Antídoto contra todas las tormentas.
Antídoto contra todas las tormentas.

En portada

Queralt Lahoz

“Este es el disco que me habría gustado tener de pequeña”

Fotos: Marina Tomàs

22.04.2025

Podríamos decir que ha vuelto, pero en realidad la artista de Santa Coloma de Gramenet nunca se fue demasiado lejos. Estaba haciendo acopio de fuerza para entregarnos “9:30 PM”, su nuevo disco, una autobiografía musicada a lo largo de quince temas que va a estar presentando en directo en mayo en el festival Maleducats de Barcelona (17) y en el festival Oh See de Málaga (23). En junio actuará en Londres (5), en el festival Sonidos Líquidos de Lanzarote (7), en Gandía (14) y en el festival VESU de Oviedo (20). En julio, turno para el festival Río Babel de Madrid (5) y el festival North Sea Jazz de Róterdam (12).

Q

ueda claro desde el comienzo del nuevo disco de Queralt Lahoz que los números importan. Entra un piano y de su voz escuchamos “tú del 19 de diciembre, yo del 17 de noviembre”. Es “19/17”, el homenaje póstumo de la cantante a su padre. La de Santa Coloma de Gramenet trae bajo el brazo un álbum de título también con cifras. “9:30 PM” (Costa Futuro-Say It Loud, 2025) es la hora de su nacimiento. La cuestión es que posiblemente ahí se acaba la presencia numérica en todo lo que nos quiere contar Lahoz a lo largo de quince canciones. El proceso del duelo ha sido uno de los más importantes, aunque no el único, por el que ha pasado la artista en los últimos años. Ese camino, y las enseñanzas extraídas de él, marcan un álbum que funciona como una autobiografía musicada, una especie de primeras memorias, como ella misma lo define durante la charla. Igualmente presentes están emociones que ha sentido desde que colecciona recuerdos desde esas nueve y media de la noche del día en que nació, momento que excede a la mera cifra, ya que también representa el momento en que fue más estrecha que nunca la unión a su madre, mujer a la que admira y que sigue siendo protagonista estelar del trabajo de la catalana. En ese reparto de inspiraciones de “9:30 PM” aparecen también sus profundas raíces andaluzas, la tristeza como compañera desde tierna edad, el desengaño en que terminaron algunas relaciones, la construcción de corazas sentimentales y la lucha por derribarlas, la autoafirmación como creadora o la lealtad del barrio sin caer en idealizaciones.

Las referencias numéricas actúan, decíamos, como símbolos de aquello en lo que Lahoz ha puesto un empeño extra: que los quince temas tengan un sentido narrativo, que cuenten su historia. Al relato vital de la colomense le ocurre como a la existencia misma, que toca muchos palos. Entre el piano inicial y la última frase del disco, casi un grito liberador, cabe la música urbana, pop electrónico, cumbia, hip hop, flamenco o incluso pasodobles y boleros. No es casual que entre la imaginería de “9:30 PM” veamos un autobús, vehículo tan comentado últimamente cuando hablamos de las periferias de las grandes ciudades. Lahoz recuerda que ya hubo en los años setenta secuestros pioneros de buses en zonas como Can Franquesa y Oliveres, su propio barrio, de una Santako solo separada por el río Besòs del Torre Baró de la película “El 47” (Marcel Barrena, 2024). Tampoco es puntada sin hilo que en la portada del álbum nos den la bienvenida muchas versiones de ella misma. Al fin y al cabo, en transporte público mirando el paisaje por la ventanilla o dando un paseo para sentir el terreno, lo que nos propone Queralt Lahoz en esta nueva etapa es un viaje en el que iremos descubriendo quién es como nunca antes.

Orgullo de Santako.
Orgullo de Santako.


¿Qué dirías que se va a encontrar la gente en el nuevo disco?

Todos los artistas decimos que lo último es lo mejor que hemos hecho hasta el momento. Este disco es lo más honesto, real y transparente. Y visceral. Creo que me puedes conocer a través del disco. Creo que se puede ver eso de sacarle el jugo a las cosas, es muy como soy. La portada son muchas Queralt por eso.

Transmites potencia, aunque no todas tus canciones, las de antes y las de ahora, tengan un tono alegre.

Tengo una tendencia a componer en menores, que también es muy del flamenco. En este álbum hay cosas alegres, pero es fuerte cómo cae el drama de la realidad. En los discos anteriores había mucha fuerza y la gente se hacía una imagen de ti como de que eres poderosa. Esta es la primera vez que se muestra una Queralt vulnerable y rota, pero también disfrutona, feliz y sexi. Me parece necesario para conectar con la verdad de una misma.

¿Se puede interpretar que “9:30 PM” es algo parecido a una autobiografía?

Un poco las primeras memorias. Cuando acabé “Pureza” (2021) tenía claro que quería hacer un álbum hablando de mis historias en primera persona haciendo un proceso terapéutico para poder sacar cosas que siempre he tratado de ocultar. Siempre de forma poética más que explícita. Lo tenía claro, pero lo he ido haciendo de forma natural. Después, viéndolo ahora, es cuando dices “vaya viaje” y “cómo voy a cantar esto en directo”. Hay descartes, porque se abre una nueva era, pero ¿hasta qué punto quería una vulnerabilidad tan profunda que no me permita tocar en directo? Tuve que medir y reformular canciones para sacarles más brillo. No ha sido mi mejor año a nivel emocional, he estado bastante triste.


“No he hablado de mi padre en toda mi carrera. Esto me ha reconciliado con el duelo y con mi propio dolor. Y me he perdonado a mí misma un poco. Muchas veces nos ponemos trabas mediante el rencor y recuerdos que fortalecemos. Estoy aprendiendo a vivir y este disco me está sirviendo”



¿Trabajar en el disco te ha servido como terapia?

Sí, sí. Hice dos años de terapia profunda. Cuando empecé el proceso del álbum, me metí en él con todo, sin juzgarme todo el rato ni pensar en lo que me puede perjudicar. Me habría negado a cosas por salvarme. Quería ver hasta dónde me podía mojar y qué era capaz de hacer.

Vas picando de varios estilos musicales. Hay pop electrónico, cumbia, hip hop, toques flamencos, un pasodoble o un bolero. ¿Le has dado muchas vueltas al orden de los temas?

Sí. Primero quería empezar con “LA FE” como declaración de intenciones. Luego me dije que mejor abrirlo con “19/17”. Quería que la gente entrase de una al disco y se dejase llevar. Hablo de la muerte de mi padre, y después, en “QL”, de quién soy yo. Quería que hubiese un relato, un sentido narrativo en las canciones. Sobre el bolero, siempre digo que algún día haré un disco de boleros, pero ese tema no salía, no lo veía, costó.

¿Componer “19/17” te ha hecho bien?

Honestamente, creo que es el mejor tema del disco. O no sé si el mejor, pero sí tiene una sensibilidad musical genuina. Está hecho al detalle pero no recargado. No es Robe Iniesta, aunque ojalá. Es el mejor letrista de este país, lo amo. Ese tema significa mucho para mí. Sé que no es nada comercial, pero me vale por todo el álbum. No he hablado de mi padre en toda mi carrera. Esto me ha reconciliado con el duelo y con mi propio dolor. Y me he perdonado a mí misma un poco. Muchas veces nos ponemos trabas mediante el rencor y recuerdos que fortalecemos. Estoy aprendiendo a vivir y este disco me está sirviendo desde ya y, en el futuro, creo que me servirá todavía más.

Creo que es un álbum que puede tener la capacidad de acompañar a gente que no esté en su mejor momento.

Ojalá consiga eso. El primer motivo para hacerlo era regalarme el disco que me habría gustado tener y escuchar cuando era pequeña y me sentía sola. Me aferré al flamenco porque ahí reconocí el dolor que no había para niñas de mi edad. Ni siquiera se podía entender porque todo era Disney Channel cuando eres pequeña. Bueno, pues yo era una niña que entendía de dolor, nací así. Con seis años ya conectaba con el dolor y con la melancolía y mi familia se preguntaba qué me pasaba.

Fe y esperanza.
Fe y esperanza.


Uno de los temas se llama “FAVOROSA”. ¿Qué quiere decir esa palabra?

Me la he inventado. Iba a llamar así al disco. Es una mezcla de favorita, favorecida y fabulosa. Hace más de dos años estuvimos tocando en São Paulo. No es que exista allí esa palabra, aunque suena bastante portuguesa. En Brasil tocamos con gente que venía de las favelas y recibimos toda su energía. Quería hacer un tema con ese nombre, y para mí simboliza a aquellas mujeres fuertes que siempre salen adelante porque han nacido para luchar, las que tienen el ingenio para crear de la nada. Creo que en todos los barrios, solo en los barrios existen las favorosas. Por eso el estribillo dice que si vienes del barrio ya sabes cómo allí se mueve. Habla de la lealtad, de la humildad, de una amistad que no falla. Valores que no se pagan con dinero. No es como en las clases altas, donde si alguien no tiene posición ya no forma parte del grupo porque no puede seguir el ritmo. No es eso, aquí es “oye, que tengo 20 pavos, si no tienes nada te invito a birras hoy”. Esa es la vaina de “FAVOROSA”.

Siempre has tenido muy presentes tus orígenes, a tu ciudad de Santa Coloma.

Soy del barrio de Les Oliveres. Para mí lo es todo. Crecí, también te digo, deseando no ser de allí. Cuando digo que nunca tuve nada y todo lo tenía, lo digo desde el presente. Ahora sí lo tengo, pero entonces yo quería lo que todo el mundo tenía. Vivía en un barrio donde eran pocos los padres divorciados. Si en los noventa se estaba mal, se aguantaba por los niños o por lo que dijeran en el barrio. Me sentía señalada, no olvido las miradas de condescendencia. Luego entendí que lo que no tenía era lo que me ha hecho ser quien soy.

En este disco, además, hay casi un mapa de Santako: aparecen mencionados barrios como Santa Rosa, Can Franquesa y Fondo.

Me lo ha dado todo. Lo he aprendido todo ahí. Todas las historias de este álbum han pasado en Santa Coloma, no en Passeig de Gràcia. Cuando vienes de un barrio, sabes las fatigas que se pasan y tienes orgullo de barrio y de tu clase trabajadora que sale adelante, pero no es un orgullo haber crecido entre yonquis. Pues no, eso no es lo más guay del mundo, la verdad. ¿Quién quiere eso?, todo el mundo quiere tranquilidad. Santa Coloma me ha dado cosas increíbles, principalmente amigos con los que puedo seguir hablando de todo sin tener que aparentar nada. A Santa Rosa, Can Franquesa y Fondo quería nombrarlos directamente. Desde la carretera se ve la A de anarquía del mirador de Can Franquesa, que es espectacular. Quien no ha estado allí, no es de Santa Coloma.


“Todas las historias de este álbum han pasado en Santa Coloma, no en Passeig de Gràcia. Cuando vienes de un barrio, sabes las fatigas que se pasan y tienes orgullo de barrio y de tu clase trabajadora que sale adelante, pero no es un orgullo haber crecido entre yonquis. Pues no, eso no es lo más guay”



Aunque se va contando para quien quiera escucharla, parece que queda mucha historia que explicar de los barrios.

El álbum es un viaje y por eso se llama “9:30 PM”. A partir del primer golpe de oxígeno, vas construyendo recuerdos. Pero el viaje de tu vida empieza también en el momento en que sales desde tu barrio hacia fuera. Mi familia no tuvo coche nunca, íbamos en autobús. Ese era el medio de transporte.

En la flamenca “Sntk” dices “Barcelona está lleno de arte, Andalucía le vino a cantar. Y nuestro duende ya está en todas partes, en los alrededores de la gran ciudad”. Hay una Barcelona turistificada en la que parecen coexistir los tablaos para guiris con una cierta incomprensión, todavía, de lo andaluz.

Aquí tienes a Carmen Amaya, del barrio del Somorrostro. Grandes cantaoras como Montse Cortés, Mayte Martín, que la adoro y su voz está en el anterior disco junto a la de Mercedes Sosa y Lola Flores. Los alrededores de la ciudad de Barcelona son la otra Andalucía. A esa periferia emigraron los andaluces y extremeños. Está todo masificado y vendido al turismo, no solo Barcelona, sino también Andalucía. Me crié en los centros culturales, como la Casa de Huelva o la Peña Niña de la Puebla en Santa Coloma. Ahí fue donde palpé el flamenco en directo por primera vez. Las señoras salían a hacer sus croquetas y su ganchillo a la puerta del edificio donde vivía. En mi casa se ha hablado siempre en andaluz y yo sé que tengo un acento rarísimo que va y vuelve. Es que España son muchos países juntos en un garbanzo, en muy poco espacio. Es normal que haya pelea. Y, si no se entiende Andalucía en Barcelona y viceversa, creo que es porque vemos demasiado la tele.

En “La FUENTE L’AMAPOLA” cantas “y ole y ole yallah yallah”.

Es una fuente del Sacromonte granadino. Allí pone eso de “cuánto me gustaría ser la fuente de tu barrio pa’ que, cuando pases y bebas, sentir muy cerca tus labios”. El resto de la letra es mía. De joven, siempre pensaba que lo de ole tenía que venir de Alá. Después, le escuché esa teoría a Antonio Manuel en una conferencia y me gusta mucho ese concepto.

“LA FE”. Dirigido por Ismael De La Trinidad

Seguimos con más citas. Esta de “LA FE”: “te hablan de bondad y no te miran a los ojos, te hablan de porcentajes y se olvidan de Porco Rosso”.

Studio Ghibli a muerte, me encanta. Ha habido gente que me ha preguntado qué es “Porco Rosso”. Pues una película muy guay en la que se da mucha importancia a las mujeres. “LA FE”, que habla de la industria, va de eso, de no dejar de ser tú, saber a dónde vas y lo que no quieres ser.

Y en “YNEPN” parece haber un tributo a Gata Cattana, de quien ya versionaste “La prueba”.

El tema tiene una agresividad muy flamenca y hacia el final quise meter un cambio. Fue un guiño para rendirle homenaje. Que no se olvide la obra de mujeres que han cambiado la historia.

Si hablamos de mujeres importantes, hay que hablar de tu madre. Está en distintas canciones y en una entera para ella, “CORAZÓN”: “Una joya de museo de valor incalculable, brilla más que los diamantes, maldigo a quien no sepa verla”.

Sí, ese tema es para ella. De adolescente, me di cuenta de que mi madre era mi mejor amiga. Le digo cosas bonitas porque se lo merece, pero no le escribo canciones muy sentimentales porque no podría cantarlas en directo. Me emociono solo hablando de ella. La frase “si no quiero que conozcas a mi madre, entonces no me convienes como amigo” viene de un colega mío.


“La melancolía te deja vivir. Pero la tristeza es como una pareja tóxica, la tristeza es muy celosa, te quiere para ella, te quiere aquí a su lado, aquí abajo, diciéndote ‘mira la luz qué bonita, pero aquí estamos mejor’. Y ojo, porque la tristeza, cuando la conoces, se convierte en gustosa y te instalas en ella”



¿Qué queda de esa pequeña Queralt que nació a las 9:30 de la noche? ¿En qué ha cambiado más?

Creo que sigo conservando la bondad y el entusiasmo con el que tomo las cosas. Me gusta querer de forma bonita. He sido muy dura y no me he permitido caer en el amor porque no quería que nadie jugase conmigo. Me puse una coraza de la hostia que en parte todavía tengo. He aprendido a perdonar, me he podido pegar veinte años de mi vida sin saber hacerlo y he aprendido hace dos días.

No suelen escucharse canciones tan directas sobre la salud mental como “Me DOLÍA IGUAL”. ¿Cómo te encuentras?

Tengo una anécdota sobre esto. Mi equipo fue a grabar un cuarteto de cuerda con Astrid Canales en Madrid y en el estudio les preguntaron, preocupados, si yo estaba bien. ¡Es que habían grabado justo “19/17” y “Me DOLÍA IGUAL”! Creo que nunca he llegado a pasar una depresión chunga. Nunca comparto mucho mis emociones con casi nadie, me cuesta mucho sacar lo que siento. He pasado por varios momentos bajos, y uno de ellos fue siendo una niña, que creo que me sentía muy triste siempre. Aprendí a sobrevivir y a sacarle la risa a todo. La melancolía te deja vivir. Pero la tristeza es como una pareja tóxica, la tristeza es muy celosa, te quiere para ella, te quiere aquí a su lado, aquí abajo, diciéndote “mira la luz qué bonita, pero aquí estamos mejor”. Y ojo, porque la tristeza, cuando la conoces, se convierte en gustosa y te instalas en ella. He estado ahí y salí cuando escuché a mi madre decir que ya no sabía qué más hacer. Cuando la vi triste por mí, desperté. “Me DOLÍA IGUAL” ha sido necesaria para contar eso y está grabada entera en una sola toma.

Cuando publicaste “Pureza”, nos dijiste que tu ilusión era comprarle a tu madre una casa con un huerto. ¿Lo has conseguido?

Todavía no, pero estoy más cerca. Me he dado cuenta de una cosa, quizá la obsesión de comprar una vivienda no es tanto mía como de mi madre. He encarnado o proyectado deseos que no son míos. Y lo voy a conseguir, a la siguiente entrevista que me hagáis, seguro que ya sí. ∎

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