Vanguardia y raíces.
Vanguardia y raíces.

En portada

Judeline

Dios, su plan, el éxito

Fotos: Alfredo Arias

07.01.2025

“Bodhiria” es el primer álbum de Judeline (en el top 10 de los mejores discos de 2024 para Rockdelux). Tras colaborar con Dellafuente y Tainy y telonear a J Balvin en Europa, ha presentado un disco conceptual donde su alter ego, angelA, se adentra en Bodhiria, un purgatorio en el que solo escucha a Dios. Con productores como rusowsky, Ralphie Choo y Rob Bisel, la gaditana ha creado una obra que funde vanguardia y raíces andaluzas en un relato onírico sobre el amor y la fe.

Bodhiria” (Interscope-Universal, 2024) es el disco debut de Judeline. Con tan solo 18 años, la artista gaditana publicaba su primer EP, “de la luz” (Sonido Muchacho, 2022), al que siguió “Tánger y Zahara” (Autoeditado, 2022) con dos canciones dedicadas a localidades que le son cercanas cultural y espiritualmente. Eso le valió para colaborar con Dellafuente o Tainy, y el año pasado fue la telonera de la gira europea de J Balvin. Acumulando un hito tras otro y sin demasiada prisa, Lara Fernández se convierte en una de las voces del nuevo pop en español, ese que se entrelaza con el vanguardismo en una simbiosis onírica y caótica.

Cuatro años después de publicar su primera canción como Judeline, cuyo nombre toma porque su padre era muy fan de “Hey, Jude”, el famoso tema de The Beatles, la compositora publica su primer trabajo. Se trata de un álbum conceptual que parte de una historia ficticia inventada por la propia artista. En él, nos encontramos con angelA, un alter ego de Lara, quien se ve transportada a un limbo emocional, un espacio indefinido llamado Bodhiria. Llega hasta allí guiada por el reflejo de la Luna en el mar y, una vez en Bodhiria, este se convierte en el escenario donde angelA experimenta una gama de emociones intensas: el amor, la nostalgia, el desamor, el duelo, la toxicidad, la melancolía o la rabia. Desde esta dimensión, observa cómo la vida sigue su curso sin ella, encontrando en la conexión con Dios su único vínculo con el mundo exterior.

Para dar vida a esta obra, Judeline ha colaborado con un elenco de productores entre los que se encuentran rusowsky, Drummie, Ralphie Choo e incluso Rob Bisel, quien ha trabajado con artistas de la talla de SZA y Tate McRae. Así, en “Bodhiria”, Lara se abstrae para cantar de sus propias emociones a través de la ficción, otorgando a su imaginario una mística muy religiosa. Dios es el ente a través del cual ve el mundo angelA, pero también el que guía la trayectoria profesional de Judeline. Lara, quien ya creó un personaje a través del cual cantar en 2020, crea uno nuevo que se superpone al anterior. “Bodhiria” es así la abstracción de la abstracción, pero en todo ello siempre queda algo de su autora: su ímpetu por la vanguardia y el amor por Andalucía.

Espiritualidad ancestral.
Espiritualidad ancestral.


Bodhiria es un nombre inventado sobre un espacio ficticio. ¿De dónde tomas la inspiración y por qué decides alejarte tanto del mundo real?

Quería ponerle un nombre a este no lugar. Quería inventarme un concepto, una palabra que no existiera, que fuera única para el disco. Y, bueno, mezclando un poco y pensando en qué podía poner, salió esto. Creo que nada más escucharlo ya te lo dice un poco.

¿De dónde sacas la palabra? ¿Cómo te la inventas?

Distintos conceptos.

¿Y cómo describirías Bodhiria físicamente?

Bueno, para mí es una cueva. Yo en mi cabeza lo tengo representado como una cueva, aunque a veces lo represento como la nada, o como un lugar rodeado de pantallas donde se ve todo a través de los ojos de “él”. No sé, hay muchas formas de verlo, pero para mí es una cueva. Es como la computadora de las maravillas.

Te has inventado un personaje que se llama angelA, desde el que cantas, que sigue la luz de la Luna sobre el mar y aparece en Bodhiria, que es algo así como un purgatorio. ¿Por qué tienes la necesidad de cantar desde un personaje que no eres tú?

Se me hacía más divertido, como que tengo mucha más libertad al no cantar desde mí misma. Puedo divertirme más o contar lo que quiera, o romper con cosas que no suelo hacer. Me da mucha más carta libre a la creatividad.

Pese a la ficción, ¿cuánto de biográfico es el disco?

Hay sentimientos. Los sentimientos sí que son reales. Pero lo que es la historia, es completamente inventada.

¿Te ha costado no hablar de ti misma?

En realidad, siempre he partido de la ficción en todas las canciones. Aunque hay una parte de mí en todas ellas, lo que más me divierte es poder inventarme historias.


“Cuando compongo, necesito no pensar. Nunca escribo en estados anímicos en los que me siento triste. Siempre voy al estudio después, cuando todo se ha calmado un poco, aunque ahí inconscientemente mi cuerpo puede sacar lo que he vivido. En ese momento, eso sirve de inspiración como historia para el futuro”



Es curioso porque, cuando hablamos de música y de la relación de un artista con su propia obra, siempre lo vemos todo desde una perspectiva muy visceral, pero tú me estás contando que te lo inventas todo.

Claro, pero lo que yo hago está muy mezclado con la imaginación. Al final, “Bodhiria” es una historia que nace de sensaciones. Obviamente todo sale mucho de mí en cuanto a un área en concreto o un imaginario en concreto. Comparto muchas cosas con angelA, pero sí que me apetecía aportarle una narrativa al disco.

Siempre compones muy concentrada, imagino, al procurar desligarte de tu vida cotidiana.

Cuando compongo, necesito no pensar. Nunca escribo en estados anímicos en los que me siento triste. Siempre voy al estudio después, cuando todo se ha calmado un poco, aunque ahí inconscientemente mi cuerpo puede sacar lo que he vivido. En ese momento, eso sirve de inspiración como historia para el futuro. Pero nunca escribo en casa, siempre voy al estudio.

En general, en todo tu trabajo hay un montón de referencias a la Luna y a su luz, como si estas tuviesen poderes mágicos. ¿Cuánto de mística es Lara como persona? ¿O cuánto utilizas el esoterismo como carta para tener más libertad artística?

Yo creo que, en general, el misticismo está muy conectado con la sensibilidad y por lo tanto con la creatividad también. Esto me ayuda un montón a pensar y a crear mi universo. Me considero una persona muy espiritual y sensible sobre todo; y si no fuera así, la música que hago sería completamente distinta.

Y dentro de este misticismo, en “Bodhiria” hay muchas referencias a Dios y la religión cristiana. ¿Cuál es tu relación con Dios y cuál es el papel que ocupa en este trabajo?

Siento que mi relación con Dios es muy íntima. Me refiero a que no diría que es en concreto una religión, sino que simplemente siento una conexión profunda con algo a lo que no le puedo poner ni cara ni voz, como si fuéramos una fuerza primera. Me provoca curiosidad el resto de las religiones en general, la historia que traen, la gente que las vive y cómo esta se puede volver loca muchas veces. No sé… pero siento que lo mío va más por un lado espiritual e íntimo que católico.

¿Crees en el destino o en que Dios tenga un plan para ti? Es decir: ¿crees que has nacido para ser Judeline?

Yo, sobre todo, creo en la manifestación. Sí, ser cantante es lo que venía a hacer al mundo y es lo que me toca. No sé. Yo simplemente sé que soy feliz haciendo lo que estoy haciendo. Siempre me he visto de alguna manera así, teniendo la vida que tengo actualmente. O sea que sí.

Prismas andaluces.
Prismas andaluces.


¿Has tenido una educación religiosa?

No, no estoy bautizada ni he hecho la comunión, pero fui a un colegio de jesuitas seis años. Y luego estaba mi abuela, que era bastante católica. En el colegio no estaba muy bien, pero por parte de mi familia la forma que tenían de sentir la fe era muy bonita.

Este imaginario religioso que tienes, ¿lo asocias directamente con Andalucía? Haberte educado allí puede tener mucho que ver con vivir la fe de una forma tan pasional.

Yo creo que sí, que obviamente la simbología religiosa y católica está superrrelacionada con Andalucía y yo la he vivido mucho ahí. A mí la Semana Santa es algo que me emociona muchísimo. A la vez, mi pueblo tiene mezcla de muchas religiones y formas de vivir la espiritualidad. Por ejemplo, hay un movimiento hippie muy grande. Estamos muy cerca de Marruecos y hay muchas personas que practican el islam. Entonces, he crecido aprendiendo a respetar distintas formas de ver la fe y la conexión con algo más espiritual.

Hablando de crecer en un pueblo, hace poco te leí diciendo que has tenido que dar mucho lache de pequeña para llegar donde estás ahora. ¿Cómo percibes actualmente tu propio cringe? Al inventarte historias tan locas, ¿quizá en algún momento has pensado que te estabas pasando de intensa?

No, ahora mismo no me pasa. Eso lo dije más en el sentido de ser una niña, cuando pensaban de mí “ay, mira esta que se cree cantante y tal y como que da mucha vergüenza ajena”. Hasta que, de pronto, la que se cree cantante es cantante, ¿sabes? Creo que he dado mucha vergüenza ajena a lo largo de mi vida, he sido siempre la rara del cole. Creo que llegué hasta aquí siendo una niña que no se callaba y que era superpesada. Me refiero a que la gente tiene mucho miedo a dar vergüenza o a destacar. Al final, por lo que te pueden llegar a decir, mucha gente se queda sin intentarlo. Creo que la gente a la que le va bien en la vida es gente que se atreve y a la que no le da miedo exponerse. Ahora mismo creo que me ha venido bien ser la rara, la verdad.

Me imagino que, cuando vivías en Cádiz, eso te hizo sentir sola o triste.

Sí, porque un niño que se da cuenta de que no socializa de la misma forma puede sentirse muy solo. En mi pueblo no tenía muchos amigos, pero, bueno, yo era muy feliz con mis pensamientos, la verdad… Me quedaba ahí y me bastaba. Sí que era un poco distinta al resto de los niños y sí que me echaba un poco de lado, pero eso me ha hecho encontrar mi camino.


“Mi pueblo tiene mezcla de muchas religiones y formas de vivir la espiritualidad. Por ejemplo, hay un movimiento hippie muy grande. Estamos muy cerca de Marruecos y hay muchas personas que practican el islam. Entonces, he crecido aprendiendo a respetar distintas formas de ver la fe y la conexión con algo más espiritual”



Más o menos, puedo entenderte porque yo también me sentí un poco sola de niña. Ahora que vivo en Madrid, me ha costado reconciliarme con mi tierra por esas vivencias. Pero tú predicas en todas tus canciones tu amor hacia Andalucía. ¿Nunca has estado enfadada con el lugar en el que te criaste por lo sola que te pudiste sentir allí?

Cien por cien. Sí, sí. Yo odiaba vivir ahí. Honestamente, de pequeña no lo podía soportar y me quería ir a toda costa. Una vez me fui, me siento mucho más conectada a Cádiz y mucho más agradecida del lujo que no sabía que tenía, que era vivir donde vivía y estar rodeada de la cultura tan, tan increíble que tenemos allí. También estoy agradecida de poder volver siempre que quiera y tener ahí a mi familia. O sea, que eso me obliga a volver y ya está.

Tu familia, de hecho, está muy relacionada con la música. ¿Cómo encontraste tu sonido dentro de tantas voces que ya estaban creando?

Pues no sé. Creo que simplemente he tenido la suerte de que quizá haya algo en mí que sí hace falta en la industria, y por eso hago lo que hago. No he intentado encontrarlo. Simplemente lo he hecho y ha funcionado, gracias a Dios. A veces hay quien vale.

De hecho, “Bodhiria” cuenta con la colaboración de algunos miembros de rusia-idk como Ralphie Choo o rusowsky, que son junto a ti las voces del nuevo pop en España.

Creo que no hay una clave en sí para componer algo nuevo. Creo que las nuevas generaciones estamos muy influenciadas por muchas cosas que han estado pasando en los últimos años y, no sé, la verdad. Yo mi proceso de composición lo siento de una manera completamente natural, no me esfuerzo. Creo que por parte de ellos, también. Simplemente voy al estudio y hago lo que creo que sé hacer junto a los productores. No hay una receta en concreto.

Ambición global.
Ambición global.


¿Escuchas las cosas nuevas que está haciendo la gente a tu alrededor? ¿Te interesa estar actualizada con respecto a lo que escuchas?

A veces viene natural, de pronto sale en TikTok o alguien me lo recomienda. Si no, no hago mucho esfuerzo en buscarlo.

En 2024 has girado por Europa con J Balvin, y participas en el álbum de Tainy, que practican el reguetón o la música urbana y por fin han podido ser considerados en nuestro continente al mismo nivel que, por ejemplo, el rock. La música de Andalucía también se ha visto, históricamente, un poco secundaria. Yo no sé si tú sientes que ahora mismo es un momento musical donde las personalidades o las identidades sonoras marginales están teniendo voz en el lugar que les corresponde.

Ahora estamos en una generación en la que es muy fácil globalizar todo. Cualquier persona de cualquier rincón del mundo puede representar su cultura, y eso le puede llegar a todo el mundo. Siento que, tanto de la cultura puertorriqueña como de la andaluza, muchas personas se han apropiado sin haberle dado de verdad reconocimiento a los que lo empezaron, a los que lo llevan y a los que han tenido que sufrir críticas por haber lucido su bandera. Yo no hago flamenco, pero voy a hacer todo por la cultura andaluza y por poner a Andalucía en el mapa. Eso es lo que más ilusión me puede hacer.


“Tenemos un altavoz muy grande en cuanto a reivindicar, y sentía que lo de Palestina se estaba olvidando, que fue un día de un montón de posts, y la gente ya no está hablando de ello. Me da mucha ansiedad, y siento que puedo poner de mi parte. Pero intento no meterme mucho porque es que, no sé, siento mucha responsabilidad”



¿Alguna vez has dudado de ti misma al acercarte a algún ritmo latino? En tu disco tienes un joropo (“JOROPO”) o un reguetón (“INRI”).

Sí, pero dentro de que ya está todo muy globalizado, es muy fácil hacer las cosas con respeto. O sea que no me ralla.

Eres de las pocas artistas con una visibilidad considerable que se ha posicionado a favor de Palestina. ¿Cómo de importante crees que es tener una escena musical concienciada con las cosas que pasan en el mundo?

Es que es supercomplicado, la verdad. Y luego también pienso, lo he dicho ya varias veces en las entrevistas, que para mí los cantantes no deberían ser el ejemplo todo el rato de lo que está bien y lo que está mal. Tenemos un altavoz muy grande en cuanto a reivindicar, y sentía que lo de Palestina se estaba olvidando, que fue un día de un montón de posts, y la gente ya no está hablando de ello. Me da mucha ansiedad, y siento que puedo poner de mi parte. Pero intento no meterme mucho porque es que, no sé, siento mucha responsabilidad. Se toma demasiado la palabra de los artistas y se les aplaude por todo. Es lo que cualquier persona diría. ∎

Etiquetas

Contenidos relacionados