Katy Perry

De marcado y obvio mensaje feminista (como si buscara encajar en las corrientes dominantes para volver a obtener la aprobación generalizado), y haciendo uso de una presencia muy sexualizada, la estrella de Santa Bárbara ha recuperado el foco de atención con el videoclip de “WOMAN’S WORLD”, realizado por Charlotte Rutherford, primer single de su próximo álbum, “143”. Aparece primero con un look que mezcla la pin up hipersexualizada con la referencia visual a Rosie The Riveter, y pasada por un filtro de imaginería obrera. De hecho, el segundo plano es ya un guiño evidente a la icónica fotografía de “Almuerzo sobre un rascacielos” de Charles Clyde Ebbets. En ese primer tramo la artista emula comportamientos masculinos en una zona de construcción hasta quedar aplastada por un yunque. Es en ese punto cuando arranca una segunda parte del vídeo en que la artista estadounidense se reencarna en una especie de mujer cíborg (¿inspirada en Arca, como apuntaba Diego Rubio ayer aquí?) en un mundo apocalíptico dominado por mujeres guerreras y estética Monster Truck. Finalmente el vídeo concluye con un encuentro con la youtuber Trisha Paytas en la que pone de manifiesto las distancias con la generación Z (Paytas le pregunta quién es) y ella entona su nombre orgullosa mientras se aleja volando en un helicóptero.

Cargado con algunos instantes “para no olvidar”, el videoclip en su mayor parte se caracteriza por una estética que conduce al cringe y que parece destinada a la población de las zonas más remotas de su país de origen, las mismas afiliadas al IHOP y al NRA. Su mensaje de empoderamiento suena oportunista y simplista, y quebrado por contradicciones preocupantes –el propio productor del tema, Dr. Luke, tiene una denuncia por abuso sexual y maltrato emocional por parte de Kesha–, y la ejecución visual algo burda y con una estética zonza, pero el objetivo parece haberlo cumplido: lluvia de críticas y mofas, pero Katy Perry volviendo a la palestra pública, con el contador de reproducciones en ascenso. ∎