ara celebrar el Día de Andalucía (y escribir esas seis palabras ya me provoca nausecitas), la Universidad de Granada (44 por ciento) y un particular cuyo nombre no encuentro por ningún lado (55 por ciento) han hecho realidad los sueños de sus porcentajes de nuda propiedad demoliendo el CSOA La Redonda, mítica okupa granadina con 30 años de curro a sus espaldas. Yo la conocí como Los 15 Gatos (luego se llamó Lxs 15 Gatxs, luego La Redonda), y ahí fue donde me inicié en el punk, donde por primera vez vi un concierto de punk en directo. No me acuerdo de cuál era la banda, pero recuerdo que en el portón de la nave te recibía un punki repantingao en un sofá de orejas que cobraba la voluntad para los músicos. Era polaco y llevaba una crestaca rubia toda levantada. Su colega, al parecer, era ruso, y entre ellos se llamaban “Polski” y “Ruski”. Fui sola y sola me volví a mi casa, con un bendito pitido en los oídos y el ruido ya para siempre metido en el cuerpo.
Dicen las noticias que el privado propietario (ojalá supiera el nombre de la persona física o jurídica, que iba y le sacaba una nota simple al Registro Mercantil y hacíamos con ella un fanzine) quiere construir allí sus buenos pisicos, y la Universidad de Granada (a esta le podemos hacer el fanzine ya) sus buenos despachicos y aulicas. Como siempre, me da más asco el que más empeño pone en disfrazar su violencia de progreso (y decir progreso ya es decir violencia: les pasa a los progres como a los capullos esos que intentan arreglar su machiruleo regalándote flores y diciéndote guapa).
Desde aquí, como merecida despedida con honores, elevo la siguiente marcha fúnebre a La Redonda:
Esta estrofa pertenece a la canción “La okupa”, presente en “La resaca de los muertos”, primer disco de los AT-ASKO, lanzado en 2020. Banda nacida en otra okupa, en la barcelonina Can Vies, que ya en 2015 pariera a los rancheropunk Sants Estació (cuyo cantante y hombre orquesta Joni Txintes integra también la exquisita y bilbaína Cacas Blancas), artífices de “Propaganda Terrorista”. Cuando digo “nacida en otra okupa” quiero decir que el grupo se conoció allí, ensaya allí, actúa allí, se va de farra allí, se come los marrones de la autogestión allí y allí los conocí yo. Tras mucho pogar en sus conciertos a pie de calle y de saltar a los escenarios cuando los había, tras una colaboración con mi grupo (Iniciativa Sexual Femenina), quisieron sacar un disco a la par que a mí me daban el premio literario que me quitaría del recicle de alimentos por una temporada. En una entrevista reciente que dieron los AT-ASKO a Radio Ciutat Vella, el cantante y letrista Guido Lo Zurdo respondía así a la pregunta de cómo habían conseguido la pasta para planchar los vinilos:
–Cristina Morales, que es escritora y ha ganao un premio importante, el Premio Nacional de Narrativa el año pasao, que es un premio que da el Gobierno de España, lo da España, sí… Básicamente con una parte de ese dinero, como le molaba el grupo, pues… nos la dio para ayudarnos a producir. En fin, que lo ha pagao España. El disco lo ha pagao España.
–Gracias, España –añade el guitarrista, Ander Redín, a lo Julio Iglesias.
–Así se hace –dice el entrevistador, Guillote –. El enemigo, al lao.
¡Ah, qué bella justicia poética, qué efectiva encarnación del lema “un desalojo, otra okupación”! ∎