Jennifer Lopez lo escogió para pulir su imagen pública en una alfombra roja durante la primera década de los dosmiles: un momento en la historia reciente de la industria de la música en la cual se exigía a las mujeres ser una bomba sexual en portadas y vídeos, una tonificada bailarina de contemporáneo encima del escenario y una maniquí acaparadora de flashes en las alfombras rojas de los premios de música y cine y viceversa. Ahora todo esto también pasa, pero el código alfombra roja solo es tenido en cuenta por quienes se toman en serio el protocolo, el rigor y las cumbres de poder que son los grandes eventos de las industrias culturales y del entretenimiento.
Lady Gaga apostó por él en 2012 para presentarse en la alfombra roja de los Grammy con un look de miriñaque asimétrico a caballo entre el hechizo a medio hacer del hada madrina sobre la Cenicienta y esa divertidísima corsetería cósmica tan propia de la tienda londinense Cyberdog.
¡Y cómo no mencionar aquel vestido total look black, con escote infinito de pico, de Rihanna también en los Grammy de 2012, o ese dos piezas naranja y negro que llevó cinco años después a la misma gala!
Violence, religion, injustice and death
Paninaro, Paninaro, oh, oh, oh
Girls, boys, art, pleasure
Girls, boys, art, pleasure
Paninaro, Paninaro, oh, oh, oh
Food, cars, travel
Food, cars, travel, travel
New York, New York, New York
New York
Paninaro, Paninaro, oh, oh, oh
Armani, Armani, ah-ah-Armani
Versace, cinque
Paninaro, Paninaro, oh, oh, oh
Paninaro, Paninaro, oh, oh, oh
Armani, Armani, ah-ah-Armani
Versace, cinque
Paninaro, Paninaro, oh, oh, oh
Paninaro, Paninaro, oh, oh, oh
I don’t like country-and-western
I don’t like rock music
I don’t like, I don't like rockabilly or rock 'n' roll particularly
Don’t like much really, do I?
But what I do like I love passionately
Paninaro, Paninaro, oh, oh, oh
Paninaro, Paninaro, oh, oh, oh
Paninaro, Paninaro, oh, oh, oh
You, you’re my lover, you're my hope, you're my dreams
my life, my passion, my love, my sex, my money
violence, religion, injustice and death
Paninaro, Paninaro, oh, oh, oh
Don’t like much really, do I?
Paninaro, Paninaro, oh, oh, oh
But what I do like I love passionately
Paninaro, Paninaro, oh, oh, oh
Además, Armani desarrolló varias y exitosas líneas de negocio –belleza, interiorismo u hostelería– y fue un absoluto maestro en reinterpretar con respeto otras culturas –como la asiática, por ejemplo, para su línea de alta moda denominada Armani Privé– sin ser acusado de apropiación cultural (como ha pasado recientemente con Willy Chavarria a propósito de su colaboración con adidas).
Para quien escribe estas líneas, resulta un hecho probado que lo italiano ensalza mientras que lo afrancesado canibaliza. Porque el chovinismo ceba el ego mientras la elegancia alimenta el corazón.
El legado del señor Armani nos recuerda que se puede resplandecer y brillar sin excesos ni derroches. O que la elegancia es a la moda lo que la sabiduría al estoicismo: una virtud que puede ser alcanzada por casi todo el mundo que evite el nerviosismo.
También que el saber estar es haber aprendido a adaptarse al signo de los tiempos, haber aprendido a respetarse y hacerse perdurar ante las tendencias pasajeras. No traicionarse. Mantenerse fiel a uno mismo. No dejarse pasar de moda. ∎