Posiblemente, desde los lejanos tiempos en los que The Boys Next Door y Clint Ruin decidieron hacer las Islas Británicas, no haya surgido de Australia un grupo musical tan malsano como Party Dozen, dúo formado por el percusionista Jonathan Boulet y la saxofonista y chillante Kirsty Tickle. La referencia a la primera banda de Nick Cave no es gratuita: el actual crooner alternativo solía ser considerado el azote de dios en su adolescencia y primera juventud, y participó como cantante invitado en “The Real Work” (2022), el tercer álbum del dúo. Y ahora “Money & The Drugs” es un azote a la enésima potencia de distorsión, ruido y frenesí rabioso.
La nueva canción es el tercer anticipo de su cuarto álbum, “Crime In Australia”, que saldrá el 6 de septiembre. Y todo lo que anticipaban las dos piezas anteriores, “Wake In Might” y “The Big Man Upstairs”, se queda corto con esta brutalidad nacida de los momentos más furiosos de la no wave y que aturde desde el mismo segundo cero con un paroxismo similar al de la que siempre había considerado la canción más bestia de la historia del rock: “Don’t”, de Dinosaur Jr. Si dijera que supera a la burrada compuesta por J Mascis en 1988, mentiría (sinceramente, creo que es imposible llegar tan al límite), pero, desde luego, este otro nuevo intento de demoler lo que quede de la civilización occidental se le acerca mucho.
Jonathan Boulet lo ha intentado explicar en la nota de prensa que acompaña al lanzamiento: “La primera sección de esta canción está inspirada en un sonido que oímos en la zona de llegadas del aeropuerto de Sídney. Un pequeño avión que se acercaba muy bajo para aterrizar proyectaba un estruendo zigzagueante sobre el suelo de cemento del aparcamiento, saturándolo de frecuencias resonantes”. Son palabras bonitas para intentar explicar un pandemonio inenarrable. De hecho, todavía no me he atrevido a subir el volumen del amplificador más allá del 40%, por si estas frecuencias desatan la Tercera Guerra Mundial. ∎