Más que una banda de post-punk.
Más que una banda de post-punk.

En portada

Yard Act

Música radiante para días oscuros

Fotos: Phoebe Fox

18.02.2022

El grupo de Leeds está acostumbrado a quemar etapas muy rápido. Con tan solo cuatro canciones se metió en el bolsillo a sellos discográficos y promotores, se ganó al público local y tenía fans tan ilustres como Elton John. Con su álbum debut ya en el mercado han logrado también la inclusión en la banda sonora del videojuego “FIFA 22”, la atención a nivel mundial y la promesa de un año repleto de conciertos. Un ascenso fulgurante que, sin embargo, llega tras más de una década picando piedra en el subsuelo inglés con otros proyectos.

Y

ard Act han sido los últimos en protagonizar una chart battle en el Reino Unido. Este fenómeno, tan genuinamente británico como la propuesta del cuarteto, está resultando de lo más entretenido y estimulante. A saber: dos grupos, uno ya asentado en el mainstream (Years & Years) y otro defendiendo su debut, se enzarzan en una encarnizada batalla por el número uno en la lista de ventas. Las midlists, algo así como un “minuto y resultado” que se suele conocer a mitad de semana, avivan la tensión y obligan a los equipos de los respectivos artistas a poner toda la carne en el asador en forma de packs, promociones de todo tipo y actuaciones en tiendas de discos.

Esta charla tiene lugar pocos días después de conocer que finalmente “The Overload” (Zen FC-Island-Universal, 2022), el debut de Yard Act, quedaba a las puertas de la gloria. A James Smith y Ryan Needham se les ve cansados pero felices. El primero, vocalista y compositor del conjunto, lleva el peso de la conversación. El segundo, bajista y también compositor, apostilla certero. Jay Russell (batería) y Sam Shjipstone (guitarra), los dos componentes que completan la formación, gozan de unos merecidos días de descanso tras una extenuante semana de promoción en la que llegaron a ofrecer hasta cuatro conciertos en un mismo día. Encajan la pregunta de si estarán jugando al “FIFA 22” –en el que este año se puede escuchar “The Overload”– con el buen humor que los caracteriza: “Es uno de esos hitos universales que puedes conseguir y la gente te suelta un ‘oh, ya veo, así que la cosa te va bien’. No es que sea importante convencer a todo el mundo de que te va bien, pero ayuda. Eso y lo de Elton John hicieron que mi madre se diera cuenta de que la cosa iba en serio”.

¿Cuándo fue la primera vez que os dais cuenta de que algo estaba pasando con Yard Act?

James: La primera vez que sentimos que algo estaba ocurriendo fue con “Fixer Upper”, por lo que supongo que fue bastante pronto. Durante todo el camino, incluso entonces, no esperábamos llegar hasta donde estamos ahora. Y en el punto en el que estamos ahora no esperamos ser más grandes, pese a que podamos llegar a crecer más. Así que a cada paso que dábamos, solo dábamos otro.

Ryan: Una cosa llevó a la otra. También porque sucedió en pandemia. Hemos estado en otras bandas antes y, normalmente, empiezas a ver cómo el público crece y cómo todo crece. Lo sientes crecer y tomas decisiones en base a ello. Pero, como todo estaba cerrado, tuvimos que ser muy creativos en la manera de hacer cosas, porque no teníamos ninguna de las referencias habituales. Incluso en el punto en el que estamos ahora… tenemos un álbum que es número dos en el Reino Unido y pensé que sería diferente. No digo que esté desilusionado pero, como decía James, ha sido todo inesperado, aunque sabíamos que teníamos algo bueno entre manos. Aquí lo más importante es que la primera vez que James y yo nos juntamos en una habitación a componer podías sentir esa magia, porque nosotros hemos escrito con otra gente y sabes que eso no ocurre con mucha frecuencia. Es un regalo y creo que, en cualquier caso, sabíamos que tener esa conexión nos mostraría el camino. Suena bastante filosófico, pero es así.

En el momento preciso, su momento.
En el momento preciso, su momento.


Una de las decisiones que teníais que tomar era si firmar o no con Island Records. Creo que recientemente han hecho un gran trabajo con Sports Team o Easy Life. ¿Fue una decisión fácil?

James: La historia de Island Records habla por sí misma. ¡Hay tantos artistas que amamos que están en Island Records! Desde ese punto de vista, sabíamos que son tastemakers. Más allá de la emoción por el sello que es, por las bandas con las que trabajan y por el lugar que ocupan en una subcultura, es importante tomar una decisión basada en la información de la que dispones, en quién confías y en quién crees. Tuvimos unas cuantas ofertas y hablamos con muchos sellos, pero Island fue con el que conectamos y nos sentimos mejor. No fue una decisión fácil en el sentido de que amáramos la marca y quisiéramos firmar con ellos, eso puede ser algo muy peligroso pese a que la emoción está ahí desde el primer segundo en el que empiezas a recibir ofertas. Parte de ti quiere hacerlo porque tienes todos sus discos, pero debes apostar por la gente que entiende dónde estás y hacia dónde quieres ir. En Island nos dijeron que éramos más que una banda de post-punk y que creían que podíamos ir a otros lugares más allá del género. El hecho de que vieran eso en nosotros probablemente fue la razón principal para que nos fuéramos con ellos. Y sí, habíamos visto el trabajo que han hecho con Sports Team y con Easy Life y sabíamos que podían ayudarnos a llegar un poco más arriba, lo cual es estimulante.

No incluisteis canciones del EP “Dark Days” (Zen FC, 2021) en el álbum de debut. ¿Lo llegasteis a considerar en algún momento? ¿Hubo forcejeo con la discográfica por este tema?

James: Fuimos bastante inflexibles con esto. No encajaban con la onda y la narrativa del disco y no estábamos muy por la labor, especialmente por internet y el streaming. Si estuviéramos en los 90 y solo hubiera 2000 copias disponibles en un siete pulgadas, entonces tal vez las hubiéramos incluido para que llegaran a un público más amplio. Pero no había motivos para seguir compartiendo esas canciones. No sentimos la necesidad de comprometer lo que queríamos transmitir con el álbum incluyendo cosas que ya habíamos dicho.

Ryan: También teníamos el disco listo antes de fichar por Island, así que ya les entregamos una nueva obra. Esto es lo que hay, funciona como un todo. Nunca hubo debate.


“Aquí lo más importante es que la primera vez que James y yo nos juntamos en una habitación a componer podías sentir esa magia, porque nosotros hemos escrito con otra gente y sabes que eso no ocurre con mucha frecuencia. Es un regalo y creo que, en cualquier caso, sabíamos que tener esa conexión nos mostraría el camino. Suena bastante filosófico, pero es así”

Ryan Needham



En “The Overload” abordáis temas candentes como el capitalismo y la distribución de la riqueza, entre otros. Me interesó especialmente “Tall Poppies”, porque recientemente hemos visto cómo “Model Village” de IDLES suscitó mucha controversia. No sé si se podría llegar a considerar un enfoque diferente para el mismo asunto. ¿Podéis profundizar en esta canción?

James: Es la historia de una persona y de cómo las decisiones que toma lo conducen a la siguiente decisión que ha de tomar. Crecí en una pequeña ciudad-pueblo grande, así que de alguna manera escribí sobre mis experiencias y sobre la gente que allí conocí. Pero fui muy cuidadoso para hacerlo sin juzgar o, cuando hubiera algún juicio, darle la vuelta para venir a decir que no hay necesidad de juzgar. Creo que aquí hay que prestarle atención al final de la canción, ahí es cuando da un vuelco. Estás en el funeral, el foco se aleja y la cosa no va de él, es solo decir que esta persona vivió esta vida y que, al fin y al cabo, eso significó algo para otros tantos. Tal vez no signifique nada para ti, tal vez lo veas de otra manera, pero significó algo para la gente de su alrededor. Y entonces el foco se aleja todavía más.

Así es la mayoría de la gente, tanto si ganan un poquito más como si ganan un poquito menos. La mayoría de nosotros somos iguales. Estamos más obsesionados con nuestras diferencias, ya sea de clase o sobre quién está más oprimido que el otro. Todo esto merece debates y discusiones pero, si te alejas lo suficiente, solo estamos tratando de vivir en este inmenso caos e intentando tirar adelante.

Hay quien puede considerar que me estoy lavando las manos porque no es una respuesta, pero no creo que haya una respuesta a esa pregunta. No creo que podamos lograr un mundo perfecto desde el punto de vista moral. Solo tenemos que tomar decisiones que pueden afectar a la gente que tenemos alrededor en los momentos en los que estamos ahí. La sociedad y la ambición humana de intentar ser perfectos –de tener miedo a cometer errores o a decir la cosa equivocada– nos está llevando a este miedo del futuro en el que no podemos resolver ningún problema. Y todos nos odiamos y hay dos bandos. La vida no es así. La gente son amigos y enemigos viviendo unos con otros.

Ryan: Eso es lo que dijo el tío de IDLES sobre la canción, se disculpó y dijo que se sentía mal por ello. Contó que sentía tanta ira en aquel momento y que no tenía dónde dirigirla, así que lo volcó todo en un disco. Y eso también está bien.

James: Solo he escuchado esa canción unas cuantas veces. Leí por ahí que no la van a volver a tocar en directo. Eso es bastante considerado y cortés por su parte, tener en cuenta las reacciones que suscitó. Creo que tal vez deberían reescribir la letra y encontrar un enfoque que sea más justo y maduro. Si eso es lo que querían decir, puedes hacerlo en ese momento y retractarte. Quizá deberían escribir “Model Village Part II”. Creo que la diferencia con “Tall Poppies” es que está escrita desde la perspectiva de una persona. No es una mirada amplia sobre un pueblo, trata de la vida de una persona. Creo que en última instancia son los detalles lo que la han salvado del mismo escrutinio que “Model Village” ha recibido. Pero hay versos en esa canción que pueden ser considerados sentenciosos con la gente que vive ahí. Pero es un lugar del que yo procedo y todavía tengo amigos que viven ahí y que viven esas vidas. No juzgo a nadie porque no se mudara a Leeds, como yo hice.

Jay Russell, Sam Shjipstone, James Smith y Ryan Needham: bien avenidos.
Jay Russell, Sam Shjipstone, James Smith y Ryan Needham: bien avenidos.


Quería comentar con vosotros un verso de “Dead Horse”:
“Yeah, we’ve been trapped by the same crowd that don’t like it / Unless they’ve heard it before”. Como la canción no tiene por qué representar vuestra línea de pensamiento, me gustaría conocer vuestra opinión al respecto. Desde España da la sensación de que en el Reino Unido sí hay un público predispuesto a descubrir nuevas bandas, que se acerca a ver a los teloneros, que tiene un interés genuino en nuevas propuestas.

James: Era irónico. Tiene varios significados. Obviamente se refiere a la música, pero viene del verso anterior. Concretamente ese verso es de nuevo sobre los dos bandos, fifty-fifty, creyendo solo en lo que ya creen y reforzando sus convicciones y opiniones. Más allá de la música, trata de la derecha y de la izquierda, si solo hubiera dos posiciones contrarias en el espectro. Trata sobre ellos queriendo creer en lo que ya creen, ya sea acerca de la música que escuchan, los periódicos que leen o la gente con la que se relacionan. De eso trataba.

Pero el verso en relación a la música era algo irónico acerca del hecho de que constantemente se dice que ya no se hace buena música. Siempre ha habido buena música, es solo que no la aupamos tan rápido. Hay múltiples realidades, por lo que, si no encaja en lo que consideraríamos el mainstream, será aupada por el mainstream alternativo. Diría que ese mainstream alternativo goza de buena salud en este momento en el Reino Unido en lo que se refiere a nuevas bandas obteniendo atención y exposición. ‘BBC Radio 6 Music’, ‘Pitchfork’, ‘NME’, todos esos sitios que aúpan a nuevas propuestas. Pero ya hay una reacción a eso desde un underground que está cansado de artistas como esos, a los que consideran demasiado apegados a una fórmula y no lo suficientemente avanzados, y que tienen la mirada puesta más allá. Así es como ha funcionado siempre. Y entonces se infiltran en el mainstream, la gente se cansa de eso y surge algo nuevo. La idea de que hay buena y mala música haciéndose en determinados momentos nunca es cierta. Siempre está ahí. Se trata de a qué prestamos nuestra atención. ¿Tiene sentido esto que digo?

Totalmente. De hecho, quería preguntaros por el papel que creéis que juega ‘BBC Radio 6 Music’ a la hora de aupar a bandas como Yard Act, pero lo damos por respondido. James, ¿crees que en el futuro podremos saber quién es y conocer mejor a James Smith a través de sus letras o definitivamente es algo que no te interesa?

James: Un poco. Creo que siempre he ofrecido algo de mí. Considero importante mantener en privado partes de mí, porque siento que en ocasiones es importante guardarte algo para ti mismo. Definitivamente me siento más confiado para mostrarme más vulnerable y creo que los últimos cortes del álbum de alguna manera lo prueban. “Tall Poppies”, “Pour Another” y “100% Endurance”, matizando ese cinismo por el que éramos conocidos al principio. Quien dice “al principio” dice hace dos años. Resulta más fácil ser uno mismo de verdad. No digo que ser cínico no sea parte de mí, porque lo es. Y ser sarcástico es la manera en que actúo todo el tiempo. Es como voy por ahí y cómo soy yo. Hay otra parte de mí que es bastante sensible, bastante emotiva y bastante apasionada acerca de otras cosas que quizá no he tratado todavía. Estoy seguro de que en algún momento lo haré, pero no creo que simplemente puedas soltarlo así, ahí.

Ryan: Nada comprometido, no hay oscuros secretos por ahí. ¿Cierto, James?

James: No te voy a contar dónde está enterrado el cuerpo (risas).


“La mayoría de nosotros somos iguales. Estamos más obsesionados con nuestras diferencias, ya sea de clase o sobre quién está más oprimido que el otro. Todo esto merece debates y discusiones pero, si te alejas lo suficiente, solo estamos tratando de vivir en este inmenso caos e intentando tirar adelante”

James Smith



Tienes un libro en camino, eso sí.

James: Sí. De hecho antes estaba hablando con mi agente de esto. He empezado a escribir otro libro ahora, con el que estoy más emocionado, llamado “Mr. Crime”. Pero sí, estoy trabajando en el libro. No sé cuándo estará listo. Hay algunas personas interesadas, pero soy escéptico, porque hasta que Yard Act irrumpió en las listas de éxitos no lo estaban. Así que no creo que esté listo. Me envías un feedback diciendo que debo hacer esto, tocar lo otro… y ahora vuelves diciendo que es interesante y que lo ves para publicar. No, has visto cómo está yendo con Yard Act y quieres hacer un libro rápido. Lo estoy aguantando porque estoy de acuerdo con algunas de las críticas que me hicieron en primera instancia, como que era algo tosco y que necesitaba afinarlo. Pero la historia está ahí, los personajes están ahí y estoy emocionado por poder hacer algo con ello.

Y Graham, el protagonista de “Fixer Upper”, está ahí.

James: Graham está ahí, sí. Está construyéndose otra casa.

Hasta el momento solo habéis tenido una misma portada con una mínima adaptación para cada lanzamiento. ¿Qué es lo que buscabais?

James: Bueno, lo pusimos en el primer single y luego lo repetimos en el segundo. No queríamos dejar de hacerlo hasta el álbum, porque estaba calando. Es un buen logo. Así que era importante. Tal vez lo sigamos usando para el segundo álbum, pero tal vez no. No lo sé. No sé por qué decantarme. Realmente no fue una decisión consciente. Sé que Franz Ferdinand iban a hacer eso en un principio. Iban a usar ese primer logo en diferentes colores pero lo acabaron descartando porque cambiaron de idea. Pero sí, a medida que iban pasando cosas para nosotros era importante que ese logo fuera calando en la mente de la gente.

Ryan: Sí. Yo también creo que ya hay tanto en las letras y en el imaginario de la música que no necesita ser explicado en la portada. Ya hay suficiente profundidad en las letras y en ese mundo creado, sería demasiado. Las imágenes las proporciona la música.

¿Cómo creéis que se entenderá una propuesta tan genuinamente británica como Yard Act en Estados Unidos?

James: Realmente no lo sé. En la última entrevista que hicimos, hablamos sobre el hip hop y yo contaba lo mucho que había influido en mí, a pesar del poco conocimiento del que disponía acerca de lo que era el barrio de Brownsville en Nueva York en los 90.

Ryan: Con diez años.

James: Con diez años, siendo un chaval blanco de un suburbio del noroeste de Inglaterra, ¿cómo puedo verme reflejado en grupos del Bronx o en artistas de Staten Island? ¿Por qué eso conecta conmigo? Y lo hizo. ¿Qué fue eso? ¿Cómo logró eso penetrar aquí? Cosas más extrañas han sucedido. No me puedo imaginar a gente de Staten Island escuchando a Yard Act o “Tall Poppies”.

Ryan: No hace falta que pilles todas y cada una de esas pequeñas referencias para captar el sentimiento, la energía, la pasión. ∎

Etiquetas

Contenidos relacionados