La dinámica de trabajo de The Bug Club parece resultar extenuante salvo para ellos. En apenas cinco años, el dúo del sur de Gales formado por Sam Willmett (voz y guitarra) y Tilly Harris (voz y bajo) ha facturado una discografía de considerable amplitud –muchos sencillos y EPs más un par de álbumes– y ha firmado centenares de conciertos. Para que no decaiga, el 30 de agosto publicarán “On The Intricate Inner Workings Of The System”, álbum del que ya conocemos el tercer y fibroso adelanto, titulado “A Bit Like James Bond”.
Este avance llega poco después de que anunciaran un buen puñado de fechas en territorio norteamericano para el próximo octubre, certificando así su considerable proyección al otro lado del Atlántico gracias al empuje de su nuevo sello, Sub Pop. Cuando regresen de esta incursión estadounidense, les espera una gira de salas por Reino Unido que probablemente se prolongue más allá de noviembre.
“A Bit Like James Bond” compendia, en poco más de dos minutos y medio, todas las virtudes del grupo: sencillez, energía desbordante y frescura. Prácticamente toda la canción es un estribillo, con la voz de Wilmett en primer plano o turnándose en unísonos con Harris, y en su tramo intermedio incluye un chispeante solo de guitarra que se despliega sobre una base rítmica básica a la que la bajista aporta imaginativo grosor. Como ya sucedía con el espídico cuadro de costumbres de “Quality Pints” o el nugget post-punk “Lonsdale Slipons”, esta canción se instala en la memoria enseguida y cuesta librarse de su infeccioso soniquete. No en vano, The Bug Club ha cosechado reiteradas comparaciones con maestros del estímulo-respuesta guitarrero como Buzzcocks, The Modern Lovers e incluso AC/DC. En septiembre, entrevista en Rockdelux. ∎