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Las Olimpiadas según TikTok, Azealia Banks y la playa que te hace viejo
Intentando encontrar marcadores que hagan visible el avance de internet (hacia rumbos desconocidos), como marcas de olas que, al comerse unas a otras, me cuentan cómo sube la marea, me doy de frente con los Juegos Olímpicos. En 2016, cuando se celebraron los de Río de Janeiro, el espíritu de Twitter vivía una transición de una era en la que la mayoría de cuentas se dedicaban a compartir noticias o a contar asuntos personales bajo el mayor de los anonimatos, y el humor internetero estaba reservado a unas pocas cuentas-comedia. En 2021 todo el mundo es creador. Y apaguen la tele: la Full Tokyo Olympics Experience se está viviendo en TikTok.
Otro momento en el que pudimos presenciar un cambio de formato en la cultura de internet en directo fue a medio camino entre estas dos Olimpiadas, en el verano de 2018. Azealia Banks se ponía a subir una saga larguísima de IG Stories en la que contaba cómo se instaló en casa de Grimes para grabar una canción (¿o era para hacer un trío?). Una vez llegó, la tuvo que esperar eternamente, sola con Elon Musk, que se limitó a tomar ácido y tuitear sobre shorts de Tesla. Azealia lo retransmitió todo por su IG, hot girl summer stuff. Hasta ese momento, las redes sociales eran un complemento de la cultura pop, un add-on al que podías optar o no, pero Azealia logró que, por primera vez, el más surreal de los escándalos se desarrollase a tiempo real a través de estas stories (hasta el punto de que fueron pieza clave en la investigación que el gobierno de los Estados Unidos estaba haciendo sobre las prácticas de Tesla y que obligó a Musk a dejar sus responsabilidades). De todas formas, vuelta al 2021. El combate derivado de esas stories sigue, esta vez porque Grimes ha anunciado que su nueva canción, “100% Tragedy”, va sobre “derrotar a Azealia Banks cuando ella intentó destruir su vida”. Para los fans del drama es altamente recomendable activar notificaciones a las stories de Azealia, que parece no saber hacer un Mejores Amigos y ya respondió al comentario en stories públicas, afirmando que Grimes tiene una obsesión psicosexual con ella.
Hace unas semanas hablábamos de Shroomjak y de la improbable pero lógica arqueología de memes que nos permite observar el paso del tiempo y encontrar patrones en un constante flujo de nuevos memes semanales que nos ayude a entender hacia dónde se dirige la comunicación en comunidades digitales. En este corto período de tiempo, Shroomjak, que era único en su especie, ha encontrado familia: Bearjak y Soyfish. Estos memes radioactivos rompen con la norma básica de su familia al no tener ninguna utilidad como reacción. No representan ninguna emoción existente pero demasiado específica para expresar con palabras. Tanto Bearjak (un oso con cara de wojak) como Soyfish (un “soyboy wojak” con forma de pez) son niños probeta, creados en una corriente de usuarios de Reddit que llegaban a la página con su “I made my own wojak”, y su función básica es hacer compañía a Shroomjak en memes superespecíficos sobre osos, setas y peces. El siguiente esquema explica el fenómeno perfectamente:
No es que la red de la espalda a su propio paso del tiempo. El avance temporal, con todos los usuarios de redes sociales de primera generación llegando fácilmente a nuestros 30, es un motif común. La memesfera reitera esta idea con la reciente popularidad de The Beach That Makes You Old. “Tiempo” (2021), la nueva película de M. Night Shyamalan, ha cogido la mejor de las propulsiones comerciales convirtiéndose en el meme del verano sobre… La Playa Que Te Hace Viejo, básicamente. El meme de la peli de Shyamalan –en cierto modo, y gracias al final de “El sexto sentido” (1999), el padre del protomeme cinematográfico– recuerda en su concepción y forma al de “The Young Pope” (Paolo Sorrentino, 2016): The Pope, But He’s Young. Si intentásemos descifrar la fórmula mágica para hacer de la red una máquina de marketing gratuita, partiendo de “Tiempo” y “The Young Pope”, dibujaríamos un diagrama de Venn de tres círculos que se solapan en el medio, con los títulos de “concepto que suena muy absurdo”, “curiosidad genuina por fanatismo de culto a su director” y “acceso a un público mainstream”.
