La primera vez que Pepe Habichuela la escuchó dijo de ella lo mejor que un flamenco cabal puede apreciar: que canta como una vieja. Y, para más inri, con voz aniñada. Como si los cantes pretéritos se acabaran de inventar. Hay quien definía a Rosalía como cantaora millennial, pero ella prefería beber de las milenarias fuentes del arte jondo y subvertirlo, mano a mano con Refree, en el rompedor “Los Ángeles”.
Refree se ha encontrado literalmente entre las manos con un sonido diferente. “Para un guitarrista de folk, o pop o rock, como podía ser yo, la mano derecha de la guitarra flamenca es una concepción totalmente distinta; no te sirve lo que ya sabías”, confiesa Raül Fernandez Refree. Sin púa, con los dedos, aunque sin pretender en ningún momento pasar por “tocaor”. “Me di cuenta de que me gustaba el sonido sucio en determinados rasgueos, pero no era algo que buscara; más bien al contrario”.
Tanto el disco como los directos de “Los Ángeles” los ha hecho valiéndose casi exclusivamente de una sola guitarra. “Porque es la única guitarra flamenca que tengo, y me gusta mucho como suena: nada brillante, muy oscura…”. Una Ramírez de los años sesenta, de las llamadas “de segunda” (que, por tener una pequeña tara en el acabado, a veces simplemente ornamental, se venden más baratas). “Me encanta tocar con guitarras de segunda. Tienen una vida especial y, como yo tampoco me considero ningún guitarrista de primera, me siento especialmente cómodo con ellas”, añade Raül riendo.
Entre su apabullante currículo como productor, hay dos referencias de inevitable mención en lo que a “Los Ángeles” respecta: “granada” (2014) con Sílvia Pérez Cruz y “El Niño” (2014) de Rocío Márquez. “Dos discos sin los cuales este no existiría. Con Sílvia, sobre todo, por la revisión que hicimos de varias piezas de Morente; me abrieron una perspectiva nueva. Y Rocío ha sido la persona que me ha hecho morder la manzana del flamenco, me ha dado a conocer cosas muy antiguas con las que conecto mucho mejor”. También el trato con Kiko Veneno sería determinante. O con Pepe Habichuela. “La primera vez que lo escuché por seguiriyas pensé: esto es rock’n’roll”. ∎