Álbum

Jorja Smith

Falling Or FlyingFAMM-Sony, 2023

Nacida hace 26 años en Walsall, una pequeña localidad de las West Midlands británicas, a Jorja Smith no le costó demasiado destacar en la música. Poseedora de una voz aterciopelada de rango amplio y un carisma escénico innato, fue “descubierta” –qué concepto más raro ha sido ese siempre– con apenas 15 años por el productor Guy Moot, después de que Jorja subiera una versión a YouTube.

Esa precocidad para hacerse un hueco en la industria musical ha sido a la vez un regalo y un cierto peso muerto en su carrera. Sus primeras canciones contaron con fans entusiastas de la enjundia de Drake, Bruno Mars o Kendrick Lamar y las expectativas no tardaron en crecer. La siempre inquieta industria de Reino Unido detectó la posibilidad de convertir a la vocalista en una nueva reina del neosoul británico. Su primer trabajo, “Lost & Found” (2018), confirmó que las esperanzas depositadas tenían su razón de ser. De la voz de Smith hay poco que añadir: canta realmente bien. Poderosa, pero sin perder una muy necesaria sutilidad que le permite lucir sin parecer que está intentando lucir. Lo que en su país se llama effortless. A Jorja le sale solo, tiene clase.

A partir de ahí, con una carrera que cogió muy pronto velocidad de crucero, se ha quedado a las puertas de su gran disco. “Be Right Back” (2021), un EP –o minielepé, según se mire–, no lo era, replicando las coordenadas de su debut pero sin añadir ninguna novedad. Tampoco lo es “Falling Or Flying”, que sí presenta una nueva intención pero que no la lleva hasta el final, quedándose un poco a medio camino en cuanto a ambición artística.

Ya en “Try Me”, corte de apertura del segundo álbum oficial de la inglesa, se aprecia una energía extra que eleva el conjunto. Los beats suenan un poco más potentes. Los arreglos –cuerdas, sintetizadores, percusiones varias– parecen más contemporáneos y arriesgados. Algo que se confirma en “She Feels”. Lo de neosoul está justificado: se parte de la raíz del género pero suena genuinamente actual en un minimalismo sonoro que le da espacio a cada elemento para que brille y tenga su momento. “Little Things”, con su piano jazzy de regusto casi UK garage, es quizá la pieza más estimulante y abre puertas a lo que puede ser el futuro a corto plazo de Jorja Smith. Ojalá más exploraciones que vayan por esta vía.

Sin embargo, a medida que van pasando las canciones, se advierte que la media compositiva no raya siempre a la misma altura. Y que esos hallazgos sonoros no siempre acuden a la cita. “Feelings”, con J Hus, es agradable pero también tópica. La titular “Falling Or Flying” se queda en un medio tiempo en busca de una melodía que nunca llega a encontrar. Funciona mejor “GO GO GO”, adentrándose en terrenos cercanos al pop. En una decisión tan vieja y polémica como el concepto “álbum”, haber metido 16 temas resulta exagerado, con algunos tracks inanes como Try And Fit In” o “Broken Is The Man”.

Las letras hablan de su relación con la fama, de ir creciendo dentro de una industria que le abrió las puertas siendo adolescente. Funcionan, pero tampoco rompe del todo las analogías y las metáforas esperadas. Se adivina un intento de romper barreras, pero, ay, como ocurre con lo musical, se queda a las puertas. Se necesita más riesgo, una cuota mayor de experimentación en todos los sentidos. Hay un gran disco en Jorja Smith, pero todavía no ha llegado. ∎

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