Álbum

Me Lost Me

RPGUpset The Rhythm, 2023

Si aún no habían dado con un disco verdaderamente original en este 2023, no se preocupen, Jayne Dent acaba de atracar en este puerto digital con una mercancía preciosa a la que ha titulado “RPG”, o sea, “role-playing game”, los llamados juegos de rol. Conceptualmente, es un álbum que entrelaza el mundo virtual de los videojuegos con la tradición folk. Dos universos no tan diferentes de lo que parece –y no solo por el preocupante desarrollo de la inteligencia artificial–, puesto que sus historias se retroalimentan y todo bebe de lo anterior: los mitos modernos, de los antiguos; la técnica, del conocimiento acumulado; el futuro, del pasado. “RPG” encuentra la inspiración en unos mundos artificiales construidos sobre una base real potencialmente tan surrealista como aquellos, dando de paso varias zancadas tipo Gulliver con el llamado folclore.

Dent idea doce temas variados pero musicalmente no tan difíciles de identificar. Por ejemplo, “Collide” recuerda mucho a los collages vocoderizados de Laurie Anderson, mientras que “The Oldest Tree Holds The Earth”, un corte de bellísimo y sugerente título cantado a capela entre Dent y Ditte Elly, ambas coautoras del mismo, podría pertenecer a unos femeninos Young Tradition tocados de art pop, o “Festive Day”, a la banda sonora de la ceremonial “The Wicker Man”. Richard H. Kirk y los penúltimos Cabaret Voltaire firmarían “Real World” si no fuese por sus efluvios trip hop. Las resonancias son ricas y poderosas. “Eye Witness” o “Heat!” despliegan la voz transparente de Dent entre ritmos africanos y escalas medievales. En realidad, lo que Jayne Dent consigue es dar forma musical al metaverso folk. “In Gardens” o “Side Quest” encarnan la difícil evolución de un género sólido cuyos presupuestos se ven zarandeados de vez en cuando. En ocasiones, “RPG” recuerda también a cosas como “Manafon” (2009), de David Sylvian.

Lo nuevo de una creación siempre radica en la combinación de sus elementos. Si la mezcla no conduce a la distorsión y el ruido, algo bueno se pone al alcance. El tercer álbum de Me Lost Me –se intuye que la disposición artística de la de Newcastle es desprenderse de cierta identidad– combina brillantemente elementos sonoros y conceptuales que retuercen la herencia folk de la que bebe. “Mirie It Is While Summer I Last” es el único corte tradicional que apenas sufre modificación. Estaría situado a un lado del espectro, mientras que “Science And Art” ocuparía el otro extremo. Entre medias, ambos contextos “antagónicos” intercambian texturas, paisajes, dimensiones, incluido el tiempo –“The God Of Stuck Time”– y sensibilidades.

En la portada del disco puede advertirse la voluntad de fusión entre lo nuevo y lo arraigado, futurismo y tradicionalismo: un cuerpo femenino con testa de árbol camina sosteniendo una consola con decisión. “RPG” no es un disco de pop y por ello no es folktrónica. Tampoco es un trabajo estrictamente experimental, si con ello queremos decir que no hay melodías. Su alcance sonoro es más amplio y sus ingredientes, irrestrictos –drone, ambient, instrumentos acústicos, sonidos sampleados, voces–. Un álbum que, temáticamente, no percibe los videojuegos como el clásico sentimental de Lana Del Rey, sino como un lenguaje alternativo de inspiración que da comienzo así: What other things have you seen in real life and thought ‘that’s not real, that’s like a video game’?. La respuesta es Carlos Alcaraz. ∎

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