La política también atraviesa y moldea el discurso de internet y, cuando hablamos a nivel global, está claro que es la estadounidense la que genera una mayor y más consistente cantidad de memes; suficientes para considerarla tendencia. A grandes rasgos, 2017-2020 fueron unos años en los que estos memes consistían primordialmente en reírse de Trump, de cualquier último tuit que había puesto, y de los republicanos que lo apoyaban. Pero, en lo que llevamos de año, todo apunta a que en el 2021-2024 los memes nacerán de un tira y afloja entre la parte progresista y los conservadores, y una revisión de la hipocresía en la cultura woke. Ni siquiera hay que estar en el Twitter Política para que esto te salpique. ¿Te ha pasado últimamente un poco de “I don’t know what Critical Race Theory is and at this point I’m too afraid to ask”? No te preocupes, somos muchos y estamos unidos. La frecuencia en la que las palabras Critical Race Theory han aparecido en memes y tuits de todo tipo se ha incrementado gradualmente este último mes, con esa aura de los términos gradualmente mainstream, de los cuales todo el mundo asume que sabes de lo que hablan. El CRT se trata de un movimiento en la enseñanza en el que el racismo se considera algo institucional y no solo un paquete de prejuicios personales. Esta visión cada vez más mayoritaria da peso a la raza como constructo social y no como algo biológico, por lo que afecta más negativamente a los miembros de comunidades racializadas. En las últimas semanas su debate en internet parece haber nacido en los grupos de Facebook de padres de estudiantes. Facebook, que hoy en día es un paraíso de gente mayor conservadora, ha ayudado a que esta teoría se considere el enemigo público número uno de padres preocupados.
Mientras Texas empujaba un proyecto de ley para sacar la Critical Race Theory de las aulas, Joe Biden firmaba para hacer oficial el 19 de junio como festivo nacional: el Juneteenth, fecha en la que en 1865 se anunció la liberación de los esclavos en Texas y el final de la esclavitud. Haciendo eco de las dos corrientes de memes principales en la política estadounidense actual, el debate de internet se dividió entre los que se quejaban de que la importancia de esta festividad se debería reservar para el 4 de julio, y entre los que la consideran una forma meramente cosmética de reparar daños y perjuicios hacia la comunidad negra estadounidense.
En la categoría del puro internet –aquello que nace en internet y se queda en internet–, esta semana es digna de mención “la chica de la cabeza de caballo de Twitch”; nuestro “quizás internet fue una mala idea” de la semana. Los vídeos en los que la twitcher Amouranth se pone una cabeza de caballo de plástico y empieza a imitar al animal probablemente han aparecido más de una vez en tu timeline, junto a numerosos tuits que subrayaban su viralidad. “¿Qué está pasando en Twitch?”, preguntaba la gente, mientras otro vídeo en el que Amouranth hacia ASMR de pedos se colaba en nuestros TLs una vez más. Ella es precursora de los vídeos de Twitch de chicas en piscinas, que ha llevado a la plataforma a crear una sección llamada “Pools, Hot Tubs & Beaches” en un intento de separar a creadores de contenido que hacen embudo hacia su OnlyFans de los que están en la sección Just Chatting. Estos vídeos cursed que esta semana escandalizaban a Twitter son la evolución natural del género. Amouranth fue baneada de Twitch a los pocos días de hacerse viral el vídeo del ƒcaballo, haciendo visibles las normativas confusas y la aleatoriedad de la moderación en la plataforma, puesto que no hacía nada que se saltase explícitamente las normas censoras de Twitch. Muchos usuarios llevan tiempo quejándose también del doble rasero sexista de esta moderación parcial, que hace que chicas en bikini sea casi una categoría oficial, pero a Ibai Llanos le baneasen durante unas horas la semana pasada porque el culo de un hombre se colase en la retrasmisión que estaba haciendo; algo sintomático de una user base en la que la amplia mayoría son hombres que siguen influenciando qué contenido es mainstream y qué no. ∎