Sábado, 11 junio

Como prueba de que el segundo fin de semana del Primavera Sound de este año difícilmente podría deparar mayor diversidad, hoy, último día grande en el recinto del Fòrum, sonarán el pop, el trap, el post-rock, la música disco de nuevo cuño, el indie rock, el reguetón, el jangle pop, la electrónica, el post-punk, el R&B y hasta el drum’n’bass, entre muchas otras hierbas. Leyendas que pondrán a prueba su crédito, nombres emergentes que querrán consolidar el suyo y algunos sospechosos habituales que no faltan ningún año a la cita. Todos harán de esta última y pantagruélica jornada un festín, una Babel de sonidos con la que rematar el año de esta gran vuelta por partida doble.

La saga de los Morente crece en discos sustanciales y, casi siempre, con la ausencia de prejuicios que caracterizó al gran maestro del Albaicín. Seguramente la progresión más notoria es la de Soleá, capaz de virar de la rumba pop de “Lo que te falta” (2020) –mejor álbum español aquel año para Rockdelux– al pop ensoñador de “Aurora y Enrique” (2021), tributo a la relación de sus padres que por momentos casa el duende flamenco con el embrujo dream pop de Cocteau Twins o Beach House. Un órdago solventado con nota, que demanda un directo a la altura.

En el particular universo de los mallorquines, la ausencia de novedades es la buena noticia. No news, good news. Así pasen diez años. Es lo que se deduce del brillante “Un minut estroboscòpica” (2022), uno de esos retornos que sí se antojan necesarios, y que además llegan dosificados en pocos y muy selectos directos, multiplicando la sensación de excepcionalidad. Imaginación, onirismo, surrealismo mágico, delicadeza y perspicacia para transparentar el absurdo de la cotidianeidad en precisas viñetas pop.

Expectación y cierta impaciencia serían las dos notas con que enmarcar la espera ante la visita de la canadiense Tamara Lindeman al frente de The Weather Station, emblema de un art pop en clave muy femenina que ha supuesto una de las grandes revelaciones de los dos últimos años, con sendos discos que nacen de las mismas sesiones y son anverso y reverso de su propuesta: el ornamentado “Ignorance” (2021) y el austero “How Is It That I Should Look At The Stars” (2022). Lección de clase, al menos a priori.

Casi podrían formar parte del mobiliario del festival, como esas columnas que circundan la zona de restauración. ¿Desde cuándo asisten de forma ininterrumpida al Primavera Sound? Pero eso sería faltar el respeto a una banda sin igual. También a una de las que mejor representa el cordón umbilical del festival con su raíz indie rock. Áridos, volcánicos, electrizantes, obstinadamente consecuentes con su sonido y con su postura ética. Steve Albini, Todd Trainer y Bob Weston son aquí como una franquicia, pero también una indiscutible institución.

El jangle pop. La melodía soleada. El estribillo radiante. La pulcritud del mejor college rock. Las guitarras entrelazadas. La tradición del indie australiano. La pureza a preservar. La juventud eterna. Todo eso y algunas cosas más encarnan los de Melbourne, armados (además) con un flamante tercer álbum recién salido del horno, el eficiente “Endless Rooms” (2022). ¿Nos cegará su sol? Es más que probable.

Fueron una de las bandas más cool de aquel revival rock neoyorquino que agitó la escena de la Gran Manzana a principios de los 2000, pero poco a poco fueron perdiendo fuelle. Ardientes, iconoclastas, entregados… tan intensos que parecían destinados a morir abrasados en su propio fuego, al menos antes de optar por un pop sintético con extra de azúcar. Constatar (o negar) su vigencia será una de las curiosidades de esta edición. Mucho tendrán que sudar, eso sí, para despuntar entre tal maremagno de sensaciones más novedosas.

El veterano grupo escocés ya presentó su notable “As The Love Continues” (2021) en el último Primavera Weekender en Benidorm, el pasado noviembre. Y ahora regresa al Fòrum –también actuó en el Poble Espanyol en los viejos tiempos– para volver a combinar esas dos almas que anidan en sus canciones, y que en realidad Mogwai funde en una: los serenos pasajes de belleza cinemática y los aguaceros de rock torrencial hasta el desborde decibélico. ¿El género? Ellos mismos.

Ya sabemos que Bélgica es como dos países en uno: flamencos al norte, valones al sur. Unos hablan neerlandés, los otros, francés. Pero ¿qué decir de Bruselas? Se encuadra geográficamente en Flandes, pero habla mayoritariamente francés, aunque ambos idiomas son igual de oficiales. El caso es que uno de los grandes himnos de Angèle es esa declaración de amor a su ciudad que fue “Bruxelles, je t’aime” y que contribuyó a confirmarla como una de las estrellas francófonas más populares del último lustro. Y a buen seguro que su pop electrónico, cándido y vivaz, cercano al de Dua Lipa –hicieron dueto en “Fever”, en 2021–, conquista a todos por igual. Sin excusas.

Ella lo define como “música brillante para tiempos oscuros”, y nosotros lo podríamos calificar como pop electrónico de inspiración punk y do it yourself, que juega a sonar tremendamente humano y, además, lo consigue. Así es la propuesta de Gabriela Jimeno, productora y vocalista colombiana que reside en Nueva York, quien con “acts of rebellion” (2021) se marcó uno de los discos más sorprendentes y revitalizantes del pasado ejercicio. Habrá que ver cómo se maneja con su arsenal de hardware en la larga distancia. No será por falta de buenas canciones.

Su falta de experiencia –es muy joven, solo 21 años– es inversamente proporcional a su popularidad: las apariciones en una de las “Music Sessions” de Bizarrap, en el programa de Jimmy Fallon o en la serie “Tiny Desk Music” de NPR –tres púlpitos mediáticos, cada uno a su manera– han generado millones de reproducciones en YouTube. Y eso ha hecho que la argentina Nicole Denise Cucco, ese es su nombre real, se haya convertido en tiempo récord en una de las grandes estrellas del nuevo pop internacional. ¿Lo justifica también “Parte de mí” (2021), su segundo álbum, con colaboraciones de Rauw Alejandro, Nathy Peluso o Becky G? Más bien sí: porque hay trap, hay pop, hay reguetón y hay R&B sin grandes hallazgos pero con buena resolución.

La oleada de música disco para el nuevo milenio que nos alegró los meses más duros de la pandemia y su confinamiento tuvo uno de sus tres vértices –los otros dos fueron los discos de Kylie Minogue y Dua Lipa– en “What’s Your Pleasure?” (2020), cuarto álbum de esta cantante y compositora londinense. Un trabajo que, según se especuló pero todavía no se ha confirmado, debería tener continuación este mismo año. De momento, tenemos por delante una actuación para poner a prueba su carisma, que suele ser el factor diferencial en estas lides del revival deudor de la elasticidad de Chic y derivados.

Escenario Plenitude
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Dame post punk y dime tonto. Y si es tenso, agresivo, cortante e incluso –a veces– pesado y grasiento, mejor que mejor. Ese bien puede ser el lema de los suecos Viagra Boys, también presentes en el último Primavera Weekender y a punto de estrenar “Cave World” (2022), su tercer álbum, que verá la luz en julio, pero cuyo contenido (es de suponer) podrá degustarse ya en el Fórum. Emociones fuertes e intensidad. Se avecina un pogo indiscriminado.

Con un pie en el indie pop que le era consustancial en sus inicios y otro en la más reciente caligrafía urbana, el gallego ha realizado un crecimiento vertiginoso en solo seis años, los que van de “Permanent Vacation” (2016) a su último single, “HAGAN 40º” (2022). Como la de Alizzz o Rojuu, su música lo tiene todo para conectar a la generación Z con los boomers, pasando por la millennials y la X. Al menos, si uno/a es de oído fino y radar despierto. Abarrotó el WiZink Center madrileño a principios de año, señal de que la alternativa es, en su caso, real.

Trap, pop latino, electropop, reguetón… De casta le viene al galgo y, aunque Jhay Cortez es puertorriqueño y no podría (ni queriendo) ocultar su pedigrí, su forma de afrontar la música es, como mínimo, tan abierta como la de su (¿ex?) colega Rauw Alejandro, con quien ha protagonizado alguna agria polémica en los últimos tiempos a través de las redes sociales. Más allá de los beefs y del salseo, “Timelezz” (2021) luce diverso, con colaboraciones de Anuel AA, Myke Towers o Arcangel. Otro nombre puntero de los géneros urbanos que tiene la ocasión de hacerse fuerte en el festival.

Otro que podría parecer una reliquia del pasado. Casi tres décadas es mucho tiempo, y eso es lo que ha transcurrido desde que se erigiera en figura clave del jungle y el drum’n’bass en su versión más genuina e indomable. El británico de los dientes de oro captó el pulso acelerado de la vida en las grandes ciudades e hizo historia en plena escalada finisecular, pero está por ver si “Timeless” (1995) hace honor a su nombre sobre un gran escenario, y también si mezcla bien con una producción reciente que se ha ido estandarizando y perdiendo el factor sorpresa. Otra incógnita que invita a ser resuelta.