Recontar, resumir o abarcar la carrera completa de Howe Gelb (actualmente con 68 años), dentro y fuera de Giant Sand, incluyendo colaboraciones como la no muy lejana con The Colorist Orchestra (2021), habría sido una tarea faraónica, gozosa y necesaria para la que, esperamos, ya habrá tiempo. Fire Records publicó en 2014 una caja de Gelb en solitario, “Little Sand Box”, pero esta vez nos tenemos que conformar con “Sand Worms”, un álbum de versiones sabiamente concebido a partir de tan solo siete álbumes, seis de Giant Sand y uno de Gelb en solitario. Son apenas diez canciones y dos instrumentales no distribuidos oficialmente por sello alguno.
El álbum da comienzo con la optimista y realista –dos conceptos por lo general antitéticos que Howe Gelb es capaz de emparentar implicándose y distanciándose como mandan los cánones de la supervivencia– “But I Did Not” procedente de su disco en solitario “’Sno Angel Like You” (2006). JESSICA HOOP sirve su versión introduciendo frescura adicional con un muy apropiado piano Wurlitzer y arreglo de Melotrón a lo Julian Cope. Sigue el emocionante “The Shiver”, del no menos enorme “Chore Of Enchantment” (2000), de Gian Sand, disco reeditado en 2024 y tema remodelado en 2016 por el crooner norteamericano en su autorreferencial “Future Standards”. LILY KONISBERG ha sabido conservar la esencia de este poético tema sobre la vida, hermosa, que nos rodea (si sabemos verla).
“Valley Of Train” (1985) no está presente en “Sand Worms”, pero sí el segundo álbum de Giant Sand, “Ballad Of A Thin Line Man” (1986), ambos revisitados por la banda los años 2018 y 2019, respectivamente, en su nuevo hogar de Fire Records. El riff de guitarra de la satírica “A Hard Man To Get To Know” recuerda a The Fall en los años noventa, sustituido ahora por un malévolo órgano Farfisa con ese punto de psychobilly absolutamente pertinente a cargo de la londinense ELLA RAPHAEL en cuya versión se pierde el interludio jazzístico de la pieza original. El otro tema proviniente de “Ballad Of A Thin Line Man” es “Who Am I?”, que podría haber firmado Syd Barrett: “Quien soy yo para decir que lo que estás haciendo está mal, o para cantar otra canción”. Los angelinos MONDE UFO la simplifican aún más intensificando su lo-fi sin que pierda un gramo de encanto.
“Happenstance” –“coincidencia”– transmite con su aspereza una imagen diferente de las múltiples capacidades de un autor todavía apoyado en “Glum” (1994) por los futuros Calexico John Convertino (batería) y Joey Burns (bajo). El canadiense misterioso WHITNEY K. la suaviza resaltando un soterrado factor gótico. Del mismo disco –traducido “triste” o “cabizbajo”–, el primero de Giant Sand en ser distribuido por una multinacional, procede la insuperable “Yer Ropes”, donde la guitarra slide de Peter Holsapple desaparece lógicamente con THE GOLDEN DREGS, cuyo cantante canta como Iggy Pop, preservando el poderío de Giant Sand con la añadidura de un piano honky tonk y un solo de guitarra entre Tony Peluso y J Mascis.
Otro momento estelar de “Sand Worms” es “Warm Storm” –de “Ramp” (1991), incrementada a diez minutos por Howe Gelb en “Dreaded Brown Recluse” (1991)–, que los inclasificables WATER FROM YOUR EYES mineralizan a base de trallazos eléctricos de brisa hawaiana y un tramo final que quita la respiración.
La recopilación también atesora la revisión sintetizada de “New River” por HOLIDAY GHOSTS, que retuerce los teclados como si se tratase de Thomas Leer en 1982, expandiendo la miniatura existencialista que Gelb incluyó al final de “Tucson” (2012), su “country rock opera” con portada de nuestro Víctor Coyote. De Tucson proceden precisamente Giant Giant Sand, quienes Howe Gelb presentó con un “giant” adicional por la legión de colaboradores participantes en aquel álbum. GENTLY TENDER asumen con respetuosa corrección la fronteriza “Forever And A Day”, perteneciente al mismo disco. Y en la también experimental “Center Of The Universe”, del trabajo homónimo publicado por Restless Records en 1992, Gelb pretendió bajarle los humos al solipsismo occidental con versos antisistema del tipo “nunca tuve una casa o un coche, solo vivo de alquiler, conocí a mi amor en un centro de prevención”–o de desintoxicación, que en inglés además rima–. La californiana DERADOORIAN la hace despegar aún más y la versión instrumental –la otra es la citada “Yer Ropes”– vale mucho la pena. ∎