Con una literatura tan detallada en su bagaje, tanto desde el punto de vista colectivo como individual (sin ir más lejos, dos libros sobre el desaparecido Charlie Watts vieron la luz el pasado noviembre), ¿necesitamos otra biografía que rememore y actualice vida y milagros de los aún activos The Rolling Stones? Probablemente no, si se enfoca desde un prisma descriptivo y canónico que repase una crónica de seis décadas donde casi todo parece dicho y escrito. Claro que, si prescindimos de esa ortodoxa visión optando por una mirada más analítica y singular de su personalidad como grupo, de fortalezas y fragilidades de componentes, contextos y temas, e incluso se toma fundado partido en determinados escenarios de su trayectoria, pocos dudarán que el volumen resultante se debe recibir con los brazos abiertos.
Ese es justo el valioso trabajo que realiza en “La era Stone. La biografía definitiva. 60 años de Rolling Stones” (“The Stone Age. Sixty Years Of The Rolling Stones”, 2022; Libros Cúpula, 2023) la periodista y novelista inglesa Lesley-Ann Jones (aquí con traducción de Pilar Recuero Gil), en cierta manera similar al que ya suscribió en entregas como el también excelente “Quién mató a John Lennon. El retrato del hombre detrás del misterio” (Libros Cúpula, 2020), donde se distanció del relato oficial para sumergirse en una investigación que aportó oxigenadas lecturas de mito, músico y, sobre todo, hombre.
A lo largo de sus 477 páginas, el libro reincide en esta certera disposición, tomando como base crónicas, entrevistas y noticias e hilando un examen pormenorizado de hitos, tanto públicos como íntimos o próximos, del ciclo Stone y su entorno, centrados básicamente en las décadas de los sesenta y setenta del pasado siglo y narrados algunos en primera persona: del papel y muerte de Brian Jones y su consiguiente teoría de la conspiración al rol categórico de mujeres (detalladas en nómina propia) como Marianne Faithfull, Anita Pallenberg o la menor Mandy Smith, pasando por Altamont, Villa Nellcôte, la relación de amor-odio de Jagger y Richards, la permuta Mick Taylor-Ron Wood, intensas conexiones con negocio, amor, sexo y drogas o su posición como pura y dura marca industrial durante las últimas cuatro décadas.
Rematada por capítulos dedicados a históricos que aportaron las raíces de sus canciones, más cronología y sendos apartados de citas y bibliografía, y solo ensombrecida por ciertos despistes como bautizar a Dexter Gordon como Dexter Goodman, se impone una visión que conectará con aquellos que, alentados por un dinámico ritmo narrativo, decidan escarbar en la coraza de una bien construida y sólida institución, cargada de episodios de gloria pero también de tragedia en los cuales no se esquivan gestos de egoísmo, deslealtad, mezquindad y avaricia.
Pero no se equivoquen: pese a las muchas evidencias que documentan estas debilidades, la autora no adopta una postura maniqueísta, sino que activa lúcidos matices y preguntas que cuestionan realidad y egos de unos fabulosos Rolling Stones, absolutamente decisivos en el devenir del rock pero que “todavía vagan por el mundo como tanques oxidados sin una guerra a la que ir”. Ya lo ratificó el afilado Watts antes de abandonar el edificio: “Reivindicamos nuestra fama, ya sabes. Seguid, chicos, no importa que… En realidad somos una banda terrible, pero somos los veteranos. Es una especie de distinción, ¿no? La única diferencia entre nosotros y la abadía de Westminster es que no hacemos bodas ni coronaciones”. ∎