Tras las veraniegas
“Girls” (con Rose Gray) y
“Sweet Devotion” (con Caroline Byrne), corren vientos más otoñales en el tercer adelanto de
“Sad Girl”, nuevo álbum de la versátil productora de baile Teisha Matthews, aka
TSHA, una figura de las llamadas “emergentes” desde hace demasiado tiempo. Su material merece el estrellato pleno.
“Drive” (no es versión de The Cars) arranca con unos solitarios arreglos de cuerda a los que se unen, más pronto que tarde, un irresistible
break y la no menos eficaz voz de
Ingrid Witt, que según TSHA suena a
“cruce de Robyn y Kate Bush”, según
ha escrito en redes; tanto le gusta que sonará también en “Azaleas”, otro corte de la continuación de
“Capricorn Sun” (2022).
Con esos ingredientes ya habría bastado para tener un
hit, pero la guinda la pone un piano house como salido de “La ritournelle”, de Sébastien Tellier, conocida como una de las cosas más bellas jamás creadas. TSHA va jugando con la inteligente extracción y adición de escasos elementos hasta llegar a un clímax de contenida épica que pide los brazos al aire y los ojos cerrados.
Es el emotivo sonido de ponerse al volante para seguir a tu corazón.
“Este corte tiene un gran significado personal para mí”, ha dicho la artista.
“Tiene que ver con el escapismo y con alejarme del lugar en el que crecí. Dejar todo lo que conociste en busca de nuevos principios”.
Para deleitarse con el resto de “Sad Girl” habrá que esperar todavía un tiempo, por desgracia: será el 27 de septiembre cuando Ninja Tune tratará de alegrar la vuelta al cole y al trabajo con su música para bailar entre lágrimas. Mientras tanto, nos podemos entretener repasando los avances o echando una oreja a su
remix del clásico “Sunday Shoutin’” de Johnny Corporate. ∎