En el ámbito hispano, desde México nos llegó un nuevo set de poesía y guitarra acústica cortesía de Natalia Lafourcade; mientras que Sr. Chinarro editó “Reality show”, álbum grabado junto a músicos habituales en los conciertos de Mishima y Zahara con el que el músico hispalense continúa ampliando su siempre estimulante discografía
El pasado viernes se anunciaron una serie de lanzamientos para el año siguiente, con sus respectivos avances musicales. He aquí algunos de los que más curiosidad suscitan: la mezcla de fingerpicking acústico y actitud punk de la cantautora Sunny War; el regreso tras cinco años de parón de King Tuff con “un álbum sobre el amor, la naturaleza y la juventud” cuyas primeras notas –que parecerían salidas de los Beatles– marcan su progresivo alejamiento del garage-rock convencional; la tralla rockera con pianillo incluido de The Men; la propuesta orquestal y elegante de Philip Selway, batería de Radiohead, bañada de cuerdas y sintetizadores; la colaboración de The Go! Team con The Star Feminine Band, una banda de chicas adolescentes de Benín; o el encuentro entre Algiers y Zack de la Rocha, la voz de Rage Against The Machine, traducido en un angustiante asalto de electrónica progresiva y techno industrial estrambótico.
Terminamos la sesión de noticias del día con un repaso a la lista recién compilada por ‘Pitchfork’ a propósito de los mejores 25 álbumes de indie pop de los 90. Apreciamos la inclusión, más allá de pesos pesados como Belle & Sebastian o The Magnetic Fields, de joyas más desconocidas del twee pop como Tiger Trap, The Cat’s Miaow o Heavenly; de grupos de noise pop americanos injustamente olvidados como Henry’s Dress o Velocity Girl, así como el saludo internacional a un discazo como el “Fanfare” (1999), de los japoneses Advantage Lucy.
Con espíritu puramente constructivo, también lúdico, y para aquellos que se hayan quedado con ganas, añadiremos diez álbumes más: “The La’s” (1990), el único álbum de The La’s, banda pre-britpop de Lee Mavers que podría haberse comido el mundo. “Fear Of God” (1991), la obligatoria inclusión kiwi, The Bats en lo más alto de su dominio de la perfección pop. “Time For A Witness” (1991), el jangle pop todavía potentísimo de la época tardía de The Feelies. “Perfect Teeth” (1993), el refinamiento de lo ruidoso/celestial del último disco de Unrest. “Bring it Down” (1993), el debut de la deliciosamente melódica banda neoyorquina Madder Rose. “Frisbie” (1995), de Heavy Vegetable, el clímax juvenil de Rob Crowe, esa máquina de píldoras de pop matemático de San Diego. “El efecto lupa” (1996), uno de los tres maravillosos discos de El Niño Gusano, irrepetible banda zaragozana, representando al ámbito nacional. “Carnival Boy” (1996), esa pequeña obra maestra en solitario de Tobin Sprout, el eterno secundario de Guided By Voices. “Spanish Dance Troupe” (1999), la versión más controlada y directa de los otrora inclasificables galeses Gorky’s Zygotic Mynci. Y “When Your Heartstrings Break” (1999), la perfección tonal y armónica de Beulah, brillante pero malograda banda del colectivo Elephant 6.