Pochi, el hombre en la sombra.
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Entrevista

Pochi: el secreto de La Vendición

Durante los últimos años, La Vendición, sello absolutamente capital para entender el hilo musical de la calle minuto a minuto, ha sonado en gran parte tal y como ha querido Pochi Sempere. No es un decir: sus producciones para Yung Beef, La Zowi y, sobre todo, su inseparable Goa han hecho de leitmotiv para toda una generación de artistas. Ahora reivindica la posición del productor como talento con entidad propio publicando su primera mixtape, "Señal", una especie de all star dentro de la escena de aquí.

Pochi se ha formado como productor entre Valencia, la cuna bakala, y Madrid, la actual meca nacional del trap; cocinando junto a Goa los mejores beats –¡y ad-libs!– entre lo urbano y el emocore. En diciembre publicó su mixtape “Señal” (La Vendición, 2020), inspirada en la tienda de discos de su padre, pero le gusta el segundo plano, ya sea trabajando como label manager de La Vendición o como colaborador de confianza de Yung Beef, Papi Trujillo y Dafresito.

¿Cómo empezaste en el mundo de la música? ¿Y por qué motivos terminaste como productor?

Empecé como oyente, de pequeño en casa me ponían a Otis Redding, B.B. King, Willy DeVille, Van Morrison, Leonard Cohen, New Order... No es que yo pudiera elegir, pero a todo le sacaba el lado bueno. A los 4 años fui unos meses a clases, pero a la que me dijeron que tenía que tocar el violín lo dejé y a los 12 años me puse a mezclar con el ordenador.

Y cuando pudiste elegir, ¿qué música te pusiste?

De niño me llegaba todo tipo de música. Luego me pasé a la mákina y después al minimal. Pinché techno en vinilo hasta los 15 años que puse a escuchar hip hop a diario. En cada etapa de mi vida había géneros nuevos, con 17 escuchaba música brasileña y samba y luego me pasé a la bachata y a la salsa; entremedias hubo algo de punk inglés como los Joy Division y Bauhaus.

Finalmente, has lanzado tu primera mixtape, “Señal”; supongo que, hasta ahora, produciendo canciones para los demás, te tenías que adaptar a la personalidad de ellos.

Claro, y hay veces que quiero que se adapten a la mía, por eso hice la mixtape. Al final uno se levanta y dice: “hermano, ¿soy R34P aquí en un servidor?”.

“Si yo veo que un artista se está tirando la letra de su vida, la mejor ayuda es decirle que está perfecto. Podría cambiarles totalmente el rumbo, pero mi misión es ayudarles a llegar bien a su destino. Esto me encanta, pero a veces también te apetece probarte a ti mismo y ver hasta dónde llegaría tu barco”

¿Cómo conseguiste una de las pocas colaboraciones entre Albany y Cecilio G: 2 Hamsters? ¿Y la primera canción en la que La Zowi canta unas barras en francés: Bye Bye? “Señal” ha sido una mixtape de primicias.

¡Ya ves! Pues se consigue sin darse cuenta, la verdad. Lo de Zowi surgió así, y la de Albany y Cecilio me han dicho que es un tema rarillo, ¡pero yo lo pillé a la primera! Si me pongo a pensar en cada tema, me acuerdo de cuando los grabamos y me parecen todos bonitos. No dije “voy a hacer una mixtape” y salió; he ido haciendo temas durante mucho tiempo. El de “Espectacular” tiene un año, y el de We$t Dubai, “No Security”, se grabó hace poco. Mira, junté ocho y lo saqué. Ahora a seguir trabajando, y cuando vea que tengo música en la estantería, como aquel que dice, le pongo una carátula y la convertimos en vinilo (en el sentido metafórico). Veo las mixtapes como la tienda de música, pero en versión digital, no para venderla sino para ofrecerla. Aunque también la puedes comprar por 8€ en iTunes.

¿Compones igual para cada artista o con cada uno tienes una manera genuina de funcionar? Por ejemplo, cuando trabajas con Goa, Papi Trujillo o Dafresito (aquí, en 2021).

Es parecida, pero la energía que se genera siempre tiene que ser especial para que la movida quede bonita. Empezamos escuchando música y podemos acabar jugando a la Play o haciendo un tema. Sobre todo intento respetar su enfoque y que mis consejos aporten algo a su visión. Si yo veo que un artista se está tirando la letra de su vida, la mejor ayuda es decirle que está perfecto. Podría cambiarles totalmente el rumbo, pero mi misión es ayudarles a llegar bien a su destino. Esto me encanta, pero a veces también te apetece probarte a ti mismo y ver hasta dónde llegaría tu barco; así salió “Señal”.

De escudero para otros a protagonista.
De escudero para otros a protagonista.

En tus producciones, me alucinan los ad-libs que entran en el momento preciso y potencian las emociones o añaden información a la canción.

Hay unos ad-libs que contestan y otros que potencian. Los que potencian son los que te hacen la doble voz, y luego estaría el ad-lib de delay o de respuesta. Es importante darle a cada pista de ad-libs su porqué, si no, no hay que ponerla. Lo aprendí de un tutorial sobre Bon Jovi, el tipo enseña a ver qué palabras apoyar y cuáles no, para que dé la sensación de soledad y luego de fuerza. Me hice un canal de Twitch donde me gustaría enseñar los temas de “2021” y el de “Cómo pudiste”, cómo funcionan en cada uno los beats y las voces. En la mixtape hay temas con buenos ad-libs, sobre todo hay que tratarlos bien y darles el volumen y la reverb correcta, ya que hay veces que necesitan reverb seca y más volumen, y hay veces que molan más en el fondo y que tengan una cola, dependiendo de lo que esté diciendo cada uno.

Con Goa habéis creado un sonido único, ¿cómo surgió?

Goa y yo sabemos hacer muchos estilos de música y lo demostramos antes de sacar “HellPopStar” (La Vendición, 2018). Hasta que llegó el momento donde conseguimos captar su esencia y las guitarras nos han ayudado a transmitirla. Hemos trabajado con Fish Narc, LocoAlien, Diana aka Wftdiddy, con la banda Spit Out de Alcorcón, y con un chico de Canadá que se llama Kook Up, que tiene riffs que quedan más R&B. También hicimos “Tsunami” con Young Les Paul. Y con Tutoguitar, un tema con Papi Trujillo y Hwoarang que se llama “Ya no estoy pa ti”, y otro con Kaydy Cain y Yassir, “Tu recuerdo”.

Tienes otro trabajo pendiente de salir con Goa, ¿no?

Vamos a sacar un acústico con Goa cantando sin Auto-Tune y con guitarras acústicas, piano, percusión y voz. A Goa ya le molaba el rollo de actuar en unplugged, hicimos composición de nuevo de las canciones en el estudio y llamamos al guitarrista Nacho Fernández Garnica para llevar a cabo nuestra idea. Ha habido canciones que se han alterado y otras que suenan igual, pero sin ritmos de trap. No nos hemos fijado en nadie a la hora de crear ese sonido, sino en las sensaciones que queremos conseguir: tonalidades amarillas, con mucho brillo. Y vamos a mejorar los másters para darles un punto de calidez.

¿Qué necesitas en el estudio para producir?

Un ordenador con Fruity Loops, con Cubase o con ProTools, con plug-ins de Waves, FabFilter, Slate Digital, y Universal Audio; y la interfaz Apollo me viene muy bien para grabar instrumentos ahora mismo. Dependiendo del artista, sí que renta que haya algún guitarrista. En el estudio tenemos de todo: bajo, congos, una pandereta, varios elementos de percusión por si hay que añadir algo...

¿Y qué es lo más raro que podemos encontrar allí?

Pues a nosotros (ríe). ∎

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