Libro

Pau Riba

Història de la música del segle XX (l’electrònica)Males Herbes, 2022

Todavía no nos hemos recuperado de la conmoción que supuso ver partir a este verso libre de la música y la cultura catalana el pasado 6 de marzo, pero la huella artística de Pau Riba sigue manifestándose entre los vivos sin resultar esto suficiente alivio. Uno de sus últimos rastros, aunque llevaba años gestando su consecución, conduce hasta la publicación (póstuma) de “Història de la música del segle XX (l’electrònica)”, ensayo mastodóntico sobre la historia de la música a lo largo de la revolución electrónica que el autor acota entre 1876 (la patente del teléfono) y 1976 (la eclosión del punk); la evolución musical en paralelo al genio de inventores y los artefactos e instrumentos que idearon, los cambios de paradigma que permitieron el avance consecuente en todas las áreas y, en particular, en un arte musical cada vez más diversificado y democrático.

A través de una puntillista introspección, que ordena de forma cronológica mediante capítulos que saltan entre cuartos de siglo empezando en 1876, el artífice de “Dioptria” (1969-1970) desenreda con elocuencia admirable ese extenso organigrama en el que converge la invención tecnológica, la computabilidad, los avances electroacústicos, los cambios sociales, los movimientos artísticos ligados a estas rupturas con la generación anterior y el reflejo incidente en la música y los pioneros que fueron abriendo las compuertas para la entrada de nuevas formas de concebir y entender el arte. Lo lleva a cabo partiendo de la premisa de la importancia de la electricidad como catalizador de los grandes cambios culturales del siglo XX.

Un trabajo monumental de más de 400 páginas donde el fallecido músico vuelca no solamente ese conocimiento acumulado durante tantos años de formación constante, sino que también dibuja –más allá de un preludio meramente autorreferencial– el mapamundi emocional que lo definió a él y que ayudó a configurar su música, así como sus referencias y debilidades. No oculta su admiración por John Cage, Daevid Allen, Frank Zappa y otros iconoclastas dispuestos a sacudir las fallas de su tiempo, como tampoco obvia la importancia de la experimentación –con o sin aditivos lisérgicos– para su generación y lo que promovieron. Quizá se le puede reprochar en su repaso a ciertos estilos el ninguneo al jazz y la simplicidad y brevedad con que revisa otros muy cercanos a su radio de acción musical.

De este modo, el interés de la lectura se bifurca en dos direcciones de interés. Por un lado, el estimable esmero en sintetizar –con intención meramente pedagógica– la historia de la música y los contornos extramusicales que la propulsaron. Esto lo ejecuta a través de una voz clara, profana, ordenada pese a la apariencia desorganizada, que no duda en singularizar la narración con acotaciones, paradas reflexivas y notas de humor. Algo que revierte en el otro interés de la lectura: el de siluetear la figura humana y artística de Pau Riba. Sus inquietudes, sus exclamaciones y declamaciones; una voz autorizada que rehúye el academicismo y, gracias a ello, se aproxima al lector sin reservas.

Aquí no estamos solo ante el esforzado (y documentado) trabajo de una figura versada que resume la historia de la música en el último siglo y medio y la importancia de lo eléctrico como eje rotor desde la mitad de la pasada centuria: el lector podrá acercarse a ese desglose histórico bajo el encanto distinguible de un autor tan genuino e irrepetible. Pau Riba logra imprimir ese cauce imaginativo, desvergonzado, franco y orgullosamente rebelde sin perder el rigor que prima sobre sus páginas. Un último acto de amor literario-musical –al que tenía que seguir un segundo volumen sobre la era del techno con la llegada del PC e internet– del añorado músico. ∎

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