DEADLETTER

A veces, incluso vivir es un acto de valentía. El sexteto británico DEADLETTER parece haber tomado nota de la sabiduría de Séneca. Hace apenas un mes y medio que remataron una apabullante gira por España. Y ya presentan el adelanto del que será su segundo álbum, “Existence Is Bliss”, que publicarán el 27 de febrero a través de So Recordings, el mismo sello con que lanzaron el rotundo “Hysterical Strength” (2024). La existencia es felicidad, claman, después de un primer disco que apeló a la fuerza histérica.

El primer single, “To The Brim”, incide en esa idea compartida con el filósofo estoico, que impregnará todo el trabajo. “El premio de vivir no tiene límites”, dicen ellos, tras explicar que “estamos totalmente envueltos por la impureza y sometidos al abatimiento”. Sobre la canción, indican que “explora la experiencia de vivir en la negación, y cómo eso te deja incapacitado y rebosante (¡hasta el borde!) de desesperación”. “Musicalmente, queríamos un nuevo comienzo, quizá como reacción a esa misma negación”, apuntan.

Tomen nota de esto. “To The Brim” sigue exhibiendo las virtudes de la banda. Ese pulso post-punk. Ese arrastre intrépido y esbelto de palabras. Ese brillo eléctrico enriquecido con pictóricos apuntes de saxo. Pero desde el arranque se percibe su declarada voluntad de ofrecer un giro hacia un sonido más sofisticado y abierto. El arpegio de guitarra acústica sirve de hilo conductor. Luego, el músculo, el nervio. Con una producción tan fornida como delicada. Y un cantante –Zac Lawrence, pieza fundamental en el engranaje de DEADLETTER– que cohesiona todas las piezas.

“To The Brim” llega con un videoclip trepidante, que bien podría entrar en la categoría de corto por la potente conjunción de la música con el relato visual. Se nota la mano en la dirección del fotógrafo londinense Laurence Hills. Y ojo con la joven y sorprendente presencia de Ash Powles como protagonista. Zac Lawrence, por cierto, agranda su candidatura a icono de una época. En abril andarán de nuevo por nuestro país. ∎