Lol Tolhurst X Budgie X Jacknife Lee

Hace unos meses nos sorprendíamos ante los brillantes resultados del proyecto House Of All, un supergrupo formado por algunos exmiembros de The Fall reunidos para hacer música como si fuesen The Fall, pero sin el fallecido Mark E. Smith. Ahora, otro inesperado proyecto musical, Lol Tolhurst x Budgie x Jacknife Lee, ha puesto la piel de gallina a los viejos fans de la era post-punk anglo-irlandesa: Lol Tolhurst, uno de los miembros fundadores de The Cure, que empezó como batería y derivó hacia los teclados –permaneció en el grupo desde el primer single, “Killing An Arab” (1978), hasta su octavo álbum, “Disintegration” (1989), cuando fue expulsado del grupo por borracho–, y Budgie, batería de Siouxsie & The Banshees y The Creatures, se han unido al talentoso productor y multinstrumentista Garrett “Jacknife” Lee para una sorprendente colaboración que no tiene nada de nostálgica –si es lo que esperabas de dos mitos del after-punk siniestro como Tolhurst y Budgie– y sí un pulso contemporáneo extremadamente dinámico (aunque el disco finalice con “Skins”, un tema que tiene un inicio calcado del “Drumming” de Steve Reich, una obra compuesta en 1971…).

El resultado de esta inesperada alianza es un álbum de debut titulado “Los Angeles”, que se ha venido gestando desde hace más de cuatro años: los inicios del proyecto se remontan a un encuentro entre Tolhurst y Budgie en una cafetería de Los Ángeles en 2018, pero logró concretarse cuando Jacknife Lee quiso intervenir en un proyecto que se ha convertido en esta explosiva combinación de rock y música electrónica. Al final, “Los Angeles” se caracteriza por su versatilidad, un cierto enfoque experimental y los característicos ritmos nada convencionales de Budgie. Pero lo que hace que el álbum resulte especialmente notable son las destacadas colaboraciones de un montón de nombres realmente de lujo: Bobby Gillespie (el cantante de Primal Scream, que aparece en tres temas), The Edge (¡sí!, el guitarrista de U2, en dos temas que no hacen bostezar como sí lo hace su banda madre), James Murphy (el líder de LCD Soundsystem, en dos temas, uno de ellos el que da título al álbum, consiguiendo que suene como si fuera suyo), Mary Lattimore (la arpista estadounidense, que participa en un tema, “Bodies”, en el que canta –¡y cómo lo hace!– el veterano artista estadounidense y reciente cantante experimental Lonnie Holley), Arrow de Wilde (cantante de Starcrawler), Marc Bowen (guitarrista de IDLES), el rapero Leron Thomas (que aparece con su alias, Pan Amsterdam) e Isaac Brock (cantante, guitarrista y líder de Modest Mouse).

No hay que olvidar que el insospechado trío de Tolhurst, Budgie y Lee rebosa de ideas en “Los Ángeles”. Aunque la base rítmica sea no solo una “base” sino los cimientos absolutos del álbum, el disco toma tal variedad de desvíos y rodeos que resulta imposible aburrirse. Pero el largo es mucho más que una colección inconexa de canciones: el álbum se adentra no en la luminosidad de la ciudad californiana de la que toma el nombre, sino en su corazón oscuro, ese que se esconde detrás del espejismo de infinitas posibilidades que ofrece. Es más que evidente que “Los Angeles” se llama así por la canción que lleva ese título, el brillante y catártico tema (casi de rock industrial) del que se apropia James Murphy, y que refleja el lado más oscuro de esa megalópolis caracterizada por la competitividad, la violencia y las desigualdades sociales: “Los Angeles eats its children / Los Angeles eats its young / Los Angeles she don’t need water / Los Angeles just needs guns”.

No todo el disco es cantado. Hay ocasiones, como en “Train With No Station” (en la que destaca la guitarra de The Edge) o “Everything And Nothing”, en los que la voz solo aparece como fragmentos generados electrónicamente. Y a medida que el tiempo de reproducción se va expandiendo –hablamos de un disco largo, de 54 minutos de duración–, se hace evidente que el trío no estaba tan interesado en generar un flujo continuo de sonido como de poner en escena un gran número de ideas de una manera muy pero que muy creativa. ∎