Este es el segundo sencillo como preámbulo al próximo álbum de Dean Wareham, “That’s Price Of Loving Me”, que lanzará Carpark Records el 28 de marzo y que será presentado en directo en seis ciudades españolas (San Sebastián, Barcelona, Valencia, Zaragoza, Granada y Madrid) del 18 al 25 de abril. El primero fue “You Were The Ones I Had To Betray”, publicado el 9 de enero, en el que habla con melancolía de una amistad traicionada, con melodía a medio tiempo y espirales de violonchelo. El segundo es mucho más lúdico, aunque el tema, que da título al disco, conserva esa sensación de pop cálida y flotante habitual en la obra de Wareham.
La canción comienza con batería y bongós, se incorpora enseguida la apacible guitarra eléctrica y los arreglos del principio recuerdan mucho a Serge Gainsbourg, uno de los músicos que al parecer están bien presentes en el disco junto a Burt Bacharach y, más explícitamente, Nico y Mayo Thompson, a los que versiona. La guitarra cauta y cautelosa se apodera de la sección central del tema, y en el momento de bajada de intensidad aparece un precioso y certero dibujo de sintetizador analógico. Wareham habla del precio de amar a alguien como él, que se pasa la vida en el estudio o actuando, aunque al final del vídeo que acompaña la canción, realizado por Matthew James-Wilson, se sienta tranquilamente en un bar para zamparse una hamburguesa con patatas.
Lejos de la experimentación sonora de Galaxie 500 y de la aceleración pop y pulso entre guitarras de Luna, Wareham ha encontrado el punto intermedio de la estabilidad en sus discos en solitario o con su pareja, Britta Phillips. Ella aporta el bajo, pero lo más destacable en la canción y el álbum es el rencuentro de Wareham con el productor Kramer, quien secundó a Galaxie 500 en su disco de despedida hace 34 años, “This Is Our Music” (1990), y aquí produce y toca los teclados. ∎