Temblor industrial. Foto: Jordi Vidal
Temblor industrial. Foto: Jordi Vidal

Entrevista

La verdad de Dame Area

Con su quinto álbum, publicado el pasado septiembre, el dúo radicado en Barcelona ha sido uno de los más laureados por la prensa especializada –de aquí y también de fuera– durante el último tercio de 2024. Su frenética propuesta de cariz industrial sin duda merece toda la atención que se les está dispensando. Este fin de semana actuarán en Barcelona por partida doble.

Viktor Lux Crux era el DJ residente del extinto local sede de la asociación cultural Màgia Roja, en el barrio de Gràcia de Barcelona, lo que le ayudó a mejorar sus habilidades de mezcla forzosamente. “Al final tienes que empezar a mezclar unas cosas con otras para expandir los discos que tienes. De natural empezamos a decir ‘molaría una canción que tuviera esto con esto, que no existe. O solo hay un tema como este, qué pena que no hubiera un disco entero’”, explica. Y pone de ejemplo como sonido merecedor de disco entero el “II° coro delle lavandaie”, de Roberto De Simone, durante un largo tiempo hit de la sede cultural.

Allí también se encontraba la italiana Silvia Konstance, quien animada por el ambiente creado en aquel espacio –la asociación contaba con un sello discográfico todavía vigente y por allí desfilaron en directo numerosos grupos afines a la música industrial– decidió que ella también quería hacer música. Viktor se sumó a la primera canción.

Antes: en directo en Màgia Roja (Barcelona), 15 de diciembre de 2018.
Así nació Dame Area, un dúo que se maneja entre lo industrial, la electrónica, lo tribal y el post-punk. Y que, con esta esencia para ellos tan natural, gusta a públicos de diferente pelaje. Silvia, en directo, es eléctrica. La conjunción de ser mujer, música, la única voz, tener una presencia galvánica encima del escenario (spoiler: no, la culpa es de la caspa patriarcal que parece que no nos acabamos de sacudir nunca) le está jugando la mala pasada de ser percibida como la vocalista, mientras él es responsable musical. “Es algo que queríamos hablar, muchas veces en las reseñas parece que él hace toda la música y yo soy la vocalista. Y no, que yo he puesto también mucho curro en esto, ¿eh? En el último disco hemos hecho todo juntos. He sudado mucho”, afirma, a propósito de su trabajo en “Toda la verdad sobre Dame Area” (Humo Internacional, 2024), el álbum con que han trascendido más allá de la escena estrictamente especializada en dichos sonidos. Este fin de semana tocarán en Barcelona por partida doble: el sábado 18 de enero en la sala Upload y el domingo 19 de enero en la sala VOL.

Ahora: en directo en los estudios KEXP (Seattle), 28 de mayo de 2024.

En el Màgia Roja se creó una comunidad. Y en los años que lleváis girando, habéis creado también comunidad con otros artistas, sellos, locales, etc. Me gustaría saber vuestra visión sobre la importancia de las redes y comunidades dentro del mundo de la música underground. Si ha habido colaboraciones, alianzas o momentos claves con otros músicos, sellos o colectivos en su carrera.

Viktor: Sí, para mí es uno de los factores más importantes. Hacer música, poderte expresar, pero también poder compartirlo y conocer a gente, la parte social de poder hacer amigos. Hemos hecho muchos amigos gracias a la música (él viste durante la entrevista una camiseta de Donations Project, asociación musical y solidaria con sede en Bilbao que forma parte de esta red cultural underground que además ofrece locales experimentales, como fue Màgia Roja).

“Toda la verdad sobre Dame Area” se ha publicado en Humo Internacional y en Mannequin Records y cierra una dupla que comenzasteis con “Toda la mentira sobre Dame Area” (2022). Para vosotros, ¿qué evolución existe entre uno y otro?

Viktor: Estilísticamente ya teníamos todos esos elementos y dijimos “molaría dividirlo en dos, vamos a hacer uno más melódico y uno más industrial, tribal; podríamos hacer un ‘Toda la verdad, Toda la mentira’”. Hicimos ya las portadas, que después fueron diferentes las dos, pero ahí ya empezamos con el concepto.

“Y con este álbum funcionamos un poco más como un grupo de rock. Lo quisimos hacer así. De los discos anteriores, nos gusta más lo que hacemos ahora en directo. Ha evolucionado con el tiempo, tiene más fuerza y potencia. Y por eso quisimos en este tocarlo primero bastante, delante de gente”

Silvia Konstance

Hay canciones del disco que ya lleváis tiempo tocando.

Silvia: Sí, este disco es la primera vez en que hemos hecho esto. En los anteriores hemos funcionado más como un grupo de electrónica. Estás en casa, en una impro, y decimos “este es el tema”. Y ya casi se queda así. Después empiezas a tocarlo en directo mucho y la versión que la gente escucha es la primera improvisación o las primeras tomas. Y con este álbum funcionamos un poco más como un grupo de rock. Lo quisimos hacer así. Han evolucionado las canciones que tocamos en directo. De “Toda la mentira…”, de los discos anteriores, nos gusta más lo que hacemos ahora en directo. Ha evolucionado con el tiempo, tiene más fuerza y potencia. Y por eso quisimos en este tocarlo primero bastante, delante de gente. Funciona, no funciona, es muy corto, es muy largo, hace falta algo diferente…

Viktor: Fue un requisito para que las canciones se incluyeran. Pero en el grupo la evolución grande que hubo fue en la pandemia, que nos dio un año y pico de incubación para que fuera así, porque teníamos esa especie de idea de hacer el grupo más intenso. Justo antes de la pandemia tocamos con un grupo que nos pareció muy bueno y era como, ¡guau, somos malísimos!

Hablando de intensidad, es una característica que se encuentra siempre en los discos pero que se multiplica exponencialmente en los directos. ¿Cómo se hace para mantener siempre esa intensidad?

Viktor: Yo creo que la manera de que haya intensidad es que haya dinámica, que quiere decir que a veces no hay intensidad. Para que tú digas “esto es muy intenso” necesitas que a veces esté muy abajo. Y eso es lo que no teníamos antes, si escuchas los primeros temas el grupo antes era más plano.

Silvia: Componemos diferentes tipos de cosas y después lo juntamos en un disco, como en “Toda la mentira…”. En ese período no tocábamos solo cosas melódicas, hicimos también cosas muy oscuras, muy experimentales, y después simplemente las reunimos.

Viktor: Desde el principio, en los conciertos, ella le metía una intensidad muchísimo más alta que en los discos. Yo le decía “haz más eso”.

Silvia: Estoy aprendiendo a conocer mi voz, a conocer el grito. Me salía natural y, si no se daba la condición, no lo sabía hacer. Ahora eso ha cambiado, en este disco se nota mucho. He aprendido a gritar sin gente, y me acuerdo del día que esto cambió.

Viktor: Y sobre la intensidad, yendo con la dinámica, también hemos aprendido cosas como crear tensión y soltar la tensión. Ese tipo de cosas que antes ni siquiera pensábamos. A veces está bien notar que la gente no puede más y soltar. Vas aprendiendo, tocando mucho y viendo también muchos otros grupos.

 Viktor Lux Crux y Silvia Konstance. Foto: Jordi Vidal
Viktor Lux Crux y Silvia Konstance. Foto: Jordi Vidal

Siempre os relacionan con otros grupos de música industrial, ¿qué os gusta escuchar que no sean tan obvio?

Silvia: Que no sea tan obvio, mucha música de los sesenta, los Beatles, Las Grecas…

Viktor: De los sesenta nos encanta un montón de música. Y nos inspira también de alguna manera. Y no sé si más o menos obvio, punk, post-punk, mucho metal extremo.

Silvia: Sí, black metal. “Filosofem” (1996), de Burzum, para mí es como un ritual, un trance.

Viktor: Pero no sé, no sé… podemos estar escuchando bossa nova.

Silvia: O a Paco de Lucía.

Viktor: O ambient. O hip hop.

Y techno, supongo. De hecho habéis masterizado el disco en el estudio de Ben Sims.

Viktor: Tengo que decirlo, techno no escuchamos. Y la gente a veces nos dice “¡guau, qué rollo techno más bueno!”. Pues será sin querer, no lo escuchamos.

Silvia: EBM sí. O industrial.

“La gente ve en nosotros lo que quiere ver. ¿Quiere ver techno? Pues venga. ¿Electro?, vale. ¿Punk?, vale. ¿Krautrock? Hay gente que ha dicho krautrock puro. O Einstürzende Neubauten o Swans. Y pensamos: “No puede ser todo a la vez, ¿no?”

Viktor Lix Crux

Creía que habría sido una decisión estilística haber elegido el estudio de un DJ de techno.

Silvia: Lo pasamos a dos productores y elegimos al que nos gustó más. Y tengo que decir que en este disco a mí no hay ninguna canción que me suene así.

¿No? A mí sí.

Viktor: Quizá “Devoción”, supongo. Pero yo pienso más en grupos como Esplendor Geométrico o cosas así. Es verdad que tú podrías decir “vale, pues está este bombo cuatro por cuatro”, pero hay toda una línea alternativa que usaban todas estas cosas, Crash Course In Science o Liaisons Dangereuses, que usan el cuatro por cuatro y los sintes. La gente ve en nosotros lo que quiere ver. ¿Quiere ver techno? Pues venga. ¿Electro?, vale. ¿Punk?, vale. ¿Krautrock? Hay gente que ha dicho krautrock puro. O Einstürzende Neubauten o Swans. Y pensamos: “No puede ser todo a la vez, ¿no?”.

Silvia: Esto sí lo vemos un poco más, nosotros somos un grupo. Y cuando pensamos en influencias, pensamos en grupos.

Viktor: Nos han pedido, por ejemplo, hacer muchos remixes y siempre decimos que no hacemos remixes, no somos productores de electrónica. Somos más de tener cacharros, de ser músicos. De decir “hacemos cuatro vueltas, y luego dos, y tú haces así y yo así”.

Silvia: Y nos dicen “¿sabéis que lo podéis grabar todo con MIDI y después modificarlo?”. Es como ¿en serio? ¿La gente lo hace así?”. Nosotros somos de repetir hasta que nos salga bien la toma. ∎

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