Ya sabemos que SAULT no se rigen por las reglas comunes del show business. Y su último álbum, “Acts Of Faith”, tiene, como es de suponer, una historia acorde con la trayectoria del colectivo británico: todas las canciones del disco se estrenaron en directo en diciembre de 2023 en Londres en el que es, de momento, el único concierto que SAULT han ofrecido –y que contó con apariciones de sospechosos habituales de su órbita como Little Simz, Michael Kiwanuka y Kid Sister–. En julio pasado “Acts Of Faith” se liberó como un archivo wav, sin títulos y en modo de escucha continua. Y las pasadas navidades las nueve canciones del disco se publicaron “oficialmente” en formato digital (para la edición física, como siempre, todavía habrá que esperar varios meses). Una pequeña odisea nada extraña para un proyecto capaz de publicar simultáneamente cinco álbumes (lo hicieron en noviembre de 2022) y operar desde la más radical independencia (y casi desde el anonimato).
En el nuevo trabajo, Dean Josiah Clover, aka Inflo, continúa explorando las conexiones con la música negra, en este caso asentado en una estancia amueblada con elementos vintage que enlazan directamente con el legado de leyendas como Marvin Gaye, Curtis Mayfield e Isaac Hayes, algo presente desde la apertura con “I Look For You”, un tema que podría ser perfectamente un outtake de “What’s Going On” (1971), puro soul espiritual bañado en góspel que calibra una brújula que se mantiene firme a lo largo de los treinta minutos del LP, con la voz de la imprescindible Cleo Sol (y, ocasionalmente, Chronixx) derramándose por los pentagramas de un cancionero preñado de plegarias divinas que busca a través de la música la conexión con la sanación de provee la religiosidad más profunda (algunos títulos: “God Will Help You Heal”, “Soul Clean”, “Heal”, “Someone To Love You”...).
“Acts Of Faith” finaliza con la extensa –sobrepasa los siete minutos– “Pray For Me”, extraordinaria oración donde lo divino y lo profano (“Solo tengo fe en ti / Solo tengo fe, sé que estás a mi lado / Solo tengo fe, es verdad / Tu amor es el cielo / solo tengo fe en ti / Solo tengo fe, sé que estás a mi lado / Mujer, cúbreme bajo tu amor, cúbreme bajo tu amor / No me dejes afuera en el frío, oh, no / Me alegro mucho de no haber tenido que remar tan bajo / Me alegro mucho de haberte tenido a mi lado / Y aunque quiera amor, apuesto que Dios me lo proporcione, nena / Contigo comparto felizmente toda mi vida ahora (oh)”) van de la mano (como manda gran parte de la más memorable black music) y corona otro triunfante ejercicio de unos SAULT ante los que hay que persignarse sin remisión. ∎