Estamos en plena era del arqueo musical: los armarios de muchas bandas indies se abren y de ahí salen rarezas, lados B y temas olvidados para que disfrutemos de auténticas golosinas de archivo. Real Estate no iban a ser menos y, tras la renovación estilística que supuso su álbum “Daniel” en 2024 –grabado en el legendario RCA Studio A de Nashville, con el productor Daniel Tashian, incorporando elementos de pedal steel y detalles countrypolitan que enriquecieron su habitual sonido jangle pop–, nos presentan este recopilatorio, “The Wee Small Hours” –claro guiño en el título al álbum de Frank Sinatra de 1955–, una elegante miscelánea con temas que abarcan más de una década de descartes, versiones y rarezas. Real Estate, banda originaria de Ridgewood, Nueva Jersey, formada por Martin Courtney (voz y guitarra), Alex Bleeker (bajo), Matt Kallman (teclados), Julian Lynch (guitarra) y Sammi Niss (batería), llevan desde 2009 cultivando un indie pop relajado y melódico que ha cautivado a un público fiel con su consistencia y elegancia musical.
Abren con la inédita “Pink Sky”, grabada en Tiny Telephone Studios durante una pausa festivalera. La canción es una delicia indie pop que late con el sol tibio de una tarde de primavera, guitarras brillantes y melodías que recuerdan a Shack en sus mejores días. Su compañera de apertura, “Exactly Nothing”, originalmente cara B del single “Easy” (2012), continúa esa línea con un sonido limpio, envolvente y luminoso, destacando por la claridad cristalina de las guitarras.
El recopilatorio se estructura hábilmente en varios bloques. Las caras B y rarezas más destacadas incluyen “In My Car”, originalmente lanzada en el Record Store Day de 2012, que aporta un toque ligeramente psicodélico y un bajo sinuoso que contrasta con el brillo pop habitual de la banda. También están las dos partes de “Two Part”: la instrumental “Two Part, Part Two” de 2017, cara B del sencillo “Stained Glass”, lanzado durante la era del álbum “In Mind” (2017) y que experimenta con texturas más ambientales y pausadas, y su pieza complementaria, la inédita “Two Part”, que emerge aquí por primera vez como una pequeña perla acústica, mostrando el lado más introspectivo y orgánico del grupo.
Pero la verdadera alegría viene de la mano de las versiones incluidas. Real Estate se atreven con “Barely Legal” de The Strokes, aparecida inicialmente en 2011 en un tributo al icónico “Is This It” (2001). Su versión es respetuosa pero juguetona, con guitarras jangle que suavizan el filo garage del original, destacando el juego vocal relajado pero efectivo de Martin Courtney. El homenaje a The Nerves en “Paper Dolls” (2014) es otra joya, donde el grupo captura perfectamente la energía power pop original, adornándola con su propio estilo luminoso y estribillo pegadizo. La revisión de “Days” de Television (2021) es cálida y melódica, realzada por líneas de guitarra que dialogan con naturalidad, honrando tanto a los originales como al propio legado musical de Real Estate. Y, cómo no, hay espacio para un guiño al álbum anterior con la dulce versión de “Daniel”, de Elton John, grabada también en Tiny Telephone. Aquí el grupo explora matices más psicodélicos, jugando con armonías vocales que recuerdan a los Beach Boys, envolviendo la canción en un aura cálida y nostálgica.
Entre las piezas originales inéditas, destacan “The Chancellor” y “Recreation”, dos cortes que, lejos de parecer sobras de estudio, funcionan como columna vertebral emocional del conjunto. Aquí no hay relleno, hay rescates con pedigrí. Cada tema está pulido con mimo y buen ojo, como quien rebusca entre vinilos en una tienda de segunda mano y acaba encontrando oro. Más que un cierre, es una invitación a dejarse mecer otra vez por ese pop jangleado, cálido y sin prisas que Real Estate siguen bordando como nadie. Un recopilatorio que se disfruta sin contexto, pero que enamora si conoces la historia. ∎