En la segunda parte del extenso reportaje sobre Bob Marley (1945-1981) se analizan las luces y las sombras de una historia más grande que la vida: Bob Marley como icono del siglo XX, un mito musical convertido en leyenda, más allá de la música reggae que él lideró. En sus últimos cinco años de vida, Bob Marley se enfrentó a sus mayores retos personales. Consciente de su poder sociopolítico, persiguió la paz en su país al mismo tiempo que buscó reconocimiento entre la población negra norteamericana. Sin embargo, sus deseos colisionaron con una realidad distinta a la que había soñado; además, su mensaje positivo chocó con la justicia de un gueto contra la que no pudo o no quiso hacer nada. Y en Estados Unidos, su música interesó más a los universitarios blancos que a los trabajadores negros. Le faltó tiempo. El cáncer se lo llevó el 11 de mayo de 1981. Rockdelux homenajea a uno de los mitos musicales del siglo XX.
El ataúd de Bob Marley, cubierto con la bandera jamaicana.
Por Dr. Decker

Su primer trabajo editado internacionalmente por Island enseñó al mundo lo grandes que eran los Wailers. El olfato musical y comercial de Chris Blackwell solo tuvo que dar un fino barnizado rock a una gran selección de temas que provenían en su mayor parte de los diez años que ya llevaban haciendo música juntos en Jamaica tres personajes, Bob Marley, Peter Tosh y Bunny Wailer, cuya combinación resultaba tan extraordinaria como turbulenta. Editado en los primeros meses de 1973, la portada original reproducía la imagen de un mechero Zippo. En 2001 apareció la edición deluxe en doble CD.

Publicado apenas seis meses más tarde que su predecesor, y confirmación de que aquel no era solo un espejismo, “Burnin’” también representó el final de una etapa, el último trabajo en comandita de los tres Wailers originales. El valor de este álbum reside en no bajar el listón y en dar continuidad a una carrera que se prometía excelente, aunque al mismo tiempo evidenciaba que ya llevaba el embrión del cambio. La materia prima también se basaba en el trabajo realizado con anterioridad, pero incorporaba piezas nuevas de cada uno de los tres. La edición deluxe en doble CD llegó a las tiendas a finales de 2004.

Con solo tres discos en estudio –“Catch A Fire”, “Burnin’” y “Natty Dread” (Tuff Gong-Island, 1975)–, ya podían permitirse un directo que sirviera de punto y aparte en su carrera, pues sobre el escenario –en este caso, el Lyceum de Londres– emanaban una energía muy especial que el álbum recoge con una frescura que está lejos de otros directos e incluso del farragoso “Babylon By Bus” (Tuff Gong-Island, 1978) posterior. Solo siete cortes, todos ellos de sus tres trabajos anteriores excepto el legendario y añejo “Trench Town Rock”. Uno de los mejores directos de la historia. En 2001 se publicó una edición remasterizada.

El sonido que habían estado buscando, instigados por Blackwell, toma forma definitiva. Bien pudiera llamársele “Roots, Rock, Reggae”, nombre del segundo corte del álbum, pues se trata de reggae combativo en estado incandescente con retoques rock –que servirá de libro de estilo a Third World, Steel Pulse y tantos otros–. La formación está perfectamente engrasada, y Marley es un rey Midas que convierte en joyas proyectiles sonoros como “Crazy Baldhead”, “Positive Vibration” o su particular y contundente oda a las palabras del emperador etíope en “War”. La edición deluxe (doble CD) se publicó en 2002.

Con un Marley ya absolutamente entronizado en la popularidad y el éxito, “Kaya” repite el impacto comercial del álbum anterior, “Exodus” (Tuff Gong-Island, 1977), pero sin perder en ningún momento la autenticidad musical y la honestidad artística –incluso en la manida pero deliciosa “Is This Love”– y se reviste de un aire vaporoso y relajado –son sintomáticos los brotes de ganja en la contraportada– que hace que una soberbia colección de canciones –algunas rescatadas del pasado, como “Sun Is Shining” o la que le da nombre– se cuelen silenciosamente en tus venas. En 2001 se publicó una edición remasterizada. ∎