Álbum

Franz Ferdinand

The Human FearDomino-Music As Usual, 2025

Franz Ferdinand siempre ha sido una de esas bandas que camina con desparpajo sobre la delgada línea entre lo moderno y lo descaradamente pegajoso. Su pericia para convertir riffs cortantes en estribillos imposibles de ignorar los convirtió en la banda sonora de los dosmil, pero es precisamente esa facilidad para enganchar lo que podría hacer que hoy los consideres un guilty pleasure.

Su último álbum de estudio, “Always Ascending” (2018), dejó a más de uno preguntándose si estaban perdiendo la chispa que los definió, cambiando las guitarras afiladas por una electrónica más atmosférica. Ahora, y tras más de siete años, han regresado con fuerza con “The Human Fear”. En ese intervalo, recordemos que repasaron su impecable historial de éxitos con “Hits To The Head” (2022). La nueva entrega es un grito de reafirmación, un recordatorio de que, cuando quieren, pueden seguir siendo pura dinamita. La banda se apoya ahora en una formación renovada, con Alex Kapranos y Bob Hardy como núcleo original e incorporando nuevos talentos: Audrey Tait a la batería, Dino Bardot a la guitarra y Julian Corrie a la guitarra y teclados, que ya estuvieron en el intenso periplo de conciertos celebrando esos grandes éxitos.

Paul Thomson y Nick McCarthy, aunque ya no forman parte de Franz Ferdinand, siguen haciendo música por su cuenta y, según parece, son muy felices con sus nuevos proyectos. Con o sin ellos, la atmósfera de la próxima gira del quinteto, que hará paradas en febrero en A Coruña (15), Madrid (17) y Barcelona (18), promete ser abrasadora, aunque a la vez se convierta en una especie de prisión de la que parecen incapaces de escapar. Nos referimos a su fórmula repetitiva y predecible, que, para algunos, parece generar un síndrome de Estocolmo. En cualquier caso, han ganado un estatus de respeto, y eso es innegable.

La nueva propuesta abre fuego con el enérgico y electrizante sencillo “Audacious”, que por momentos podría confundirse con un tema de The Strokes, hasta llegar al estribillo, donde adopta un aire britpopero refrescante que nos arranca una sonrisa. El ambiente downtempo de “Everydaydreamer” abandona el entusiasmo de la canción anterior por un segundo, pero no por ello menos contagiosa, con su “Every dream goes”, que bien podría haber aparecido en su lanzamiento anterior, aunque el colchón de sintetizadores esté algo edulcorado. Los acordes electrizantes y algo maníacos de “The Doctor” invitan a las pistas de baile, y es la misma picardía la que da la bienvenida a “Hooked”, con letras como “Uh-huh, you got me hooked, uh, you got me hooked”. El enfoque experimental de esta canción sobre el amor, la obsesión y el miedo es lo suficientemente pegajoso como para engancharte, pero hay algo inquietante en la voz de Kapranos que te hace dudar si realmente quieres dejarte llevar o esconderte bajo tierra…

“Build It Up” es íntegramente fórmula Franz Ferdinand, al igual que “Night Or Day”, que incorpora un piano mucho más presente que en sus inicios. La producción de este tema es impecable. También en los 35 minutos del álbum encontramos variaciones en el sonido. Una de las más interesantes es “Tell Me I Should Stay”, que nace con un toque de glam sofisticado, a la par que te transporta a la California de los años sesenta en el ancla de la canción. “Cats” ya se hace algo desgastada con la fórmula de los Franz, aunque a su vez tiene un cierto toque caricaturesco de musical con frases como “They can never turn / Cat into dog” o “Now take it outside / Get back on the outside”.

Los ritmos y elementos mediterráneos de “Black Eyelashes” nos recuerdan la ascendencia griega de Kapranos, pero también a Los Bitchos, cuyo álbum debut de 2022 produjo (“Let The Festivities Begin!”, como os contamos en su día). La penúltima pista, “Bar Lonely”, es un tema en el que quedarse, aunque no ocurra lo mismo con el último corte, “The Birds”, que es algo-bastante taladrante.

En definitiva, todo álbum de Franz Ferdinand despierta un recuerdo ilusorio: para algunos, “The Human Fear” tendrá un sabor a refrito, mientras que para otros será una chispa de nostalgia directa al cerebelo. De lo que no cabe duda es de que esta revitalizada alineación ha dado como resultado un sexto álbum que fusiona la esencia de la banda con su energía característica, siempre divertida. Pero como viene siendo habitual, hay temas mejores que otros. Los gustos van y vienen, y hay quienes han querido acompañarlos siempre y otros que preferimos digerirlos en pequeñas dosis. ∎

Etiquetas
Compartir

Contenidos relacionados