas el pasado 25 de diciembre–, “A Complete Unknown” es un relato cinematográfico sobre los primeros tiempos de Bob Dylan (Timothée Chalamet) en la escena folk de los primeros sesenta, que abarca hasta la electrificación de su sonido en 1965. Lo firma James Mangold, quien ya ofreció un biopic de la figura esencial del country, Johnny Cash, en el filme “En la cuerda floja” (2005). Allí lo interpretó Joaquin Phoenix y, en “A Complete Unknown”, Cash aparece bajo los rasgos del actor Body Holbrook. Monica Barbaro da vida a Joan Baez, Edward Norton a Pete Seeger, Scoot McNairy es Woody Guthrie, Eric Berryman y Charlie Tahan encarnan al productor Tom Wilson y al organista y guitarrista Al Kooper –vitales en aquella electrificación–, Will Price es Joe Boyd (en su época de ingeniero de sonido), Will Harrison es Bobby Neuwirth, Norbet Leo Butz aparece como Alan Lomax y Elle Fanning interpreta a Sylvie Russo, personaje inspirado en Suze Rotolo, entonces novia de Dylan y la que pasea junto al compositor por la calle nevada en la famosa foto de portada del álbum “The Freewheelin’ Bob Dylan’” (1963). Curiosamente, en el filme apenas se cita a Mike Bloomfield, igual de fundamental en la mutación eléctrica del de Minnesota. El guion es de Jay Cocks, colaborador de Martin Scorsese en “La edad de la inocencia” (1993), “Gangs Of New York” (2002) y “Silencio” (2006). Algo habrán hablado entre ellos sobre Dylan, ya que Scorsese es el responsable de dos excelentes películas sobre el autor de “Blonde On Blonde” (1966): el documental “No Direction Home” (2005) y el falso documental “Rolling Thunder Revue. A Bob Dylan Story By Martin Scorsese” (2019). Veremos qué han hecho entre todos.
La banda sonora de “A Complete Unknown” es muy diferente a la de “I’m Not There” (2007), la descomunal deconstrucción de la vida de Dylan llevada a cabo por Todd Haynes. Aquella se estructuró a partir de los clásicos de la obra dylaniana interpretados por Stephen Malkmus, Cat Power, Charlotte Gainsbourg, Eddie Vedder, Sonic Youth, Calexico, Jeff Tweedy, Antony & The Johnsons, Tom Verlaine, Los Lobos, Yo La Tengo, Iron & Wine, Mark Lanegan, Willie Nelson, Ramblin’ Jack Elliott, Karen O, Roger McGuinn y Sufjan Stevens (lo mejor de cada casa). Esta la componen las tomas del temario clásico de Dylan ejecutadas por los propios intérpretes del filme. De momento, los 23 temas están disponibles en digital. El 24 de enero saldrá al mercado la copia física en vinilo de color rojo, recortada a 16 canciones, y el 28 de febrero, coincidiendo con el estreno español, está prevista la edición en compacto con los 23 cortes al completo.
El disco se abre con “Highway 61 Revisited”, del disco homónimo de 1965, y se cierra volviendo un año atrás en el tiempo con “Song To Woody”, perteneciente a “Another Side Of Bob Dylan” (1964). Todas son versiones competentes, sin modificaciones sustanciales. Respeto máximo. Chalamet ya demostró su habilidad para cantar en el musical “Wonka” (Paul King, 2023), y en este caso se mimetiza sin aparente esfuerzo en la voz nasal de Dylan tanto en las canciones acústicas como en las eléctricas. “Mr. Tambourine Man”, la preciosa “I Was Young When I Left Home”, “A Hard Rain’s A Gonna Fall”, “Masters Of War”, una emocionada “The Times They Are A Changin’”, “Subterranean Homesick Blues”, “Maggie’s Farm” –quintaesencia del proceso de electrificación blues–, “Like A Rolling Stone” y esa maravilla que es “It’s All Over Now, Baby Blue” suenan como queremos que suenen tratándose de un biopic, casi manierismo en la reproducción. Por el contrario, “It Takes A Lot To Laugh, It Takes A Train To Cry” tiene un tempo mucho más rápido y se nota la ausencia del piano “desarreglado” de Paul Griffin en la toma de “Highway 61 Revisited”. Para las lecturas de “The Girl From North Country” –tema que Dylan grabó en solitario y en dúo con Cash–, “Blowin’ In The Wind”, “It Ain’t Me, Babe” y “Don’t Think Twice, It’s All Right” se incorpora Monica Barbaro, en dueto o como voz de acompañamiento, enriqueciendo los temas de la misma forma en que lo hacen los ligeros matices en la instrumentación en relación con las tomas originales.
Barbaro también busca, sin tanto ahínco como Chalamet, el registro vocal de Joan Baez cuando interpreta “Silver Dagger”, la canción tradicional que abría su álbum de debut, “Joan Baez” (1960), y “There But For Fortune” de Phil Ochs, aunque donde brilla especialmente es a capela con “The House Of The Rising Sun”. Edward Norton se divierte cantando “Wimoweh (Mbube)”, la popular canción sudafricana, evocación de la versión que de este tema hizo Pete Seeger con grabación de Alan Lomax, e interpreta con Chalamet “When The Ship Comes In”, con su entramado de guitarra y banjo. Boyd Holbrok también se mimetiza en Johnny Cash en la clásica “Folsom Prison Blues” y en uno de los temas de su período en Sun Records, “Big River”.
El disco es generoso, pero se han quedado tantas piezas fuera que darían para otro álbum: versiones originales de The Kinks, The Clancy Brothers, Texas Prison Worksong Group, Brownie McGhee, Little Richard, Hank Williams, Ornette Coleman, Yusef Lateef y Moondog, así como más canciones de Woody Guthrie interpretadas por Norton, “House Of The Rising Sun” en la voz de Chalamet y el tema principal de la película escrito por Calexico. ∎