Ana Tijoux: “La gente habla mucho de lo malo y me parece superinteresante hablar de lo bueno”

Como artista, ¿te importa que los fans te pidan una foto si te ven en el aeropuerto o en un restaurante?

La verdad, no. La mayoría de gente que se acerca es muy cariñosa y muy pocas veces he tenido algún percance o algo similar. Es verdad que en ciertos momentos es difícil, como cuando estás teniendo una conversación con alguien muy intensa o algo familiar y estás en otra energía, no te apetece demasiado… Pero la gente siempre es muy amable, y eso me ha pasado muy pocas veces en 27 años de carrera.

Y como fan, ¿te has fotografiado alguna vez con alguien? Si es que no, ¿con quién te gustaría tener una?

Sí, creo que sí, con C-Low, por ejemplo. Estaba muy contenta. Lo hago muy poco porque me da mucho pudor. Me pasa un poco que me da miedo invadir el espacio ajeno. Lo he hecho pocas veces, para ser honesta.

¿Cuál es el último objeto cultural (disco, libro, película, cómic) que has comprado para ti, y cuál el que has comprado para otra persona... si es que compras aún?

Diría que el último objeto cultural que he consumido ha sido ver “Perfect Days”, una película de Wim Wenders que me encantó. Y respecto a alguno que he comprado para otra persona: un vinilo clásico de Wu-Tang Clan, el “Disciples Of The 36 Chambers” (2004), que fue para un amigo.

¿Facebook, Twitter, Instagram, TikTok o ninguno?

Pues diría que Instagram. Es el que más uso, el que más entiendo y el que más cercano siento, en realidad.

¿Hay alguna canción que te recuerde a tus padres?

Cualquiera de Chico Buarque me remonta a mi infancia.

¿Y alguna música que ya no escuches más porque la has quemado o gastado?

La verdad es que no. Cuando soy muy fan de alguien creo que me ha durado toda la vida y no me quemo. Creo que el disco que más he escuchado es “Midnight Marauders” (1993), de A Tribe Called Quest, y no me canso nunca, me gusta demasiado.

Aparte de música, ¿qué otros empleos u ocupaciones has tenido?

Antes de música he sido conserje, canguro, mesera…

¿Por quién te cambiarías, si es que te cambiarías por alguien?

¿Si me tuviera que cambiar por alguien? Ufff, creo que no. Y no es que quiera pecar de abacanada, pero soy superagradecida con mi vida, con lo bueno y lo malo. Estoy en un momento donde abrazo cada momento de ello y creo que todo eso construye lo que es uno, incluso los momentos malos y los momentos en los que uno se ha equivocado… Así que no.

¿Eres feliz? ¿Podrías recordar los tres momentos en los que crees haber sido más feliz en tu vida?

Sí, me considero feliz y estoy en un momento muy feliz de mi vida. Sobre los tres momentos más felices de mi vida…. Puede sonar cliché, pero el primero es cuando nació mi primer hijo, el segundo cuando nació mi hija y, sobre el tercero, hay un ítem en especial y es que me pasa que a veces cuando despierto, abro la ventana, miro al cielo y siento que soy feliz. A pesar de los momentos malos, de tener gente mala en el mundo, siento que mi familia está bien, que estoy en buen estado de salud y que puedo brindar un mínimo de abundancia a mi casa, y eso me hace muy feliz.

¿Qué pregunta querrías que te hicieran y nunca te han hecho?

La anterior, que si soy feliz. Encuentro que es una superbuena pregunta, porque en general la gente habla mucho de lo malo y me parece superinteresante hablar de lo bueno.

¿Cómo te definirías ideológicamente?

Humanista, sobre todo humanista. Me conmueve la humanidad. Me siento de izquierdas, evidentemente, pero lamentablemente ahora está todo tan manoseado y manipulado… Así que si alguien lo tuviera que entender, diría que humanista.

Un motivo para creer (todavía) en los políticos.

La verdad me cuesta creer en los políticos. Yo creo más en la gente que hace otro tipo de política, que no lo desarrolla desde puestos de poder, sino en otros más territoriales. Por ejemplo los profesores, que son capaces de cambiar que un joven que odia la química la acabe amando; de darle otra perspectiva a una asignación o tarea. Creo que la gente que hace política desde otro lugar me emociona tremendamente.

¿La canción que te gustaría que sonase en tu funeral?

Me encantaría que sonara Wu-Tang Clan en mi funeral, ja ja ja.

¿Cómo te ves y dónde dentro de 20 años?

Me encantaría ver a mis hijos plenos, felices, con las herramientas para afrontar este mundo. Esto me haría muy feliz y plena. Y hacer música con la gente que amo y admiro hoy en día. Así me veo. Me veo también con mi pareja, envejeciendo dignamente.

¿Te buscas a ti misma en Google alguna vez?

Nunca lo hago, creo que lo he hecho dos veces.

¿Qué titular con clickbait te gustaría protagonizar?

¡No tengo ni idea de lo que es, lo siento mucho!

¿Qué plato podrías cocinar ahora mismo con lo que tienes en la nevera?

Ahora mismo te haría pollito a la plancha, arroz basmati, una ensalada de tomatito y un poquito de hummus, con un poquito de merkén chileno.

¿De qué canción te gustaría hacer una versión que aún no hayas hecho?

Me encantaría hacer una versión de Chico Buarque: “Essa moça tá diferente”.

¿Con qué otro artista, de la disciplina que sea, te gustaría colaborar que aún no lo hayas hecho? ¿Por qué?

Uffff, muchos, hay mucha gente que admiro. Pero no me gusta poner nombre, porque siento que debe darse de forma natural, como sin expectativa. Siento que las cosas tienen que llegar y, si no llegan, es que no tenían que hacerlo. Trato de no vivir con esa “ilusión” en la cabeza.

¿Qué aparece en la última foto que tienes guardada en el carrete?

La última foto que tengo es de mi hijo en la playa, jugando como loco con sus amigos.

¿Cuál es la última app que te has descargado?

Una que permite ver qué necesidades tienen mis plantas según el tipo.

Si tu próximo disco se llamara como tu último mensaje de WhatsApp, ¿cómo se titularía?

“A” de Amor, así se llamaría mi disco. ∎