La lista meritoria de canciones y álbumes clásicos para viajar en un coche parece interminable. Estas pueden adoptar múltiples formas, desde un himno de libertad en una carretera abierta como “Born To Run” (1975) de Bruce Springsteen hasta una balada lánguida con la puesta de sol como “Nuvole bianche” (2004) de Ludovico Einaudi. También pueden ser ritmos enérgicos que acompañan el rugido del motor, como “Levitating” (2020) de Dua Lipa, o una melodía suave que nos acompaña en momentos de supervivencia modo ON, como “The Sound Of Silence” (1964) de Simon & Garfunkel, que es sobrenaturalmente preciosa. Los coches también han protagonizado innumerables canciones conocidas como car songs, una canción sobre automóviles o conducir al estilo de “Drive My Car” de The Beatles (1965) u “On The Road Again” de Willie Nelson (1980), pero eso daría para otra noticia.
Desde la redacción, hemos elegido el Volkswagen Golf como referencia para presentar esos éxitos, ya que no hay cielo ni tierra que nos separe de ellos. Con su estampa icónica y su versatilidad, este coche nos representa a todos y ha sido el escenario de todas estas melodías inmortales. No es casualidad que hayamos visto a bandas míticas aparecer en sus Golf, como Bananarama en la grabación de “Do They Know It’s Christmas?” (1984) o la protagonista del terrorífico videoclip de Aphex Twin, “Come To Daddy (Director’s Cut)” (1997). Además, el Golf ha tenido ediciones especiales memorables como la de Pink Floyd (1994), The Rolling Stones (1995) y Bon Jovi (1996). Las colaboraciones de bandas como Wilco, Grizzly Bear y A-ha en sus anuncios no son casualidad; el Golf es un símbolo eterno en la música como lo son los road trips.
Para esta selección musical del Golf, definimos qué hace que una canción sea el himno perfecto para el coche. Optamos por pistas que invitan a subir el volumen, incluso con las muecas del conductor que finge querer bajarlo, y que le animan a agitarse y golpear el volante, permitiéndonos a todos cantar en un vibrato tembloroso sin miedo a ser juzgados, con un vibe brutal.
Sigue siendo un himno disco con un resurgimiento constante. Parece mentira, pero cumple ya 50 años, al igual que el Volkswagen Golf, cuyo primer modelo se lanzó en 1974, marcando el inicio de la icónica saga automotriz.
Se convirtió en una melodía representativa para el Volkswagen Golf MK I, el compacto deportivo que mostró el camino al resto. Esta canción habla de un lugar ficticio inspirado en un hotel en Todos Santos, Baja California, México. Inolvidable solo de guitarra que algunos afortunados celebraban con el Golf Cabriolet descapotable.
Con el Golf II en su apogeo, esta canción captura el espíritu enérgico de los 80 y se ha convertido en un clásico de la cultura pop. Su presencia se siente incluso en películas modernas como "Frances Ha" (Noah Baumbach, 2012).
El icónico vestido de novia de Madonna iguala la fama del Golf GTI Mk2, un modelo de culto con sus distintivas rayas rojas en la parrilla del radiador.
Con su famoso estribillo más el ritmo de “Super Freak” (1981) de Rick James, MC Hammer reflejó la energía vibrante de la época, al igual que el Golf marcaba una nueva era en diseño automotriz.
Con el Volkswagen Golf III de 1992 a la vanguardia, esta canción se convirtió en el himno de la generación grunge de toda la década. La transición a los CDs hizo que los casetes se volvieran un objeto retro, al igual que el vídeo de Nirvana capturaba una atmósfera rebelde como la de cualquiera de nuestros amigos en el asiento trasero.
Conocida por su ritmo contagioso y letras pegajosas, se convirtió en un éxito en España. La canción apareció en la banda sonora de “Historias del Kronen” (Montxo Armendáriz, 1995).
El Volkswagen Golf IV vio la luz en 1997, mientras las Spice Girls revolucionaban el pop el año anterior.
Este tema refleja la versatilidad de Beck. Una batería funky y líneas de bajo groovy se mezclaban con su estilo contemporáneo. Lo mismo hacía el Volkswagen Golf con prestaciones que, sobre el papel, eran ya similares a las actuales.
La energía cruda y la melodía pegajosa definieron el rock alternativo de principios de los 2000. Este renacimiento también venía marcado por el icónico modelo GTI Mk4 “25th Anniversary Edition”.
Lanzada como single en 2004, este corte del álbum “Fever To Tell” de 2003 refleja la vitalidad del pop-rock de la época con el VeeDub –apodo simpático para el VW– Golf, ganando ritmo y popularidad.
Esta canción la convirtió en una estrella global, ganando múltiples premios (Grammy, NME e Ivor Novello). En 2006, Volkswagen también presentaba el GTI “30th Anniversary Edition”. Ambos inmortales.
Lanzada en verano de 2009, dominó las listas y era una pista imprescindible en nuestro iPod. En 2009, muchos coches ya contaban con conexiones para MP3, otro aspecto de la evolución del VW Golf VI (2008-2012).
Mientras aparecía el Golf GTI Mk6 “35th Edition” de 2011, este tema se convertía en un clásico, destacando por su sonido inspirado en el blues con la guitarra Gretsch White Falcon de 1965. Un año más tarde, nacería el Volkswagen Golf VII.
Ganadora del Grammy a la mejor colaboración de rap-canto, esta canción caribeña desdibujó fronteras entre artistas como lo hizo el Golf GTI Mk7 Clubsport entre coches de producción y competición.
Fue un éxito global en las plataformas de streaming, convirtiéndose en una de esas canciones que se lanzaban intencionalmente desde el smartphone al sistema de entretenimiento. Su aparición como cabeza de cartel en el Primavera Sound 2023 coincidió con el lanzamiento del VW Golf VIII. ∎
Si la reina del pop es considerada un caso único en la industria musical, nuestra pista favorita debe estar en esta lista. Sus seguidores conectan con sus experiencias personales, de la misma manera que el Volkswagen Golf lo ha hecho durante 50 años. Siempre se ha erigido como un amigo que sientes que podría tener tu misma edad, que colecciona los mismos discos que tú. Antes los atesoraba en la guantera y ahora los expulsa desde su sistema de entretenimiento. Es un emblema de libertad y hasta de cierto romanticismo eterno. ∎