El cuarteto más molón (de categoría) regresa con un álbum en el que se vislumbran nuevas vías de expresión. No supone un cambio radical en su sonido, pero quizá sí un primer paso hacia otros caminos estilísticos que refresquen su propuesta. Y la confirmación de que la banda tiene en mente una carrera a largo plazo.
¿Puede ser esto el principio de una evolución que vaya más allá?
Martín: Sí. O no. Yo qué sé. Y tampoco te sé decir hacia dónde. Al final creo que lo más honesto con nosotros mismos y la única manera de mantener el espíritu de la banda no es hacer la música que hacemos, sino hacerlo por diversión. Creo que eso es lo que mantiene la esencia del grupo.
¿Qué queréis que significa este nuevo disco para la carrera de Carolina Durante? ¿Creéis que va a ser un paso adelante con respecto a lo que habéis hecho hasta ahora? ¿Cuáles son las expectativas que habéis depositado en él?
Diego: No sé, yo... Es que tampoco… las expectativas, pues no sé. Igual que me gusta a mí más que el anterior, me molaría que le gustase a la gente. Pero también me gustaría que fuera más gente a los conciertos. Y si no ocurre así, pues chico, ya será con el siguiente, cuando perfeccionaremos este nuevo camino que hemos escogido.
Juan: Yo creo que la expectativa es mejorar nosotros, ¿no? Dar un show de puta madre. Y hacer música mejor y progresar. Y ya si la gente nos acompaña…
Martín: Si no dejas de hacer música que te gusta sin que se convierta en onanismo… Creo que esa es la única expectativa que tenemos. Y eso, que nos siga acompañando el público y que la gente a la que le gusta más siga viendo que hacemos algo honesto. Y cada vez hay más gente, evidentemente. O sea, hay algo ahí que, joder, que si vas gustando a más gente y más gente quiere comprar tus tiques, es que formas parte de su vida de alguna manera. Y esto siempre es emocionante.
Ahora que el grupo ha crecido bastante, ¿aún podéis escoger vuestras propias aventuras, como dice el título del disco, o tenéis ya obligaciones que os impiden hacerlo?
Diego: Ya desde el principio, cuando montas una banda y quieres dar bolos y demás, ya tienes que hacer cosas que no te apetecen hacer, aunque forman parte de la aventura que quieres montarte. En todo camino hay cosas que no vas a querer hacer porque así es la puta vida. Si no, no estaríamos aquí…
… haciendo esta entrevista, por ejemplo.
Diego: (Risas) … O haciendo unas fotos, o teniendo redes sociales.
Martín: Yo creo que cuanto más ha crecido el grupo, más poder de decisión tenemos y más recursos y más conciencia de dónde estamos y hacia dónde queremos ir. Por lo menos en mi experiencia esto no es siempre algo positivo. Tener tantos recursos a tu alcance y decidir cómo emplearlos me genera mucho estrés en el sentido de preguntarme si estaré tomando la decisión correcta.
Diego: Yo lo veo como algo positivo, porque de repente vas creciendo y vas teniendo más recursos y te empiezas a dar cuenta de las cosas. Ninguno de nosotros había tenido un grupo antes salvo Juan, y de repente tienes que hacer un disco y no te enteras ni de la mitad. También es una cosa de querer estar en todo. No quiero unas fotos que no me gustan, no quiero salir en este videoclip vestido de payaso y quiero ser yo mismo, o esto ya lo he hecho y no quiero hacerlo otra vez…
Martín: A eso me refería. Es como que cada vez eres más consciente de lo que has hecho y de hacia dónde quieres ir, y tenemos más poder de elección en ese sentido.
¿Más recursos y más éxito significa menos libertad de elección?
Diego: Yo creo que es al revés.
Martín: Es más libertad de decisión. Simplemente es que también eres consciente, teniendo tanta libertad, de la responsabilidad que luego recae sobre las elecciones que has tomado.
Juan: Como dijo Ben Kenobi... no, Ben Kenobi no, ¡Ben Parker! (risas). Como dijo Spider-Man, un gran poder conlleva una gran responsabilidad.
Martín: O sea que sí, que en este disco hemos podido elegir muchas cosas: irnos a componer a diferentes países de Latinoamérica, irnos a grabar a Bristol o elegir el productor que queríamos. Puedes elegir más, pero el tema es que luego si sale mal es todo tu responsabilidad. Y antes, si algo salía mal, no pasaba nada.
Diego: Y cuando eres más chico tienes que agarrarte un poco a lo que te ofrecen y dices que sí a todo.
¿Echáis de menos algo de esos inicios, de ese espíritu de hacer lo que te da la gana porque no hay ningún tipo de responsabilidad, o estáis cómodos en esta nueva situación?
Diego: Hombre, se echa de menos el... no sé...
Juan: Cuando miras atrás da nostalgia porque el principio fue una época muy guay.
Diego: Todo era nuevo, todo era increíble, y ya no todo es igual de increíble.
Martín: Pero aún así también me ilusiona bastante ver que crece el proyecto y ver que vamos para adelante y que, no sé… que hay oportunidades nuevas y tal. O sea, hay un montón de grupos que se quedan en eso, digamos en la fase inicial. Y ver que la cosa progresa mola mucho. Y eso lo que hace es que den ganas de currártelo más y de hacer las cosas mejor y darle caña.
Hablemos de este nuevo disco. Habéis grabado en Real World, los estudios de Peter Gabriel en Bath. ¿Cómo ha sido?
Martín: Contactamos con Ali Chant, que ha sido nuestro productor, y él reside en Bristol. Cuando estábamos planteando diferentes estudios hablamos con él y nos dijo que uno de los estudios en los que suele grabar y que podían hacer un precio es Real World. Y fue como “evidentemente, vamos a ir a Real World”. Y tuvimos la suerte también de que por parte de la discográfica nos apoyaron en esta idea y fue como “¡adelante con todo!”.
¿Por qué decidisteis grabar con Ali Chant y cambiar de productor después de dos discos con Berni Calvo?
Martín: Es que ya con Berni creo que hemos hecho todo, desde los primeros EPs. Nuestra relación con él, incluso para este disco, también ha sido bastante cercana. O sea, no hemos tenido una relación de currar con él, pero para nosotros sigue siendo una figura importante.
Diego: Se lo hemos pasado cuando lo teníamos ya hecho para que lo escuchara. Y seguimos trabajando juntos en otras cosas. Hemos grabado una canción para un disco de homenaje a Los Punsetes y la hemos grabado con él.
Martín: El tema es que decidimos crecer, simplemente. Decidimos hacer cosas que no hemos hecho. Es como decir: “¿Qué queremos hacer? ¿Volver a grabar con Bernie en el Estudio B o en el Estudio 1 aquí en Madrid?”. Y es como “no, vamos a hacer algo que para nosotros tenga también un simbolismo o algo que nosotros también nos demos cuenta de que estamos haciendo las cosas diferentes”. Que nos saque un poco de nuestra zona de confort, trabajar con oídos nuevos, con alguien que esté haciendo discos que nos molen y esté ahora en activo. Ali había hecho un disco de Sorry, había hecho el debut de Yard Act, cosas que nos gustan un montón… Nos molaba currar con otra persona en otro estudio y en otro ambiente y en otro idioma. Creo que ha sido una experiencia muy grata, la verdad.
¿Qué os ha aportado él como productor?
Martín: Todo. O sea, hemos tocado todo. Es uno de esos productores de mentalidad de “si no lo sabes tocar, no sale”. Creo que todo lo que suena en el disco está tocado tal cual, no hay un plugin, no hay un efecto posterior. Está todo tocado.
Diego: Era como muy nazi con eso. O sea, lo tocamos y si no sale en esta toma saldrá en la próxima.
Martín: Y también es muy friki de los sintetizadores. Nosotros teníamos muy claro que queríamos cambiar el sonido y él lo entendió rápidamente, y nos ha hecho experimentar también con nuevas instrumentaciones. Todo lo que queríamos hacer lo hemos hecho con Ali.
Diego: Pero las canciones ya venían hechas igualmente. El trabajo que hacíamos con Berni antes de, no sé, el “Cuatro chavales” o el primero, que quedábamos una semana antes y le metíamos caña, pues ahora lo hemos hecho con Alister. Lo trajimos para acá para ir trabajando las canciones que íbamos a grabar un mes después y así terminar de cerrarlas.
Martín: Evidentemente la base instrumental sigue siendo la nuestra, la de una banda de rock, lo que es Carolina Durante. Y luego sí, con todos los arreglos y toda la instrumentación sí que íbamos cambiando la canción diciendo “vale, aquí me imagino esto o esto otro”. Durante el año 2023 estuvimos en Buenos Aires, en Bogotá y en Ciudad de México, y ahí alquilábamos estudios y componíamos y hacíamos sesiones de composición y cosas así. Tuvimos sesiones con diferentes personas y para cuando Ali se unió ya teníamos mucho trabajo hecho y una idea de cómo queríamos que sonase, y él encajó bien en esta dinámica.
Siempre habéis sido un grupo de directo, pero habéis estado más de un año sin tocar. ¿Ha sido un parón autoimpuesto?
Martín: En esto no hay una estrategia comercial más allá de hacer un show nuevo con el que nosotros estemos tranquilos y prepararlo todo bien. Se nos habría hecho un poco bola hacerlo mientras giramos. Tenía sentido cerrar el “Cuatro chavales” y preparar bien todo lo nuevo.
Diego: Hay un poco de todo. O sea, queríamos preparar algo chulo con la calma de no estar haciendo lo que llevas haciendo los dos años anteriores. Y también ha sido para no aburrirnos de nosotros mismos.
Martín: Y para no aburrir a la gente. Es decir, que si ahora no tienes nada nuevo que ofrecer no vamos a estar tres años tocando el mismo disco. Yo antes de tener el grupo iba a festivales y me encontraba con grupos que decía: “Os llevo viendo girando las mismas canciones cuatro años seguidos, hijos de puta”.
Grabasteis un directo para la famosa emisora estadounidense de radio KEXP en el verano de 2023, y ha sido un éxito en YouTube.
Juan: La verdad que fue un sueño porque yo creo que todos los del grupo nos hemos trillado infinidad de conciertos de KEXP. Suenan de puta madre, están superbien grabados, llevan a bandas increíbles que veneramos… De repente estar ahí en carne y hueso, pues, claro, dices “hostias, he llegado hasta aquí”, ¿sabes? Es guay, la verdad.
Diego: Es un top cinco de momentos en los que hemos estado impresionados, nerviosos por ver qué salía de ahí, cómo lo íbamos a hacer. Fue un momento que me imponía. O sea, es “¿cómo he llegado hasta aquí?”.
Martín: Y luego ves el sonido y ves el concierto y se nota que vamos con todo. O sea, si te pones “Casa Kira” igual está al doble de velocidad que la original.
Meses atrás fuisteis padrinos de un ciclo de conciertos en la sala Wurlitzer Ballroom de Madrid. Además de vosotros mismos, actuaron Alcalá Norte, Tetas Frías, Corte!, Error 97 y Las Petunias, todas bandas seleccionadas por vosotros. Da la sensación de que estáis muy comprometidos con la escena de bandas que empiezan y, por ende, con las salas de pequeño aforo. ¿Por qué os sentís con la responsabilidad de reivindicar este tipo de salas y bandas?
Martín: Porque es donde hemos mamado música. Es donde yo he conocido a Mario en un concierto de Joe Crepúsculo. Y he conocido a Juan yendo a verlo tocar en salas pequeñas con Axolotes Mexicanos. Es lo que hemos hecho toda la puta vida y es como nos lo hemos pasado bien y es como... Ver a grupos tocando en salas es lo que nos ha llevado a hacer música. Es una forma de relacionarse y de confianza en... no ya en la escena musical, sino con la vista puesta en la vida de otros chavales y chavalas que lo quieran pasar bien y hacer, no sé, su vida en las salas. Es un sitio bonito para vivir, ¿sabes? Ir ahí, tomarte una birra, escuchar música, hacer amigos, pasarlo bien. Totalmente. Creo que es importantísimo. A nosotros nos ha dado tanto…
Diego: Las salas son un buen sitio para que comiencen las cosas.
Martín: Ya no solo a nivel artístico o profesional, ¿sabes? Pasan cosas genuinamente. Sin las salas no va a haber público para el resto de aforos, ¿no? Y hacer el ciclo que hicimos de “Elige tu propia aventura”, la verdad es que fue... Hablándolo con la gente de la sala cuando acabó, nos decían que habían tenido casi que desempolvar un datáfono para los chavales que venían con el abono joven de 400 euros.
Diego: Eso significa cosas.
Martín: Claro, por eso digo que es muy bonito que de repente haya que pedir DNI en la Wurli, en una sala pequeña, y que haya peña de 20 años y de menos de 20 años saltando en primera fila en un concierto de guitarras de Las Petunias o de Tetas Frías. Eso es un gusto, tío. Mola, es muy bonito.
Da esperanza para que siga funcionando la escena.
Martín: También esto que hacemos en cada gira de intentar llevar teloneros. A nosotros lo que siempre nos ha apetecido es que la música que se escuche sea la música que nos gusta. Egoístamente. Es como “ojalá lo pete”. Son los grupos que a mí me gustan y ojalá les vaya bien. Siempre hemos tenido esta dinámica y siempre nos ha gustado, y gracias a esto hemos conocido a mucha gente muy guay, y creo que está bien seguir haciéndolo.
¿Os consideráis una banda punk?
Diego: No.
Martín: No, no, no. Hay que estar muy convencidos para decir esto.
Diego: Si hay alguien que te responda que sí, desconfía. ∎