Perdido entre un montón de luces y cámara modo GoPro en mano, un clip de pocos segundos de The Weeknd en el descanso de la Super Bowl era lo único que podías ver en tu ruta habitual de redes sociales el pasado lunes por la mañana. The Weeknd, The Weeknd, alguna persona que se entera en 2021 de que Miley Cyrus tiene vozarrón, The Weeknd y, de nuevo, The Weeknd. Las posibilidades de la sensación descontextualizada de confusión y perderse en sitios –tanto físicos como emocionales– son infinitas, y así se demostró convirtiéndose con todo tipo de frases contextualizantes en el meme de la semana. Tanto fue así, tan clave fueron esos pocos segundos de toda una actuación, que uno no puede evitar preguntarse si no se busca ya la construcción del meme a la hora de diseñar un evento, de la misma forma que las grandes discográficas buscan un verso clave que se haga viral en TikTok. ¿Han llegado las corporaciones a prefabricar la fórmula de la viralidad, algo que un día fue tan inocente como “Friday” de Rebecca Black? Una se siente un poco sucia pensándolo así.