rusowsky feat. Dellafuente

Lo que podría ser un bonus track de “Lágrimas pa otro día” (2023), el último disco de Dellafuente, apunta a ser el primer adelanto del que será el álbum de debut de rusowsky, todavía sin fecha anunciada pero a publicar en este 2024. El músico de Fuenlabrada ya había intervenido como productor en cinco temas del LP del granadino, con featuring incluido en uno de ellos, y ahora retoma esa colaboración para empezar a asentar los fundamentos de un primer trabajo largo que se ha hecho esperar tras años desperdigando canciones sueltas. Como sus amigos de rusia-idk, Ruslán Mediavilla marca sus propios ritmos.

El de “electric bby”, entre la narcosis y la sugestión, evidentemente lo ha producido él y deja que sea El Chino quien lo vaya comandando con un susurro de sultán, metiendo el ruso su voz aguda a partir de la mitad del tema para ir generando el contraste de temperaturas vocales hasta el final. Un reguetón electrónico, con aires arábicos, de compás clásico aupado por lo que parecen ser unas palmas deconstruidas en varios tramos. Un sonido no tan innovador respecto a lo que podríamos esperar de rusowsky, casi apelando más a los orígenes del propio Dellafuente, de ya hace una década.

En cualquier caso, es una buena fusión de inquietudes e imaginarios, recogidas pertinentemente en la portada del sencillo, con la creciente y la estrella enmarcando el ojo de una waifu, ese amor eléctrico que da título al tema, un código binario por descifrar, un misterio que resolver, como no cesa de repetir una letra que deja alguna que otra perla como “No tiene llaves pa’ mí cora, tiene ganzúa”. Estampas de sentimientos humanos al amparo de una mirada, en este caso, más digital. Habrá que esperar al lanzamiento del disco para terminar de ver cuál es la panorámica completa a la que apuntan los ojos de rusowsky, aunque, a tenor de su discografía, la amplitud de miras está asegurada. ∎