La semana vista por…

El pasado viernes, 19 de septiembre, falleció Sonny Curtis (1937-2025), a los 88 años. El cantautor texano fue miembro de The Crickets, el grupo de Buddy Holly, al que se unió en 1958 cuando Holly –que fallecería al año siguiente en un accidente aéreo– ya había iniciado su andadura en solitario. Con The Crickets publicó temas inolvidables como “I Fought The Law”, un estándar que ha sido versionado por decenas de artistas en todo el planeta, o “More Than I Can Say”, que Leo Sayer llevaría a los charts de todo el mundo en 1980. Además, firmó hits para terceros como “Walk Right Back”, de The Everly Brothers, o “A Fool Never Learns”, de Andy Williams.

También el 19 de septiembre murió, a los 75 años, Miguel Morales (1950-2025). Fue el hermano pequeño de Antonio Morales “Junior” y Ricky Morales, de Los Brincos, grupo en el que ingresó en 1968 tras la marcha de “Junior” y Vicente Martínez, y con el que grabó álbumes como “Mundo, demonio, carne” (1970). También formó parte de Barrabás, grupo liderado por su compañero en Los Brincos, el genial Fernando Arbex, fallecido en 2003, con quien reactivaría el emblemático legado de la banda desde principios de este siglo hasta hoy.

El siempre noticiable Morrissey ha cancelado dos conciertos en los Estados Unidos después de recibir una amenaza de muerte previa a la actuación que sí dio en el festival CityFolk de Ottawa, Canadá. Y quien también suspende, pero para luchar contra un cáncer, es Jorge Martínez, alma de Ilegales. Esperemos que tanto el asturiano como el exlíder de The Smiths puedan seguir pronto dando guerra.

Si tienes Amazon Prime habrás podido ver cómo Bad Bunny cerró en la noche del sábado 20 de septiembre su residencia en San Juan de Puerto Rico “No me quiero ir de aquí”, que, desde el 11 de julio y durante una serie de 31 conciertos no consecutivos, ha interpretado en el Coliseo José Miguel Agrelot de la capital borinquen. En la recta final cantó, a dúo con Marc Anthony, el himno patrio “Preciosa”, compuesto por Rafael Hernández Marín en 1937. Durante la velada, volvió a recibir a una representación de un elenco de más de setenta talentosos invitados VIP –mayoritariamente boricuas– que lo han ido visitando. Para esta última ocasión, cantó junto a RaiNao, Dei V, Ñengo Flow, Arcángel, De La Ghetto y Jowell & Randy. Además, la banda Chuwi se unió a él una vez más para su tema “Weltita”, que presentaron juntos cada noche. Y el cuarteto local de música tradicional Los Pleneros de la Cresta tuvo su protagonismo. En un emotivo discurso hacia el final del espectáculo, bien sostenido por la banda de salsa Las Sobrinos, a mitad de “DtMF”, Bad Bunny se dirigió agradecido al público y espectadores: “Siempre he sido el mismo, con el mismo corazón, con la misma pasión, con el mismo amor por lo que hago y les prometo que nunca voy a cambiar. Te amo, Puerto Rico. Os amo, mami, papi”, agregando que “no importa cuál sea la situación, no importa cuál sea tu problema, de todas las opciones, el amor siempre va a ser la mejor”. Por delante, toda una exitosa gira mundial en la que se saltará Estados Unidos por el temor a que se produzcan redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en los recintos de sus conciertos.

Por cierto, el galardonado productor, pianista y arreglista estadounidense Sergio George hace justamente una semana lanzó el primer Doodle global dedicado a la salsa en honor al mes de la herencia hispana. Marcando, según Google, un “reconocimiento sin precedentes a un género nacido en comunidades latinas que conquistó escenarios y celebraciones en todo el mundo”. También compartió una playlist de éxitos de salsa titulada “Dame más salsa”. Y ayer mismo, presentó ¡Ataca Sergio!, su primer festival de salsa en el Kaseya Center de Miami.

Retomando la música como protagonista en geopolítica, todos los europeos fuimos informados que Rusia fue expulsada hace tres años de Eurovisión debido a su invasión a gran escala en Ucrania, pero quizá no sabíamos que su presidente ha revivido el festival Intervision –nacido durante la guerra fría como respuesta del bloque comunista a Eurovisión; se celebró intermitentemente desde mediados de los sesenta hasta finales de los setenta– con el objetivo de “desarrollar la cooperación cultural y humanitaria internacional” (sic). Vladimir Putin declaró que sería “uno de los eventos más reconocibles y queridos del mundo” y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania, por su parte, dijo que lo consideraba “un instrumento de propaganda hostil y un medio para blanquear la política agresiva de la Federación Rusa”. En esta primera edición de la nueva era han participado 23 países, principalmente del BRICS y de la CEI, además de América Latina, Asia, África y Oriente Medio: “4300 millones de personas viven en esas naciones participantes y eso es más de la mitad de la población mundial”, como se jactó el alto funcionario del Kremlin, Sergei Kiriyenko. La BBC, que ha cubierto el certamen y espectáculo televisivo, lo ha calificado como claramente diferente en el propósito y extrañamente hospitalaria, “menos kitsch, y más Kremlin”. Al parecer con grandes medios y celeridad se organizó el concurso y anteayer se produjo en directo desde Moscú, resultando la canción “Phù Đổng thiên vương”, interpretada por Duc Phuc, la que lo ha ganado para Vietnam –con Kirguistán, Catar, Colombia y Tayikistán completando los primeros puestos–, aunque la próxima edición ya se ha anunciado que tendrá sede en Arabia Saudita. La australiana de origen griego VASSY, en representación de Estados Unidos, se retiró en el último momento por “presión política”. Tenía la papeleta de sustituir al candidato original, Brandon Howard, que se retiró en la víspera del concurso “por problemas familiares que sucedieron aquí, no iba a poder viajar al extranjero”, impidiendo que el inglés sonora en ninguna letra completa, siendo el árabe el principal idioma cantado, seguido del español. Serbia ha sido el único país presente tanto en Eurovisión como en Intervision y esperemos que Israel no esté en ninguno de los dos. Ver para creer.

Hablando de anécdotas televisadas, si conoces a Luna Ki, aunque sea por su mala experiencia en el primer Benidorm Fest, pasa por “Septiembre” a través del tan cuestionable Spotify antes de que llegue el fin de semana. La artista barcelonesa ha sustituido el audio de la canción por una descripción de su nueva etapa creativa y ha puesto en marcha una campaña de cartelería en calle que incluye un QR que te lleva a la nueva versión del tema. Un ejemplo de cómo tu mayor éxito puede seguir ayudando a una artista. Renacer también es a lo que parece estar decidida Ruth Lorenzo, liderando el proyecto de rock RUTH, con quienes continúa adelantando su álbum de debut, “Blacksheep”. Para los que prácticamente solo usamos el televisor para ver cine, es un placer el regreso de Charlotte Gainsbourg con “Blurry Moon”, videoclip producido por Saint Laurent y dirigido por Anthony Vaccarello para el tema que ella ha escrito y SebastiAn ha musicado. Desde ya es uno de mis favoritos.

Ana Naranjo aún se ha pensado más que la francesa lo de volver a publicar como Linda Mirada. Como hoy iniciamos el otoño, es un buen día para escuchar “Qué largo es el verano”, publicado por el sello madrileño Lovemonk el pasado viernes. Es su primer álbum en doce años, del que ya adelantó tres de los siete cortes. Pronto, entrevista con ella en Rockdelux.

La madrileña Lusillón también publicó el viernes, vía Mushroom Pillow, su segundo álbum, “FANÁTICA”, que va a presentar en noviembre en Barcelona (6), Valencia (7), Madrid (13) y Zaragoza (21). Seguro que provocará placer a mucho público millennial. Es justo lo que ha hecho a mis oídos el barcelonés Edu Requejo con su tropical “BAGHOO”, que Casa Maracas puso en circulación el 19 de septiembre. Entre los debutantes, este finde estuve escuchando a los murcianos Gallopedro y su EP “Las delicias de colgarse y oscilar”, auspiciado por Clifford Records, que me dio ganas de preguntarles por lo del sæcio sound. Y me di una buena “Sobredosis” de Caballos Yonkis, respetados currantes en muchos proyectos de la gran escena vasca que acaban de estrenarse en largo gracias al sello Subterfuge.

Algunas nuevas canciones que han pasado por mi receptor y que recomendaría sintonizar han sido (por género, aproximadamente) “Baila”, de Queralt Lahoz con Carmen Avilés, y “El oro”, de Alba Carmona con Jesús Guerrero. También “Oro irlandés”, de Miguel Ríos; “Hasta que el sol nos alcance”, de Carlos Vudú y el Clan Jukebox; y “Abajo con el trabajo”, del trío barcelonés Hostia Pedagógica. Además, me quedo con “(Strictly Not) Thinking Of You”, de J’aime, y “Frente a la bahía” de The New Raemon.

En onda larga clásica he tenido suficiente con “I Wanna Thank You” de Robert Finley, el tercer adelanto para el quinto disco del cantante y compositor del norte de Luisiana apadrinado por Dan Auerbach, que nos visitará en octubre para tocar en Zaragoza (23), Santiago de Compostela (24) y Madrid (25). Y con “Secrets”, de Miley Cyrus con Lindsey Buckingham y Mick Fleetwood, que junto a “Lockdown” –temaco de 13 minutos con David Byrne– conforma la versión de lujo de su último álbum, “Something Beautiful”.