Hay puntos en común entre esa desmigajada amistad que se profesaron Jay Farrar (líder de Son Volt) y Jeff Tweedy (líder de
Wilco) a través de las filas del mítico grupo de ambos (Uncle Tupelo) y ese imposible choque de supernovas en estado de gracia que enfrentara a principios de los setenta a las dos mitades fundacionales de Big Star: Chris Bell y Alex Chilton.
“Summerteeth” es, precisamente, la obra de Wilco (eso si no contamos las colaboraciones de Tweedy con Golden Smog) que más puntos en común tiene con el
“Third / Sister Lovers”, de Big Star, con los primeros The Beatles o con
revivalistas tan encomiables como Doug Martsch (Built To Spill) o Elliott Smith. Nada veladas influencias-referencias que convierten este álbum en la superficie en que apoyarnos si debemos hablar con entidad de un punto y aparte dentro de la discografía de Wilco: lo que se mostraba abocetado bajo la plasticidad neocountry de
“Being There” (1997) o tras el inmejorable Dream Team (el extinto Woody Guthrie, Billy Bragg y los propios Wilco) que conformó
“Mermaid Avenue” (1998) es ahora un perfecto y definido dibujo hiperrealista en el que el sombreado y los puntos de luz están donde deben estar: en su sitio. Un disco de pop casi perfecto. ∎