Compromiso más allá del post-rock. Foto: Daniel Cruz
Compromiso más allá del post-rock. Foto: Daniel Cruz

Entrevista

Toundra: el jodido estado de las cosas

Toundra, referente del post-rock en España, llegan a “Hex”, su sexto álbum, más politizados que nunca. Hablamos con Esteban Girón sobre el desencanto y la rabia que puede articular el discurso de una composición instrumental.

A lo largo de sus quince años de existencia he escrito varias veces sobre Toundra, y cada vez que he ensalzado su música ha sido porque creo honestamente que son uno de los grupos europeos de rock más sólidos de las últimas dos décadas. La suya es una propuesta que huye de lo obvio porque nació a sabiendas de que escogía el camino difícil para expresar emociones sin palabras. Su nuevo disco es “Hex” (InsideOut-Sony, 2022), publicado el 14 de enero y titulado con la acepción griega de “seis” para continuar con su costumbre de numerar sus discos en orden cronológico –el anterior, “Vortex” (InsideOut-Sony, 2018), incluía la “V” precisamente como referencia al cinco romano–. Aparte quedan sus discos colaborativos: “Para quienes aún viven” (2017), bajo el nombre de Exquirla junto a Niño de Elche, y como proyecto paralelo su banda sonora, editada en 2020, conmemorando el centenario del clásico del cine mudo “El gabinete del doctor Caligari” (Robert Wiene, 1920). Con este nuevo trabajo pretenden ir un poco más allá en su pretensión de ofrecer emociones potentes a través de la música instrumental. Quieren hacer pensar al oyente.

Esteban Girón, guitarrista y principal compositor del cuarteto (completan el grupo el guitarrista David López “Macón”, Alberto Tocados al bajo y Álex Pérez en la batería), nos atiende vía telefónica desde su nueva casa en Gijón. Tiene ganas de explicar el mensaje del disco, es una obra importante para el grupo y hay mucho por hablar. La grabadora está lista. Comienza la entrevista.

De izquierda a derecha: Esteban Girón, Alberto Tocados, Álex Pérez y David López “Macón”. Foto: Daniel Cruz
De izquierda a derecha: Esteban Girón, Alberto Tocados, Álex Pérez y David López “Macón”. Foto: Daniel Cruz

Parece que en esta ocasión sentís más que nunca la necesidad de explicar el sentido de estas nuevas canciones. En la nota de prensa que nos hicieron llegar desde la discográfica junto con el adelanto del disco, se incluía un texto firmado por ti que remarcaba el carácter político de este trabajo.

Es un mensaje que responde a una serie de pensamientos que están en nuestra cabeza en un momento de nuestra vida que es este, y que es cuando hemos compuesto el disco. Siempre hemos querido transmitir algo más que una ristra de canciones instrumentales, y nos estamos convirtiendo cada vez más en una banda que se moja. Es un poco una reacción al aburrimiento que puede generar la escena post-rock en Europa, con muchas bandas que no dicen nada, que son solo portadas de ciervos y flechas. Por otro lado está la escena nacional, que no es tan “postrockera”, la que toca en festivales y aparece en los medios de música independiente, en la que tampoco vemos a nadie que realmente se moje y diga lo que piensa. Es un reflejo de la sociedad en la que vivimos, que parece no querer preocuparse más que de estar en Instragram pasando vídeos con el pulgar. Y yo creo que la cosa está muy chunga.

Somos una generación que en los 90 nos las prometíamos muy felices y que veinte años después estamos bien jodidos. Esta sensación que tengo yo, que tengo treinta y cuatro años, de lo difícil que es progresar y comprarte una casa, por ejemplo, creo que está generalizada. Aquello de poder vivir en un barrio céntrico de una gran ciudad ya no va a volver, eso ya es imposible para nosotros. Toundra hemos querido trasladar todo esto a nuestra música como una manera humilde de dar un paso al frente, contra el consumo de cultura que tenemos hoy en día en la que está todo a golpe de un clic. Hace quince o veinte años las cosas costaban un poco más, no era tan fácil conseguir algo que ver o escuchar, y esta sobreexposición termina por causar ceguera frente a la realidad. Me parece muy grave cuando alguien de nuestra generación dice que la tele es una mierda, que es old fashion… Hace un montón de años hice una canción con mi primer grupo que se llamaba “Mi dios es la televisión” y era una crítica, pero visto ahora me parece que entonces estábamos mejor. Ahora solo vemos ficción y no nos informamos sobre lo que realmente está pasando a nuestro alrededor.

“Creo que se está jugando con el odio para enfrentar y manejar a una sociedad totalmente atomizada. Odiamos al inmigrante, pero también al abuelo carca cristiano. Odias a todo el que tienes alrededor. Ese mensaje del odio está siendo legitimado y se dicen cosas muy gordas en una sociedad cada día más ignorante y menos leída”

Esteban Girón

“El odio”, una composición de más de veinte minutos dividida en tres partes, es probablemente el eje central de este disco. ¿Es una reacción a todo esto que me cuentas?

Me he pasado la vida enfadado, he escuchado demasiado a Fugazi (risas). Yo pensaba que estar enfadado era el motor que me hacía avanzar y pelear por una vida mejor para los míos, pero de un tiempo a esta parte mi percepción del mundo ha cambiado. Me fui de Madrid, por fin soy feliz y, aunque sea un poco johnlenniano, creo que se lucha más amando a quien tienes al lado que estando enfadado con todo. Esto es a nivel personal, y a nivel menos personal creo que se está jugando con el odio para enfrentar y manejar a una sociedad totalmente atomizada. Odiamos al inmigrante, pero también al abuelo carca cristiano. Odias a todo el que tienes alrededor. Ese mensaje del odio está siendo legitimado y se dicen cosas muy gordas en una sociedad cada día más ignorante y menos leída, y por eso se están ensalzando por parte de algunos políticos mensajes de intransigencia, de racismo y de homofobia que hace veinte años no hubiesen tenido cabida en nuestra sociedad aunque por entonces estuviera gobernada por alguien como Aznar. Ahora, por ejemplo, tenemos que aguantar que se realicen manifestaciones en las que se llame “sidosos” a los vecinos del barrio de Chueca y que no pase nada. Es muy grave, es una sociedad más intolerante que en la última época del franquismo. Y como con Toundra gozamos de presencia en algunos medios, nos parece interesante que, en lugar de hablar de afinaciones, pedales y guitarras, hablemos de estas cosas, que son de las que nosotros hablamos cuando viajamos en furgoneta.

“El odio”, película de Jorge Carbajales para el tema central de “Hex” de Toundra.

¿Cómo llegasteis a la conclusión de querer plasmar estas ideas en el disco?

El mensaje fue surgiendo según íbamos componiendo e íbamos conversando, mientras nos fumábamos nuestros cigarros en la azotea de los locales de ensayo. Entre nosotros hablamos mucho de política. En la furgoneta escuchamos la radio o charlamos, no ponemos discos. Y aunque suene prepotente, es que viajamos mucho por Europa y vemos otras realidades. Hemos visto cómo la llamada socialdemocracia de los países nórdicos no es como nos la cuentan, porque son muy racistas; o que los alemanes, que precisamente han tenido siempre fama de racistas, tienen un estado del bienestar mucho más socialdemócrata que España aunque parezcan la gran máquina neoliberal de Europa. Todo esto nos ha dado una perspectiva y ha contribuido a la idea del disco.

La portada es una imponente fotografía del fotoperiodista ganador de un premio Pulitzer Manu Brabo, y creo que enlaza y reafirma el concepto de “disco político”.

La idea fue de Macón. Él propuso salirnos de la típica portada post-rock y adentrarnos en el mundo de la fotografía. Llamamos a Manu Brabo y juntos hicimos algunas rutas por pozos mineros cerrados, como referencia a la desindustrialización de Asturias o de Europa occidental, un triste y silencioso proceso que está causando la destrucción del tejido laboral de toda la zona. La foto de la portada es una central térmica que está en Aboño, al lado de Gijón. A causa de esa central hay muchísimos casos de muertes por cáncer en la zona. Es curioso cómo, por el hecho de haber dado trabajo, permitimos que algo así destroce el medio ambiente y la vida de la gente que vive de ello. Además, es bastante evidente que la portada es también un guiño al “Animals” (1977) de Pink Floyd.

“Hemos visto cómo la llamada socialdemocracia de los países nórdicos no es como nos la cuentan, porque son muy racistas; o que los alemanes, que precisamente han tenido siempre fama de racistas, tienen un estado del bienestar mucho más socialdemócrata que España aunque parezcan la gran máquina neoliberal de Europa”

Esteban Girón

Hablemos por fin de la música de este disco. Me gusta que hayáis introducido saxos.

Teníamos desde hace tiempo la coña entre nosotros de meter saxos con mucho efecto delay, pero al final creo que han quedado muy guay.

Aportan matices nuevos, desde luego. También encuentro cosas nuevas en “Fin”, el último corte del disco, que me recuerda a los Mogwai de su época más reciente. Por su título y por la nueva vía de expresión musical que parece abrir, me lleva a preguntarme si este corte realmente abre o está cerrando algo.

Cuando comenzamos a trabajar en esta canción hablamos de la serie de discos de “LateNightTales” y nos inspiramos en las últimas canciones de esas sesiones, que suelen ser lisérgicas, positivas, bonitas… Queríamos trasladar algo parecido a la sensación de salir de un after después de una farra con tus colegas, cuando ya es de día y regresas a casa con una inmensa sensación de felicidad. Y sobre si abre o cierra algo… Después de quince años como grupo, nadie sabe si será la última canción del último disco de Toundra. ∎

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